miércoles, 22 de diciembre de 2010

Los Mayas tenían razón

Por: Fermín López


Los Mayas tenían razón. Esto se acaba en el 2012...O yo creo que nosotros, los estúpidos humanos lo acabamos antes. El fin ya empezó por el solar del mundo, por el patio del planeta, el sifón del globo terráqueo: por Locombia. A Locombia se lo está tragando el agua y la tierra. La violencia y la corrupción se la tragaron hace rato. Lo que nos faltaba. No falta sino que nos orine un perro o que tiemble. Ahí sí, apague y nos vamos...


Y mientras los políticos de turno y los vivarachos bancos se embolsillan mucha de la ayuda humanitaria, o trabajan con los intereses de esa platica, y Caracol y RCN siguen comerciando con el dolor ajeno, la naturaleza nos sigue cobrando su cuenta, y nosotros seguimos eligiendo esos enteleridos dirigentes nuestros que se comieron en lechona y caviar o se fueron a pasear con los recursos destinados para programas de control y prevención de desastres.


Si ni siquiera sabemos cuales son los desastres naturales: los geofísicos, los geológicos, los hidrometereológicos, los biológicos, los tecnológicos… (Los que nos están dando lidia ahora son los geológicos y los hidrometeorológicos). Donde nos coja otro de los anteriores, ¡ahí sí, muñecos todos!. Frikis Mortis. No somos capaces de prevenir una verraca inundación, que el río está ahí diciéndole a uno constantemente:“Vea, eche pa´ allá no sea conchudo, no construya ahí, casi en la mitad de mi cauce. ¡Eche pa´allá home! ¡De la orilla pa´ allá! No me dañés los arbolitos que eso es un muro de contención natural. No me echés basuras ni residuos industriales que después no respondo…Eche pa´allá...”. O un derrumbe que es la montañita ahí bien empinada y chupe agua de lo lindo en el invierno y los políticos vendiendo y legalizando lotes allá en la loma. –“¡Hágale! Construyan allá, que eso son voticos…” –“Déjenlos invadir pa´darles tejitas y ladrillitos y prometerles casita en época de elecciones.” –“¡Hágale! Que ahí caben seis barrios más, cada cuadra le cambiamos de nombre y ahí cumplimos…” Ahora ¿Se imaginan ustedes un sismo, una plaga o una explosión nuclear? ¿En mano de que dirigentes estamos? ¡Ay Dios mio!, estamos es vacíos, como decía un tío mío. Estamos en la puta olla…


Acá, las alcaldías, las oficinas de prevención de desastres, las corporaciones autónomas, y demás entidades creadas para velar por nuestra seguridad u orientarnos en casos de emergencias, se limitan a sacar unos verracos manuales de prevención (sí es que los sacan) que parecen la constitución nacional y no los lee ni misiá hijueputa. La otra vez una prima me pasó un manual sobre qué hacer en caso de sismo. –“Oiste, pero de acá a que me lea esta tesis me cae una viga encima y me deja chapaliando”. Y así son todos los manuales…¿Qué cuesta home metele a eso, unos verracos dibujitos y resumir en dos páginas lo esencial?: No construyás en las verracas laderas de los ríos ni en zonas expuestas a desprendimientos de rocas o deslizamientos; no cortés los arbolitos, no tirés la basura al río home que se represa, no usés tanta bolsa plástica, reciclá, no tapés las alcantarillas, identificá las rutas seguras en caso de emergencia, no elijás ese vivaracho como diputado, ese bandido como concejal, ese incompetente como alcalde, ese oportunista como representante, ese delincuente como “cenador” etc. Los pongo así, con minúscula, esa parrandada de solapados no merecen una mayúscula. Esos no saben nada, son unos pobres zánganos fracasados y obsoletos que creen que con mandar y tener villegas (billete) lo pueden todo. ¡Pobres hijueputas!, ¡Vea! se les vino este país abajo y no saben ni que hacer, los desastres naturales los cogió cagando, contando sus millones, posando para las páginas sociales y pelando los de leche en Caracol y RCN que siguen comerciando con la tragedia y el dolor ajeno, irrespetando a las víctimas y a sus dolientes. ¡Par de canales chichipatorciopanguanorreas!...


Y mientras tanto: -“…Sigan construyendo casas en los barrancos…” –“…Tumben esas guaduas a la orilla del río que hay que ampliar la avenida…” –“…Meta ese barrio de interés social ahí en la mitad de la montaña…” ¡Ah juemadre¡ sí es que somos tercos como unas mulas. Y al final los mas desvalidos son los que llevan del arrume, por la terquedad y el oportunismo de los ladrones de cuello blanco.


