viernes, 26 de octubre de 2007

¡El Poder de la Verdad!

Por Fermín López


-“¿Aló? ¿Si? ¿Ya me oye? Si, yo estoy bien. Aquí adaptándome. Medellín es una chimba. Y por allá ¿como están? ¿Aliviados todos? Que bueno. Varios meses, si, como pasa el tiempo. Si estoy bien, fresca. Bueno, chao. Yo también. Un abrazo mamá”.


-“¿Cuanto le debo?” Le pregunto a la muchacha del café Internet que me mira sorprendida –“Un minuto, son doscientos pesos”; me dice. No se aguanta y me clava sus ojos inquisidores diciendo con ironía: -“Le hubiera regalado otro minutico a su señora madre..” –“Ja, ja,ja, ja” suelto la risa. –“No le encuentro la gracia”. Me dice la chica. -“Yo si”, le respondo y me voy.



Siempre me pasa, cuando no hay cabina y llamo a casa por celu, (de esos que es ahí todo el mundo oyéndole a uno la conversación). A mucha gente se le hace raro que no dure más de dos minutos hablando por teléfono con los cuchos. En mi casa hablamos poco, por eso nos llevamos tan bien. Por ejemplo cuando me voy de viaje llamo apenas llego a mi destino pa´decir que he llegado, luego otra llamadita por allá a los ocho días y ya. Eso de estar reportándose a cada minuto yo no le veo la utilidad. Por eso no me duran las novias. Por que las llamo cada quince días o cada mes. Me mal acostumbró la cucha, y si no molesta ella, que le voy a aguantar pataletas a otra. Pero es que analice, se pone uno a llamar a toda hora y el día que no entra la llamada o está uno ocupado o pasa algo o se le olvidó, pues lo que hace es preocupar a los demás, o se le arma a uno el lío mas verraco. Así que yo llamo poco.


Pero bueno, ya era hora de llamar, hace unos meses estoy viviendo en Medallo; “Metrallo”, como le decían en la época negra, donde esta ciudad tocó fondo y le tocó vivir una de los episodios mas caóticos de nuestra guerra, de nuestra historia, esa que no nos enseñan en la escuela, pues siguen anclados a los hechos de los próceres que nos liberaron de España. -“¡Valiente gracia!, ¿quien mandó a Bolívar y a su combo a liberarnos? ¡Por culpa de esos mancitos ahora no estamos ganando euros!” decía un amigo todo indignado un siete de agosto mientras veíamos un desfile militar que conmemoraba la batalla de Boyacá.


En las clases de historia de la escuela solo hablan de Colón (que andaba mas perdido que el hijo de Limbert), del grito de independencia y las guerras libertadoras. A ver si se menciona la separación de Panamá y del tratado Herrán-Hey que autorizaba el traspaso a Estados Unidos de los derechos para construir el canal de Panamá (ahí aprovecharon los separatistas panameños pa` salir de este desorden). O si en los salones de clase se menciona la masacre de las bananeras de 1928, o hablan del general Rafael Reyes que decía: “Menos política más administración” y cerró el congreso; ¡eso si es un señor presidente! (ay! Rafaelito como hacés de falta en estos tiempos). O si los profesores hablan de según mi abuelo: -“El mejor mandatario que ha tenido este sufrido pueblo… cof, cof, cof… el señor Rojas Pinilla, ¡que gobernante!...Pero mijito, este país es tan inmanejable que ni los dictadores duran, cof, cof, cof... Se amangualaron Lleras Camargo y Laureano Gómez porque Rojas Pinilla si iba a arreglar este chiquero en un santiamén y se le iba a secar la tetica a los partidos tradicionales…cof, cof, cof, si hasta en el año setenta Misael Pastrana, el papá de esa otra plaga de Andrés le robó las elecciones, cof, cof, cof…” le brillan los ojos a mi abuelo mientras rebobina el casete de sus recuerdos. Descansa en paz general Gustavo Rojas Pinilla, que en la prodigiosa memoria de mi abuelo, seguirás siendo el más grande.


Volviendo a la escuela, a alguno de ustedes le enseñaron acerca de la violencia de los cincuentas, de los sesentas, de los setentas, de los ochentas, de los noventas… o le explicaron ¿quienes eran los Pájaros? O de donde putas salieron esos cánceres de la guerrilla y los paracos?….o le hablaron de la Catedral, la cárcel de donde Pablo Escobar salía a rumbear a las discotecas o armaba fiestas en sus celdas. Y ¡que celdas! ¿Acaso les han hablado de las guerras civiles, los fraudes electorales, los millares de desaparecidos, secuestrados y asesinados? ¿No será que alguna editorial se le mide a sacar un libro de historia pa`colegios con estos y muchísimos otros hechos que hacen parte de nuestra historia y que sería bueno saberlos desde las aulas de clase pa`no repetir los mismos errores? Además que los colombianos tenemos memoria de gallina...



