Que el mundo siga produciendo combustibles y productos dañinos para mantener las industrias y los medios instaurados mientras acabamos con el planeta; que sigamos en medio de este sistema de esclavitud moderna trabajando como mulas donde no se alcanza ni a pagar los gastos básicos mientras un banquero grita que está en crisis porque le tocó vender uno de sus veinte yates o un cantante famoso le toco vender una de sus mansiones de 60 habitaciones…
lunes, 28 de mayo de 2012
Alarcón, el Patrón del bien
Que el mundo siga produciendo combustibles y productos dañinos para mantener las industrias y los medios instaurados mientras acabamos con el planeta; que sigamos en medio de este sistema de esclavitud moderna trabajando como mulas donde no se alcanza ni a pagar los gastos básicos mientras un banquero grita que está en crisis porque le tocó vender uno de sus veinte yates o un cantante famoso le toco vender una de sus mansiones de 60 habitaciones…
lunes, 21 de noviembre de 2011
No country for tyrant man
Por: Fermín López
Se fue este año mucharejos, ya noviembre, ¿No? El tiempo sí que pasa rápido, ¿Qué hace que estábamos gateando y de nudito atrás?
Y no hicimos fue nada, este año se fue en veremos, no solucionamos lo del invierno, el fútbol nada que levanta (ni levantará), no bajó el costo de la vida, nada que sube el empleo y cada día los pobres locombianos mas endeudaos y con la soga al cuello, este año tampoco se pudo pagar deudas…Cada vez todo más caro, todo pa´ arriba. Eso abre uno dos huecos, pa tapar uno; ¡qué cosita! ¡Ah Locombia, la tierra prometida! Tierra prometida pa´ los ladrones de cuello blanco, los políticos, los banqueros, la corrupción, la mafia, los periodistas sensacionalistas y los guerreristas. Te estás volviendo imposible pa´ vivir. Escasamente sobrevivimos. “¿En Locombia qué es barato?” Me preguntaba una vez un gringo sorprendido de nuestra carestía, y al ver que en dos días se gastó lo que tenía destinado pa sus vacaciones de dos semanas.- “Ah muchacho, en Locombia lo único barato es el salario mínimo” Le respondía yo en un inglés paisa, y el mono apenas se rascaba la cabeza confundido…
Y como si fuera poco, éste año tampoco dejaron estudiar a esos pobres mucharejos universitarios. En paro, como cosa rara. Odio esa palabra, “Paro”. Cuando estaba en la U, cada rato la escuchaba y de paro en paro iban privatizando de a poquitos. ¡Ah perros asquerosos y engañosos los que legislan sobre la educación en Locombia! Ya sabemos que ustedes no quieren sino que estudien los hijos de los ricos, de los hacendados, los dueños de ésta finca. El resto que ni aprenda a sumar ni a multiplicar, pa´ pagales bien poquito y hacerlos trabajar como mulas, pa seguiles haciendo crecer sus arcas. Que no aprendan a leer bien pa que no sean un problema en el futuro… ¡Ah Locombia finca de unos cuantos hacendados que heredan de generación en generación su mugriento poder. Por si no lo sabían, mis estimados pandechólocos, un puñao de familias son las dueñas de Locombia. Locombia es un paraíso, pero administrado por Satanás, Belcebú, el mismísimo Canchilas…
Y una de las misiones de estos zarrapastrosos gobernantes es privatizar la educación, acá todo es un negocio, pero el negocio de unos pocos: la salud, la educación, la guerra, la paz, el TLC. Claro que es que también hay mucho revoltoso lanza-rocas que no pasa sino por la universidad tirando piedras. Nada de propuestas concretas y peleando que todo sea mamey. Ah sí me acuerdo cuando estudié en una Universidad pública que habían unos enteleridos barbados casi de cuarenta años calentando puesto y ocupando residencias mientras miles de jóvenes de escasos recursos se quedaban sin puesto. Ni tanto que queme al santo, ni poco que no lo alumbre…