También es que somos muy olímpicos home, hablamos de prevención sin ni siquiera identificar los peligros, la vulnerabilidad, los riesgos, las emergencias etc. Ni siquera nos sabemos la formulita R=PxV o sea: Riesgo igual a Peligro por Vulnerabilidad. Ni siquiera tenemos un plan de emergencia pa´ nuestro hogar en caso de temblor, incendio, inundación o vendaval. Le apuesto que mientras lee estas babosadas que estoy escribiendo puede temblar y usted ni siquiera sabe cual es el lugar más seguro de su casa pa´usted y su familia resguardarse. Usted debe ser de los que cuando hay sismo sale como energía que acarrea Luzbel, como espíritu que carga Belzebú (como alma que lleva el diablo) pa´ la calle arriesgando que le caiga un poste encima o la fachada de su casa o la del frente. Es más, debe estar leyendo estas bobadas mientras encima, o cerca suyo, hay una lámpara, un baúl, una repisa, un bafle, una podadora o cualquier otro aparatejo que lo puede descalabrar con el más mínimo movimiento telúrico. Eso, mire pa´ arriba a ver que hay y deje eso por allá bajito…


-¿Qué mas Fermín? Me grita don Plutarco, uno de los vecinos de la vereda que sube con su mulita por el camino de mi casa acarreando su cargamento: unas pacas de panela pa´ vender en el pueblo hoy día de mercado.


Mientras regreso de mis grises pensamientos a la verde realidad de mi parcelita le respondo: - ¡Bien don Plutarco, bien inundado! Vea pues como se me dañó el yucal home con tanta llovedera, ah, pero es que quien me manda a ser bien terco, me puse a sembrar eso en vez de haber sembrado otra cosita que no se demorara tanto y que no tuviera tanto lío con este invierno. ¡Por terco! Qué le hago sí soy de esta raza terca y porfiada de Locombia don Plutarco. Y me acuerdo de un poema de Gustavito Cobo Borda: “Colombia es una patria de leones, país mal hecho cuya única tradición son los errores…” ¿Y vos que home? ¿Cómo vas con el invierno? Inquiero a don Plutarco.


-“Ahí muchacho, ahí. Ha estado muy duro eso sí, más de lo acostumbrado pero hay que entender que así es la naturaleza, hay que comprender que es que nosotros estamos acá de inquilinos, de paso, esto es prestao, nosotros pasamos y la naturaleza queda. Nosotros somos los que debemos acomodarnos a ella y no ella a nosotros” Responde don Plutarco mientras amarra la mula al palo de guayabas y se sienta un rato a departir conmigo esa maravillosa sapiencia campesina que me demuestra las palabras de Schopenhauer: “La habilidad natural puede compensar cualquier clase de cultura, pero no hay cultura capaz de compensar la habilidad natural”…


-“Y los últimos arrendatarios que han pasado don Plutarco, le han dado como a violín prestado a este pobre planeta.” – “Sí home Fermín, que tristeza, por la avaricia de unos cuantos y la ambición, llevan del bulto los más desvalidos y estamos acabando con la tierrita, que nos sirve de hogar” Agrega el cucho mientras saca dos ataos de panela y me los regala y yo le paso 4 yucas que alcancé a salvar de la inundación.


-“Espere pués pa´que se tome un poquito de aguapanela mientras escampa don Plutarco que se largó otra vez el agua” le digo mientras empiezan a caer una goterotas de agua del firmamento que se viste de gris intenso. –“¿Se largó el agua? Antes llegó Fermín ja ja ja…” Me responde don Plutarco mientras hala la mulita para debajo del alero del corredor de la casa y yo le acerco unos pedazos de caña al pobre animalito pa´que acompañe el pasto y le pongo un poco de agua en una vieja ponchera.


Desmontamos las pacas de panela de Matilde, la mulita de don Plutarco y las ubicamos en una banca del corredor, mientras el cielo grita inclemente ¡TRONK! ¡TRONK! Y ahora el aguacero es más intenso y el gris se funde casi a negro.


-“Seguite pa´ acá, pa´ la cocina”, le digo al viejo mientras prendo el bombillo y acomodo una ollita con aguapanela en el fogón de leña pa´ calentarla un poco. Me subo la cremallera del suéter que traigo puesto y me froto las manos pa´ combatir el frío.


-“Esperate home que por acá en este canastico tengo unas arepitas de chócolo pa´ que acompañemos la aguapanelita. Oíste, a mí el frio me alborota la gurbia.” expreso y le paso una tasa echando humo a don Plutarco.