¡Pero vea! Salí hablando de historia. Con razón reprobé redacción como tres veces en la U, pero bueno, la intención es hacerse entender, como sea. Eso lo aprendí de don Mario Moreno, el siempre querido Cantinflas.



La verdad fue que llamé a la cucha para saber si estaba en casa y darle la sorpresa. Llegué hace dos horas a mi pequeña ciudad. La ciudad del monorriel de los Simpson. Monorriel, así le decimos unos amigos al Mega-estorbo que trajo trancones, caos y desmejoró la calidad de vida de los habitantes de mi tierra, donde el transporte era muy bueno y lo único que se debía hacer era reubicar las rutas y quitarle los pasacintas a las busetas pa´no escuchar vallejartos y ese maldito reguetón y ya. Me la enredaron pa` chicaniar con un transporte masivo que trajo problemas, no soluciones; y como dice mi abuelo: -“…eso le chilla a este pueblo. Eso es pa´ciudades grandísimas. Eso es como meter un pullman a una finca. ¡Eso pa`que!” dice él y sigue montando en buseta, así ahora se demore en pasar.


Antes de ir a casa camino por mi pequeña urbe; la olfateo, la percibo, la recorro. Varios meses sin verla y se extraña, se anhela en la distancia. Aunque ya no vivo aquí, acá moran mis recuerdos y un puñado de amigos. Por sus calles se respira ese airecito fastidioso de esta época que se respira en todo el país: políticos dadivosos y pedigüeñitos. Con sus risitas hipócritas (como de presentador de noticias) y sus infames propósitos. Si, infames ¿o le parece poco que cada concejal, alcalde o gobernador que sube al poder coge y pone todo patas arriba y hacen lo que se les da la gana?, eso tumban y vuelven a hacer y –“adoquinemos el centro” y –“cambiemos el parque de Bolívar otra vez” y –“métame esa obra que atraviese el centro de la ciudad que ¡hay que mostrar!“. y –“serruchemos con este contrato” y –“hagamos mas bolardos” etc. etc. etc.


-“¡No son todos Fermín!” dirán algunos. Cierto. No son todos. Pero son los que mas se reproducen, como ratas; los inextinguibles, que sobreviven hasta a una guerra atómica como las cucarachas. Muchos disfrazados con otros partidos, otros lemas, otros discursos. Pero ahí están inconfundibles. También los nuevos lobos que entran con piel de oveja con el beneplácito de los medios de comunicación que en su mayoría perdieron la brújula y le vendieron el alma al diablo, dando pantalla, haciendo encuestas, elogiando, sacando trapitos sucios a los rivales de sus candidatos, chismoseando y manipulando a este sufrido pueblo, para subir al que mas les convenga. ¡Que tristeza!


Veo las vallas y los afiches pegados por doquier (casi ninguno contrató un publicista). ¿Han visto alguna vez carteles con propaganda política de los alemanes, los rusos, los gringos, los españoles? ¡Esos si son carteles!: Encuadre, movimiento, color, luz, tensión, equilibrio, ¡composición! Aquí, La mayoría los diseñaron en las litografías donde regalan el diseño para coger el negocio. Dan risa los afiches, los diseños, los colores, las foticos. La mayoría de candidatos salieron en la foto con tortícolis. Se ríen de no se que hijueputas (de sus picardías quizás). A otros el photoshop les quitó veinte años y cuando la gente los ve en vivo y en directo se desilusionan, como le pasó a mi prima Gertrudis que fue a la plaza a ver al bizcocho que salía en el pendón y quedó mas desinflada...dijo que ya iba a votar en blanco. Una señora aparece en una valla de quince años y a las dos cuadras de cincuenta abriles. Algunos parecen que estuvieran posando para la carátula de un CD o una foto de quince. Aunque pensándolo bien que diseños mas apropiados para gente de esa calaña.


¡Pero no son todos Fermín! Cierto, también están los poquiticos que de pronto sirven y se salen del montón, pero que siendo honestos sabemos que nunca llegarán ni a ver la orilla del poder que se erige como un Everest y los aísla y no les da las mismas garantías y oportunidades que a sus títeres, que mojan pantalla o tienen abiertos mas micrófonos y columnas de periódicos. Es más, muchos ni los conocemos. Aquí todavía “los dueños de esta finca” ponen los gobernantes, gracias a su dinero, sus grandes medios y la ignorancia del pueblo. Y cuando digo “esta finca” me refiero a todo Locombia.