Además, home, en pleno siglo XXI ¡Y lanzando piedra! ¡No jodás! La era de piedra pasó hace rato, estamos en la era digital, cibernética, informática, estamos en el futuro. ¿Pa que fue que se despelucó Einstein, se comunicó Hawking, pa que se descuidó Steve Jobs con la comidita y la dormida y adquirió el cáncer de páncreas, pa que los patrones de WikiLeaks ponen la info ahí de papayita? La revolución señores es con bits no con rocas. ¡A hackear, informar, formar y educar pues!...Y también a ver si se hacen unos letreritos bonitos. Da tristeza ver en las marchas pancartas con aerosol, se supone que son universitarios y saben los daños que eso le causa al planeta ¿Y acaso en la U no hay departamento de Artes? Allá deben saber algo de Serigrafía, de Murales, de Transfers, de Plotters. Tampoco es que salgan a una marcha con un letrero de neón, pero home algo más presentable que una verraca tela pintada a la carrera con mala letra en aerosol evocando los nostálgicos y utópicos 60´s. –“Ah éste Fermín es todo facho…”, dirán algunos. Nada mucharejos, ni de izquierdas ni derechas, ni mediocampista. Yo no sigo monarquías, ni democracias, ni dictaduras. Nada. Yo soy nada. Un simple ser humano. Un pobre anarquista que guarda en alguna parte, una migaja de esperanza pa este pedazo de tierra llamado Locombia y este diminuto e insignificante globo en el universo conocido como planeta Tierra. Yo, señores, sólo soy un chiste, un enclenque, un remedo de escritor que ante la crisis se rindió, decidió coger monte y empezar una nueva vida sin dejar la anterior. Yo sólo trato de ser un discípulo zen en una fila de un banco con diez cajas y sólo dos cajeros disponibles, un monje zen en un transmilenio en hora pico, un maestro zen en una oficina de la Telefónica o los “servicios públicos” haciendo un reclamo…Soy un manojo de contradicciones, un campesino que en los raticos libres que le deja el desyerbe, la siembra y la vida rural decidió compartir con un puñao de lectores mis quejas, mis rabias, nostalgias y tristezas, las cuales tecleo a diestra y siniestra, palabras sueltas y deschavetadas de lo que pienso, desde una montaña de Locombia…
Así que mucharejos, a protestar, es un derecho y un deber que tiene todo ciudadano, pero a ver si le metemos más ingredientes novedosos. Otras cositas donde no haya violencia y se traspasen las fronteras. ¿Qué se va a desquitar home con un pobre tombo que es mandado? Ellos sólo hacen su trabajo. ¿Qué se va a poner a ensuciar la ciudad con grafitis?. Impriman periódicos, revistas; hagan programas de radio, noticieros locales independientes de la política y la economía de los grandes jeques que manejan los hilos de la información. Hagan murales bien pispos, creen páginas, blogs, comunidades virtuales. Tanto qué hacer home. Sobre todo en la información y la tecnología. Trabajen calladitos y cuando menos piensen los dueños del poder ¡Zas! ¡Perdieron! ¡Te vi Tola! ¡Patos a volar! ¡No los necesitamos!. Cada uno de nosotros tiene el poder. Así, breve, breve, sin violencia, sin muertos, sin heridos, sin noticias acomodadas, sin mentiras ni patrañas. Veo vientos de cambio mucharejos, y eso que yo perdí la esperanza hace rato. Ahí vienen Los Indignados y junto con ellos otros combos con pasos de gigante. Que un día se despierten nuestros gobernantes y vean como su maquiavélico poder pasa a nuestras manos con ideas frescas y claras para el bien común. Ojalá que un día se despierte el mundo con otro sistema distinto al capitalismo, al comunismo, a las monarquías, al socialismo, las democracias, las dictaduras y tiranías. Otro sistema nuevo, menos letal y más humano, donde el Anarquismo sea su base. Malditos dinosaurios, es hora de que su poder se extinga. “…La persona que amas, puede desaparecer, los que están en el aire, pueden desaparecer en el aire, los que están en la calle pueden desaparecer en la calle, los amigos del barrio pueden desaparecer, pero los dinosaurios van a desaparecer…”
Ah home si esos paros me frenaron el estudio hace años. Me hicieron desertar de Filosofía, de Literatura, de Música, de Sistemas, de Teología. Uno bien desubicado y esos malditos paros no me ayudaron fue en nada. Pique aquí y pique allá, el gobierno privatizando de a poquitos, improvisando en las reglamentaciones y finalmente frenando el estudio. Ojalá algún día le pongan su tatequieto a éstos desgraciados gobernantes de nosotros. Claro Locombia, que vos lo que querés son muchachos brutos, presas de cañón y copias de personajes de telenovelas y seriados de Caracol y RCN, cronistas de fútbol, presentadores de farándula e intelectualoides ensimismados ¡Qué tristeza! Menos mal hoy tenemos al alcance todos los medios de comunicación y tecnológicos a nuestro alcance. Aprovechemos pues pa dale una vuelta a esto. Antes de que los dinosaurios empiecen a legislar y ponerle traba a todo, pa ellos seguir manteniendo el control. “…We don´t need no education, we don´t need no thought control…”