-“Eso es cierto muchacho, el frio le da a uno mucha hambre.”

-“Oiga Fermín, que pesar de toda esa gente de poallá que están tuditos con el agua al cuello y en medio de esos derrumbos, ¡Pobre gente!”, dice sorbiendo de la tasa después de haber mordido un pedazo de arepa que puse en un platico sobre la mesa. Ahora sus ojos se ponen tristes.


-“Sisas don Plutarco, ¡que vaina home!. Y vea, esto no tiene cara de escampar”, digo mientras el agua se empieza a colar por entre las tejas de barro de mi rancho de bahareque y cae al piso de tierra de mi cocina. Entonces corro un balde pa´ hacerle frente a la desafiante gotera, que ahora se alía con dos, cuatro, cinco, siete, nueve goteras y muchas más que me agotan los recipientes y de repente ¡PASSS! Se me cae medio techo en la esquina del salón que está enseguida de la cocina mientras don Plutarco grita: -“¡Ave Maria por Dios Santísima! ¿Que fue eso?”


Ahora, por un lado del barranco del corredor de atrás, se empieza a filtrar el agua hacia el improvisado estudio que tengo en el fondo del salón. Y se empieza a inundar también la pieza…-“¡Vea Fermin, se le están mojando los libritos!…” salta don Plutarco cogiendo la enciclopedia Salvat y unos discos de acetato que tenía debajo de un estante. –“¡Bendito sea mi Dios, don Plutarco!”, expreso mientras de un salto le echo mano al portátil antes q se me moje. Y empiezo a empacar en un morral impermeable el portátil, el celular y el Ipod, y unos papeles con un trabajo que debo entregar antes de que termine el año. Monto sobre el escaparate la grabadorcita y un televisorcito mas viejo que el vicio de andar a pié y los tapo con un plástico.


Miro arriba a un lado y ahora un vendaval se lleva otro grupo de tejas mientras observo a don Plutarco encartado con un arsenal de libros. –“Tranquilo don Plutarco, dejalos ahí. Ya cumplieron su misión, ya les llegó su hora, venga mejor salgamos rápido y nos resguardamos en la ramada de moler caña que ese techo de allá es mas seguro, va y se nos cae este encima y me lo cobran a usted por nuevo. Coja mejor las arepitas de chócolo y esa ollita y salgamos de aquí.” Digo mientras por un pequeño riachuelo, que sale de mi casa camino abajo, flota “La Caída” de Albert Camus…


Llevamos la mula y las pacas de panela pa´ la ramada y al rato la lluvia cesa dando una pequeña tregua. -“¡Gracias a María Santísima! Parece que no se le cayó el techo del todo, vamos, yo le ayudo a organizar”. –“Tranquilo don Plutarco, mejor siga pa´l pueblo pa´ que venda la panelita, aproveche esta escampadita, vea que esa carretera está muy mala y los caminos deben estar como un tobogán. Mejor se apura antes que lo coja la menguante. Mas bien, cuando baje, me da vueltica a ver cómo voy, aunque parece que no fue tan grave el asunto”, le digo al viejo mientras observo, reposando en el suelo, a un lado de mi casa, el palo de guayabas agrias que tanto le gustan a mi amiga Lina.


Un tímido rayo de luz se filtra por un par de nubes y veo a Don Plutarco y su mula perderse camino arriba y de repente ¡TRASST! Escucho que cae algo atrás de mi casa por la esquina. Medio barranco se vino y tumbó una pared y un pedazo de alero. Desde la ramada donde se hace panela, a unos cuantos metros de mi casa, observo incrédulo la furia de la tierra.


Vea pues…también me cogió el invierno con los pantalones abajo, ya iba a decir el “desastre natural”, pero me acordé de un artículo que me enviaron esta semana por mail, escrito por Gustavo Wilches, donde decía: Los desastres no los provoca la naturaleza, sino la incapacidad de las comunidades humanas para convivir tranquilamente con los efectos de las dinámicas naturales.