¿Democracia? ¡Democracia mis calzones! ¿Sabemos aquí el significado de esa palabra? Aquí democracia es una guachafita con chiva rumbera a bordo, donde se vende y se compra el voto. Donde los difuntos resucitan cada que hay elecciones. Donde no se valora a conciencia ese derecho y ese deber que se tiene. -“…Es que lo que hace falta es un dictador bien malo que nos haga comer mierda a todos cof, cof, cof…” danzan las palabras de mi abuelo sobre mi cabeza. -“…Como en Chile, Argentina, España y muchos otros países que si valoran el privilegio de la democracia, porque un día la perdieron cof, cof, cof y se comieron toda la mierda del mundo. ¡Aquí No! Aquí muchos votan por inercia, por moda, por un ladrillo, por una teja, por un tubo de PVC, por un bulto de cemento. Muchos cambian su privilegio por un plato de lentejas, ¡descendientes de Esaú! cof, cof cof”. -“Calmate abuelo que te va a dar un yeyo” le decíamos al viejo una vez que se puso a sermonear a unos manes en una urna, defendiendo la democracia.


Yo personalmente prefiero la anarquía. Que ¿qué es anarquía? Pues pa´ muchos el caos total, la hecatombe, la desorganización, el armagedón….-”¡Ave maría purísima!” se persignaba la tía Dolores cuando me oía pronunciar la palabrita. Pero la verdad es otra, es el sueño de la libertad personal, la autonomía y la autogestión. Pa`que me entiendan ahí va una buena definición de anarquía por Alan Moore: “…Anarquía significa “Sin Líderes”, no “Sin Orden”. Con la anarquía llega la edad del orden real: es decir el orden voluntario. El orden involuntario alimenta la insatisfacción, madre del desorden, padre de la guillotina…” “…Desde los albores de la humanidad, un puñado de opresores han aceptado la responsabilidad de dirigir nuestras vidas. Esa responsabilidad nos pertenecía. Al hacerlo, nos arrebataron el poder. Como no hicimos nada se lo entregamos. Ya hemos visto que su camino nos conduce al matadero a través de campos y guerras. La anarquía nos ofrece otro camino. Con la anarquía surge una nueva vida de las ruinas y se restaura la esperanza.” O según Pierre Proudhon: “…el individuo en su grado máximo, sin métodos violentos, una sociedad evolucionada hacia una organización anárquica…” Palabras sabias…pero al ser humano le falta mucho trecho para comprenderlo, la especie humana es extraña, se encierra a sí misma.


Llego a casa y –“Hello!, sorpresa!”, -“que mas mijo ¿como está?” –“Bien cucha y vos?, Que hubo viejo! que hubo hermanito (no vayas a poner caracol o rcn por fa)”, se sonríe maliciosamente mientras coge el control remoto. Se va la luz, ¡Dios existe! Hablamos un poco de esto y de aquello, sólo un poco. Mientras todos en la cocina servimos el almuerzo le pregunto a mamá que si va a votar y me dice: -”¡Claro!, es un derecho y un deber como ciudadano. Aunque...eso siempre es lo mismo, los mismos con las mismas. Todos peleándose ese huesito como perros hambrientos. Lo mejor es votar en blanco” dice lúcidamente la cucha que tiene tercero de primaria….y plum! Se me prende el bombillito. Buena decisión. Si los inconformes, los incrédulos (como yo), los abstencionistas y los indecisos votamos en blanco pues zas!!! ¿Que pasaría? Eso de que los votos en blanco se le suman al que vaya de primero ¡es mentira!, ¡ES UN MITO! Oígamen bien! ¡ES-UN-MI-TO!.


No hace falta que vengan los Mythbuster (cazadores de mitos) de Discovery pa`comprobarlo. Lo que pasa es que no conviene hacerle bulla. Si gana el voto en blanco tocaría repetir las elecciones, ¡con candidatos distintos! Que maravilla ¿no? Si gana el voto en blanco por lo menos le prestarían más atención que al alto porcentaje de abstencionismo que es el gran protagonista y pasa desapercibido. La verdad es que son más los inconformes y los que no ejercen el derecho y el deber de la verdadera democracia.



Señor abstencionista, señorita incrédula, don indeciso, el que anula el voto (pa´que vota? A ese no le paran bolas, no cuenta), el que vendió el voto, el que está presionado, amenazado; el que vota por inercia, el que vota por el papelito pa`l descuento en la matrícula de la U, o pa`que le den el día libre, pa´que le regalen una camiseta, un par de medias, una loción; el que vota pa´que lo tengan en cuenta pa´un trabajo, el que vota por el señor del sombrero por recochar, el del plato de lentejas; exprese su inconformismo, su ira, su descontento, su esperanza, su desesperanza, lo que sienta!. Vote en blanco. Usted tiene el poder. ¡El poder de la verdad!