Después de perder varios semestres en la U pública a causa de los paros, me fui a una privada. A duras penas aguanté unos semestres de Comunicación Social, hasta que aguantó el bolsillo. El palo no estaba pa cucharas. ¡Ah Locombia yo soy uno de tus hijos rezagados, frustrados, fracasados! ¿No te sentís orgullosa de mí, vieja loca? Soy un don nadie, un pobre loco tecleando letras y vociferando sandeces, a la guachapanga. Me enloqueciste a mí también. Me hicites coger monte. Me exilié. Acá lejos del mundanal ruido de la ciudad, de los carros pedorros que nos matan lentamente con su smog; de las putas carreras de la ley del codazo que reina en tus calles, de tus altos costos de la gasolina, el transporte y los peajes que suben todo; de tus leyes absurdas y acomodadas (un ladrón de un celular paga un buen tiempo de condena en las celdas mas inhumanas y un ladrón de cuello blanco paga sólo un tiempito –si es que paga- en un apartamento estrato 6 con todas las comodidades del mundo). Me fui de juída de los bancos Hijos de Puta que roban el dinero de millones de personas trabajadoras y honestas quienes depositan sus pagos, y estos malnacidos bancos ganan sumas exorbitantes con el dinero de los demás sin compartir sus ganancias (es como si yo le guardara la platica de la gente de la vereda y la invirtiera en negocios y me enriqueciera y en vez de compartir las ganancias me invento trabas pa sacales cuanto centavo pueda.. Así funcionan los Malparidos bancos, pero a una escala mayor…Y como si fuera poco les obligan a sus “clientes” pagar por todo y tener tarjetas. ¡Tarjetas! ¡Maldita sea! Pa que rayos una maldinga tarjeta. ¿Pa pagar un manejo y ver como sus ahorros se merman día a día? Si la tiene le aconsejo que la entregue. Y si no le obligan a tener su dinero en un asqueroso banco, le aconsejo que la saque y la meta en el colchón. No he conocido gentuza más raponera, astuta, falsa y mezquina que los dueños de los bancos. Esos zarrapastrosos, malolientes y canallas no se toman un tinto de cuenta mía…
“Oigan a este cantaletoso de Fermín otra vez todo trambuleco”, deben decir ustedes. “Chilla más que un canastao de pollos”… Ve home, y hablando de pollos espérenme acá yo les echo maicito a los pollitos que deben estar caídos de hambre…Además a ver si mato una rilosa pal cumple de Vanessa que está por estos días en la finca. –“¿Vanessa?” Dirán algunos, los que llegan distraídos a éstos jartos relatos Ferminescos. ¿Que me voy a poner home a desatrasarlos de ésta telenovela! Les aconsejo que lean estos relatos en el blog de atrás para adelante y repasen…A ver si entienden algo. Porque yo no entiendo nada…
La muchacha anda de japi verdei tuyú. Lo dije en quechua, ¿Cómo me vieron pues? ¡Pa que fue pues que estudiamos! Así que vamos a hacer un almuercito y una tortica de chócolo pa celebrar sus treinta y tantos. Sí señores, treinta y tantos como su servidor. Vane y yo pertenecemos a la generación perdida. Los afortunados que nos tocó la transición entre la era de piedra y la cibernética. Los que alcanzamos a jugar con la imaginación. Los que empezamos estudiando tres estados: el sólido, el líquido y el gaseoso y luego nos corcharon en el ICFES (que no sirve pa un culo) con el plasmático. La generación que se mató estudiando el mapamundi aprendiéndose todos los países y nos enredamos cuando se desintegró Rusia y Yugoslavia…Así como se va a desubicar más de uno cuando se desintegre Locombia, si es que no hacemos nada. Terminaremos en varios estados, cada parte va a coger su tajada: Los políticos, los banqueros, los paracos, los guerrillos, los grupos económicos, hasta los cánceres de Caracol y RCN. ¡Partan pues éste verraco pedazo de tierra que se masacra entre sí, y dejémonos de matar entre hermanos!