El implacable aguacero retoma su sinfonía. No me queda más remedio que sentarme acá en la ramada a ver caer la lluvia. Saco del morral el celular y llamo a la casa de mis padres para decirles que voy mañana a visitarlos y a quedarme una temporada. Luego saco el portátil, que afortunadamente tiene toda la batería cargada y empiezo a escribir, un poco con tristeza, con rabia e ironía: “Los Mayas tenían razón…”



viernes, 14 de mayo de 2010

Las cosas son así

Por: Fermín López
En algún lugar de Locombia, de cuyo nombre no quiero acordarme…Mirame pues yo tan osado dizque imitando al gran Cervantes, yo, un pobre aparecido, un infeliz literato fracasado, un miserable escritor de quinta que si apenas puedo escribir y balbucear ese verraco idioma de nosotros tan prostituído y lleno de recovecos. Pero tenía la mente en blanco junto con la pantalla y eso es peor que antes con la hoja en blanco. Con la hoja, por lo menos si no se escribía nada se ponía uno a hacer mamarrachos, a hacer cuentas de facturas, o a practicar mecanografía, o terminaba uno escribiéndole una carta a una novia o haciendo un barquito de papel…En fin, ya empecé, esa era la disculpa de como empezaba a escribir otra vez.
Es que uno a veces se complica mucho home, botándole mente y pensando tanta pendejada que se le atraviesa por la masa gris y al fin de cuentas se enreda uno en una bobada, y me acabo de acordar de un cuentico Zen donde un discípulo fue al maestro y le preguntó: -“¿En qué estado mental he de buscar la verdad?” Y el maestro Zen le responde: -“No hay mente, así que no puedes ponerla en ningún estado, y no hay verdad, así que no puedes buscarla”… Unos duros esos maestros Zen…
¡Ah! Se me ocurrió otra forma de empezar, pero voy a dejar la otra también, total acá no hay profesor que me corrija, ni jefes pedantes y cansones; ya tuve bastantes. Que quede claro: ES-TO-LO-HA-GO-POR-PA-SAR-EL-TIEM-PO. Aunque esta forma de empezar tampoco es que sea muy original:
“!Bueeeeeenas!”… así saludaba el profesor Yarumo, ¿Se acuerdan del profesor Yarumo? ¿El de la Federación de Cafeteros?, el que se iba a visitar las fincas y salía en televisión, pero el profesor Yarumo original, el duro, el master, el ingeniero agrónomo Héctor Alarcón Correa, a mí ese otro no me cuadra, el que conoce la mayoría, no es nada personal home, pero ese no es el profesor Yarumo. Pa mí el verdadero profesor Yarumo es Alarcón. Ese verraco era muy entrador y tenía mucho carisma. Eso llegaba a la finca y desde la cerca entraba olfateando el almuerzo y destapando ollas, mirando a esas pobres gallinas con ojos de sancocho. Buen conversador, salía con unos tiros muy finos, buen escucha y una gracia que lo hace único. Al final del programa salía ese jeep lleno de aguacates, plátanos y guayabas, pues todos los campesinos le tenían gran afecto. Despidieron al pobre profe Alarcón hasta donde supe dizque por un problema con la bebida. Esta berrionda doble moral de estas tierras home, como si ellos no se emborracharan también pa´ salir de su espantosa y abrumante crisis del café de Locombia que se va perdiendo poco a poco entre broca, guerra, roya y un sueño que se convierte en pesadilla, pues el Comité de Cafeteros está muy lejos de ser de lo que fue hace muchos años…
¡Ah! antes que se me olvide home hablando de originales, Juan Valdéz es Carlos Sánchez el que jubilaron hace días, ¡Ese otro no! ¡OIGANME BIEN! Queremos los originales y si es que no quieren que les pase el tiempo entonces háganlos en Maya, en 3D Studio o cualquier otro programa de animación. Sino dejemos mejor a su majestad: Ramón Valdez. No busquen más reemplazos. Ese es uno de los problemas de Locombia, siempre andamos buscando reemplazos (que tenga el mismo bigotico, la misma vocecita, la misma risita, el mismo caminaito etc): al Presidente, al Alcalde, al Futbolista, a la Presentadora, no, no, no, ¡No mas pues! ¡Ya me harté! Y acá tengo este verraco internet pa despacharme y unos párrafos más me importa un comino, total esto que escribo no es pa comer, ni pa ganar plata, ni pa calificar, ni pa´un concurso…
Voy a aprovechar pa´ convocar home a ver si los que andan mas desocupaos que yo crean algunos grupos en el facebook, por ejemplo uno que diga: “No mas boas en videos musicales”, ¡toy mamao! Y no es que yo sea un vocero o protector de estos animales. Es que siempre los grupos o artistas por dárselas de rebeldes o guapos, o que se yo, sacan a una verraca boa, ¡Esa no pica! A ver si por lo menos ponen una cobra, una mapaná, una mamba negra o una rabo de ají, pa ponele más emoción al asunto. Y si el video lo hace Shakira, Juanes, Aterciopelados, Andrés Cepeda, Cabas o Maná, y una de estas serpientes los muerde, ¡Sería fantástico!…
Otro grupo puede ser: “Locombia es Locombia”. Estoy hasta la cocorota de fans de: “A que Locombia puede tener un millón de fans antes que cualquier otro país”, ¿eso pa que putas sirve? ¿Nos van a perdonar la deuda externa? ¿nos van a llevar al mundial de Sudáfrica si llegamos a esa cifra?...que “Locombia es pasión” “Amo a Locombia”….¡No más pues! No más nacionalismos estúpidos. Ya parecemos argentinos creyéndonos la última liendra en la peineta cuando no es que tenemos la autoestima en el piso y pensamos que no somos nada. ¡Se acabó esa bobada pues! Los que vivimos acá sabemos lo bueno y lo malo de acá y decidimos quedarnos acá y ya. El que se quiera ir que se vaya, el que se quiera quedar que se quede y el que se quiera venir a vivir que se venga. El riesgo es que se logre sobrevivir… Pero ¿Pa que putas nos sirve que se sepa donde queda o qué es Locombia? Pa esos monos de USA y Europa, de Centroamérica pa abajo todos seguiremos siendo unos indios en taparrabos que andamos de rama en rama.
Eso llega un extranjero y el periodista pregunta con acento impostado: -“¿Y qué sabías de Locombia antes de venir?” ¿Pues que iba a saber periodista guevón?: que somos el culo del mundo, que este es el expendio de droga mundial y que esta infestado de guerrilla, paracos y sicarios. Eso es lo único que se sabe por allá, gracias a Caracol RCN y sus noticias, sus novelas, series y películas donde lo único que venden es violencia y esa verraca cultura del narcotráfico. Por eso seguiremos siendo conocidos. Gracias Caracol y RCN por su excelente publicidad ¡Par de canales HIJUEPUTAS!...
Otro grupito que hay que crear en el facebook es “¡No Más!, Pero ¡No Más! Caracol y RCN” debemos parar el enriquecimiento de esas sabandijas hijas de los gamonales de esta finca. Debemos evitar que estas bestias apocalípticas sigan creciendo. Esos verracos son más dañinos que la guerilla, los paracos, la mafia y un chocolate trasnochado con banano juntos. ¡No mas mierda pal cerebro! Sin contar que esos mequetrefes de Caracol y RCN acabaron con el cine en Locombia, no lo enterraron, lo que hay de cine, es televisión en 35mm, que tristeza tan verraca una película producida por estos canales, yo apenas veo que una peli es producida por ellos ni la veo. Eso parece Sábados Felices o un noticiero en pantalla gigante. “¡UAHHHH!” Con sólo pensar en ese cine que estos podridos canales producen me dan ganas de trasbocar. ¡Abajo Caracol y RCN! ¡Que mi diosito los haga arder en los profundos infiernos algún día!...
Ahhh…estaba como cargao….que despachada ufff…que yoga ni que hijueputas, las cosas se dicen, y si no se dicen, se escriben y ya. ¿Pa que psicológos, psicoanalistas, periodistas, sacerdotes, oficinas de queja ciudadana, jueces etc? Ahí tenés el internet, la verdadera revolución. ¿Qué Ches ni que Maos ni que Lenins ni que hijueputas?. El mundo cambió hace rato y la revolución llegó hace rato y sólo la usamos pa montar fotos de fiestas; mandar chistes bobos, cadenas pendejas y ver pornografía…
Bueno, después les daré ideas de otro grupito que se me ocurra pal Care Libro, o un blog. Necesito descargarme y de malas ustedes que les tocó leer estos berrinches pero desde que logre bajar mi tensión con ese mundillo tan efímero y mentiroso todo se vale…
Ya llevo como tres hojas y no he dicho ni mierda. ¡Eh ave maría, la escritura es una maravilla! Y si se hace libremente y sin presiones, mejor.
Me demoré como cuatro meses pa´volver a escribir, pero es que además de los enredos existenciales, se mezcló el trabajo y la convivencia con una chica de ojos verdes…-“¿Ah? ¿Y Vanessa? (esa tiene los ojos grises)” Pensará alguien del puñao de lectores que tengo, y que los dejé en jaque cuando Vanessa me dejó en jaque, la última vez que escribí el textico que se llama Jaque... Pero bueno, luego les hablo de que pasó con Vane (si me hizo el mate, si quedamos en tablas o si le hice la jugada maestra) porque esto se me estaba convirtiendo en una telenovela, ¡Qué pereza pues!
Sigamos con la chica de ojos verdes, se llama Liseth, cabello largo, tez blanca, mide como 114 cms, es hiperactiva, tiene 6 añitos y la acabo de oír afuera por el corredor de la finca perseguida por un ganso gritando: “¡Tiiiiiiiiiooooooooooo!”… Seguro se le montó otra vez a caballo y le sacó la piedra al ganso o le hizo alguna maldad. A veces parece a Aliens, no se siente pero ¡Ay Dios!, en ocasiones parece un Gremlin, y otras veces a Spiderman trepándose por toda parte.
Ese ganso es grandecito. Voy a ver que de pronto me la aporrea…o ella me mata al pobre ganso. Ya vuelvo…
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Volví… ¡Qué pena la demora! Preciso, la muchareja le dio por bañar al ganso y le echó límpido y cepillo dizque pa descurtirlo y le sacó la piedra a Ghandi (que así se llama el ganso) se la tiene al rojo al pobre pajarraco…ola soi liseth kñsldkfjdh…Que pena, denme un minuto…
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- Mija, andá bañate
- Pero tío yo quiero chatiar
- ¡Ah! pero es que primero te tenés que bañar y desayunar.
- Pero ¿Me prometes que me dejas chatiar luego?
- Clarines, pero te bañás bien y te estregás las orejas y te quitás todo ese barro que tenés encima. Y luego luego te comés todo el desayuno. Y ahí si chatiás un rato. Oíste, y vos ¿Con quién vas a chatiar?
- Ahh… con el que esté conectado.
- Bueno pues, pero andá bañate primero.
- ¡Hágale pues!
Volví. Disculpen la interrupción pero primero lo primero. ¿En qué iba? ¡Ah si! Que ando de babysister, mi hermana Luz mandó la niña de vacaciones, que milagrosamente no pidió Disney, ni playas, sino la finca del tío Fermín. La trajeron hace unas semanas. Me la trajo mi hermano Alex a la cabecera del pueblo: -“Vea mijo, ahí le manda nuestra sister al pequeño terremoto” me dijo mi hermano sonriendo mientras señalaba a la niña que se bajaba del carro y se ponía su morralito de Darth Vader en la espalda. -“Estos días vengo mijo, con mas tiempo y bajo hasta la finca, por este tiempo tengo mucho trabajo. Que saludes de los cuchos, el abuelo y todos. Chao Liseth, juiciosa pues” dice mi hermano y enseguida la niña le da un golpe en la mano diciéndole “¡Listo parce! ¡Chaolín! ¡Te llevo en la buena!” responde la niña poniéndose unos lentecitos oscuros. -“Ja ja ja” se ríe mi hermano dando señas que fue él quien le enseñó el saludo de bacán.
La última vez que ví a Liseth fue hace dos años que la sacaba a caminar después del baño. La llevaba a comer helado, a los juegos infantiles o a cine y a veces nos poníamos a ver los Padrinos Mágicos en la tele. Luego mi hermana regresó al extranjero... y hasta hoy nos volvemos a ver. Liseth y yo si tenemos algo en común, esta berriondita es un palo, salió a su tío Fermín, inexpresiva y seca.
Quedamos solos en la plaza del pueblo y nos miramos fijamente sin ser capaz de expresar nuestros sentimientos. “Hola tío” me dice. “¿Qué más mija?” respondo. Luego me estiró sus manos con la palmas hacia arriba y yo choqué mis manos sobre las suyas ¡CHOS! Luego puse mis manos con las palmas hacia arriba y ella chocó las suyas ¡CHOS! Luego chocamos las palmas de las manos de lado ¡CHOS! ¡CHOS! y finalmente cada uno tocó sus orejas al tiempo y pasamos nuestros dedos índices por nuestras cejas coordinados y por último nos señalamos con las manos como si fueras pistolas y dijimos: ¡PUM!... Se acordó la muchareja del saludito que nos inventamos hace dos años. La subo al jeep y le digo: “Mirá te presento a Diógenes, a este no lo podés molestar mucho, está muy viejito el perrito” –“¡Ah pobrecito!” exclamó mientras le jalaba las orejas y ponía su morralito de Darth Vader atrás del jeep y yo pensaba “¡Que la fuerza me acompañe!”. Luego ella le dio un beso en la trompa a Diógenes mientras yo hacía cara de asco y el perro le lamía la cara y le decía: “!Guau!ola soi liseth ñlkfjfhnghfn…Que pena home. Otra vez. Ya vengo…
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- Que ahora chatiás mija.
- Yo quiero ya tío.
- Pero es que estoy terminando de escribir algo, dame 5 minutos
- ¿Cuánto es 5 minutos?
- ¿No sabés cuanto es 1 minuto?
- No tío.
- Ah mija, eso es muy fácil, contá hasta 60 y eso es un minuto.
-Ah bueno. Entonces ahora chateo.
-Si dame 5 minutos y mientras te preparo el desayuno chatiás un rato.
-Ok 5 minutos entonces. O sea que cuento 5 veces 60. 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42,43, 44,45, 46,47,48,49,50,51,52,53,54,55,56,57,58,59,60” Dice y saca un dedito de la mano izquierda que la tiene cerrada. Y arranca otra vez: “1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42,43, 44,45, 46,47,48,49,50,51..” A mí está que me da un ataque de risa home pero me aguanto y les escribo a ustedes todo esto pa disimularle un rato “..52,53,54,55,56,57,58,59,60” Y saca otro dedito de su puño cerrado y arranca de nuevo: “1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 23, 24, 25, 26….” Ya se me fue el hilo de lo que quería contarles, pero esto es pa mi es muy cómico. Esta sobrina mía está crazy. La familia no se pierde. “26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42,43, 44,45, 46,47,48,49,50,51,52,53,54,55,56,57,58,59,60” Van 3 tío dice mientras saca otro dedito de su puño izquierdo. Y continúa a todo pulmón: “1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37…” ahora empieza a dar vueltas dando salticos en sus pequeños pies: “… 38, 39, 40, 41, 42,43, 44,45, 46,47,48,49,50,51,52,53,54,55,56,57,58,59,60” Y saca su cuarto dedo de la mano. “1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42,43, 44,45, 46,47,48,49,50,51,52,53,54,55,56,57,58,59,60…¡Listo tío! 5 minutos.
Bueno, mejor me voy a prender el fogón de leña y preparo el desayunoola soi liseth…
-Esperate mija te abro el chat, a ver quien hay por ahí. Ah pero primero te peino.
-Bueno pero cuenta me peina mis crespitos.
- Vos tranquis que los crespitos los dejamos intactos…
Bueno ya peiné la muchareja y me iré a hacerle el desayunito. A ver quien está por acá en el chat pa que me la entretenga un ratico. Hace tres días le tocó a mi amiga Diana, hace dos días a mi amiga Patty y ayer Vanessa la entretuvo otro buen rato; ya no le dan celos de Vanessa. Hace dos años en casa de mi hermana entró a la cocina y en ese momento Vanessa y yo nos estábamos besando y Liseth sólo exclamó un pequeño suspiro: “¡Ay!” y salió corriendo…Por allá la encontré en el patio acurrujada y me tocó enredarla que era que le estaba sacando un sucio del ojo a la tía Vanessa, que no viera tantas telenovelas que por eso se había imaginado lo del beso, que nos fuéramos mejor a comer un helado. Luego Vanessa habló con ella y como entre mujeres se entienden mas, pues ya luego luego me dijo que sabía que la tía Vanessa era mi novia y que…¡Ah pero vea pues! Les resulté hablando de la pepigris y yo que les había dicho que luego hablaba de ella...
Estábamos en que estaba buscando quien me entretuviera a la muchareja en el chat mientras le hago el desayuno. Por acá veo al viejo Mauro conectado. Pobrecillo, le figuró… A veces pongo a Liseth a dibujar, otras veces me dice que le ponga la canción Tango Llorón de Patito Feo y se pone a bailar, aunque estos días me tenía mamao con el mismo sonsonete y le dije –“Ah no, hoy voy a poner uno de los míos” y le puse Got my mind set on you. Tienen que verla bailando la versión de George Harrison…Bueno la voy a dejar por acá en el Messenger con el Mauro. Si supieran como los animales de la finca agradecen que exista el internet ola soi liseth…
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Bueno, volví. Por allá dejé trepada a la muchareja en el palo de guayabas agrias que tanto le gustan a mi amiga Lina. Allá le armé un columpio y estuve un rato con Liseth. A veces es complicado manejarla. -“¡Mas duro tio! ¡Empújeme más duro!...”- “Y si te coge ventaja ese columpio y te vas por ese rastrojo rodando de ahí pa abajo que?” le preguntaba, “¡Ah! tu tranquis! No haga sino empujar ¡Yiiji! ¡Yiiiji! Yiiiji!” Y yo no hacía sino empujarla. -“Pues sí, si te caés a lo mucho te partís un brazo, una pierna o te rajás la cabeza mija, nada que la medicina no pueda reparar hoy en día, eso sí, te tocará estar en cama unos días ahí mientras te cierran las ciactrices” -“¡Pare tío, ¡Pare!, ya no quiero que me empuje tan duro” . -“Ah… ¿Te dio miedito? fresca que la medicina está muy avanzada hoy en día ¡Yiiiiji! ¡Yiiiji! ¡Yiiiiji¡. -“Tiiiiiiioooooo ¡Pare!, ¡Pare!…” -“¡Yiiiiiji!, “¡Yiiiji! ¡Yiiiiiji!…” – “Tiiiiooooo ahhhh” ¡ZAS! . ¡Juemadre! se me cayó la china…menos mal cayó en blandito, en unas hojas de plátano. –“A ver mija, ¿Te rompiste algo?”. –“ ¡Ay! Mis crespitos….” –“Ah fresca, vea que no le pasó nada, ¿Si ve? por tomar leche y yogurt. Por eso tenés esos huesitos finos. Eso sí, que no te dé por empezar a jartar la maldinga gaseosa que con sólo bajarte del columpio te partís una pierna. Quedate ahí cogiendo guayabas mientras hago un trabajo en el computer y ya nos vamos a nadar un rato al charco con unos amigos”, le dije a Liseth y me vine pa acá a seguir escribiendo un ratico. Ola soi lisehtklkñgñff…Perdón…
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-Listo tío quiero ir a nadar ya, acá llevo el bloqueador.
- Bueno mija, y ¿No tenés flotador?
- Tan bobo mi tío Fermín, eso es pa los niños chiquitos yo sé nadar muy bien.
- ¿Como ño moñito?, ¿Vos crees que vas pa piscina? Los ríos son traicioneros mija. Nadás, pero ahí en la orillita conmigo. Vamos a ver.
Bueno mucharejos, los dejo ahí un ratico, está como caloreando y voy a llevar a chapucear a la muchareja al río a ver si la canso pa que se acueste temprano hoy y duerma bastante…
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¡Que susto tan hijueputa! Si les contara. Esta niña me acaba de sacar otras tres canas. Llegamos al charco donde me estaban esperando loss parceros de por acá. ¿Se acuerdan que se los presenté en el cuentico que se llama Wind Of Change y está por allá atrás?: Fercho el loco de las guayabas, Tulio el Hacker, el viejo William que es pintor, Alexandra, Angélica y Julián que se pasaron de la finquita El Cedro para una vereda que queda más arriba que se llama las Colinas…
Entonces allá estaban todos nadando al lado hondo del río. Ellos saben que yo no sé nadar y sólo me meto al charco con el agua güeverita no mas, o sea con el agua hasta las güevas y ya. Cuando volteo yo dizque pa coger de la mano a Liseth pa meterla en la orillita y ésta berrionda ya iba corriendo a toda mierda hasta el barranco desde donde se tiraban mis amigos y se ha lanzao al agua…-“¡Tiiiiiiiooooo!” ¡CHUAS! Sólo vi el chispoteo de agua y quedé petrificao, pálido y con el agua en las pelotas mientras mis amigos en pura hijueputa se lanzaron en búsqueda de la muchareja que se clavó en la parte más honda del río…
Cuando ellos llegaron donde Liseth se tiró de cabezas, la muchareja ya estaba en el otro lao que parecía un pescaíto nadando con que técnica tan verraca y William se le hacía al lao y exclamaba. -“¡Ah fresco viejo Fermín! Esta china nada mejor que todos nosotros juntos” Y la muchareja que se escondía debajo del agua y volvía a salir por allá al otro lao como un pescao, y después empezaba a chapucearle agua a Angélica y a Alexandra–“Ah con razón esta berrionda es tan inquieta” le dije a todos, -“Si esta verraca es de agua…”
Bueno, hoy si me estiré mucho hablando mucha mierda, debe ser pa disimular o embolatar la tristeza…Ayer Liseth y yo encontramos a Diógenes muerto en el corredor de la finca. Ya cayendo el sol fui con Liseth hasta el palo de guayabas donde tanto le gustaba hacerse al can y allí cavé la tumba pa enterrar mi perro. En silencio hacía el hueco y Liseth me ayudaba con sus pequeñas manos a remover la tierra mientras me miraba triste y sin decir nada. Al rato me preguntó: -“Tío ¿Porqué se tiene que morir todo el mundo?” Y yo le respondía con una lágrima a punto de escaparse de su fortín: “Ah mija, yo no sé…” mientras un proverbio Zen pasaba por mi mente: "Si entiendes, las cosas son así, si no entiendes, las cosas son así."