-“Oiste Fermín, ¿Qué bueno, escribiendo de nuevo?” Oigo la voz de Vanessa desde la puerta. –“Pues ahí muchacha, ahí, desahogándome un poquito, estaba como cargao…” Le digo sin despegar los ojos del monitor. –“¿Te demorás mucho ahí en el compu? Dice Vane, parada en el corredor de la casa, y veo como el sol de la mañana enciende sus ojos grises mientras sus manos llevan unos troncos de leña. -“No, no me demoro, termino y enciendo el fogón. Y te me sentás señorita que vos hoy estás de cumple, así que yo te hago el almuercito. Vas a probar mi famosa Hen´s Soup Potatos and More, más conocido por estas tierras como el sancocho de gallina…” Le digo, y ella ríe con mis bobadas y en su rostro se dibuja mi esperanza. Le recibo los leños y enciendo el fogón. Pongo el portátil en una mesa de la cocina y le leo éste texto, mientras debatimos un rato…
Medio día en algún lugar de Locombia. El sol parece dar tregua al invierno por unas horas. Un par de treintones junto a un fogón de leña en una finca de bahareque, cocinando, riendo, hablando de la situación actual, maldiciendo y compartiendo…Entonces improviso un titulo pa éste manuscrito antes que se me queme el sancocho de gallina: No country for tyrant man.
miércoles, 7 de septiembre de 2011
Más palabras sueltas
¡Ah que pereza mucharejos! A mí ya no me dan ganas como de escribir más. Ando como con la malparidés alborotada. Tanta palabra ahi muerta como estorbando y haciendo bulto en este verraco mundo virtual. He estado mas bien como dedicado a mi huertica, mi vaquita, mis pollitos y darle una pintadita a "Las Acacias" que así se llama mi ranchito en esta montañita de Antioquia donde vivo, es cerca a un "...hermoso pueblito con hermosos crepúsculos arrebolados..." Como diría Jaimito el Cartero...
¡Oiga! Y andan todos los medios de comunicación de pipí cogido uniéndose pa´ gritar a todo pulmón sus candidatos y a ver si les baja ese porcentaje tan verraco de alto de abstencionismo de mi Locombia! Y gritan a los cuatro vientos "¡Democracia!"...¿Democracia? ¡Democracia mis calzones! ¿Sabemos aquí el significado de esa palabra? Aquí democracia es una guachafita con chiva rumbera a bordo, donde se vende y se compra el voto. Donde los difuntos resucitan cada que hay elecciones. Acá si sale eso que dijo alguien por ahí : "La democracia es una forma de gobierno en la que cada cuatro años se cambia de tirano"...
Acá la democracia la manejan los noticieros y la prensa (cuyos dueños son los grupos económicos y los mismos poíticos que se parten el pastel) quienes antes de la votación ya montaron sus candidatos con estadísticas inventadas. ¿Democracia? ¡Meteme los dedos a la boca home!
¡Pero bueno que me gano yo con tanta quejadera! La gasolina seguirá subiendo (la tercera gasolina mas cara del planeta) ¿Que tal que no tuviéramos? ¡Virgen Santa!. La salud mas cara y mala, la interminable guerra, los malpariditos de caracol y rcn metiéndole más mierdita al cerebro de los locombianos. Seguiremos gastando la platica en ese fútbol de nosotros, que tiene mas futuro un espía ciego...En fin.
Bueno mucharejos, salgamos a votar en octubre, pero ojalá esta vez en vez de votar por el menos malo, votemos en blanco. Si los inconformes, los incrédulos (como yo), los abstencionistas y los indecisos votamos en blanco pues !Zas! ¿Que pasaría? Eso de que los votos en blanco se le suman al que vaya de primero ¡es mentira!, ¡ES UN MITO! Oígamen bien! ¡ES-UN-MI-TO!.
No hace falta que vengan los Mythbuster (cazadores de mitos) de Discovery pa`comprobarlo. Lo que pasa es que no conviene hacerle bulla. Si gana el voto en blanco tocaría repetir las elecciones, ¡Con candidatos distintos! Que maravilla ¿no? Si gana el voto en blanco por lo menos le prestarían más atención al alto porcentaje de abstencionismo que es el gran protagonista y pasa desapercibido. La verdad es que son más los inconformes y los que no ejercen el derecho y el deber de la verdadera democracia.
Señor abstencionista, señorita incrédula, don indeciso, el que anula el voto (pa´que vota? A ese no le paran bolas, no cuenta), el que vendió el voto, el que está presionado, amenazado; el que vota por inercia, el que vota por el papelito pa`l descuento en la matrícula de la U, o pa`que le den el día libre, pa´que le regalen una camiseta, un par de medias, una loción; el que vota pa´que lo tengan en cuenta pa´un trabajo, el que vota por el señor del sombrero por recochar, el del plato de lentejas; exprese su inconformismo, su ira, su descontento, su esperanza, su desesperanza, lo que sienta!. Vote en blanco. Usted tiene el poder. ¡El poder de la verdad!...
"Vean al loquito de Fermín diciendo disparates, bobadas, sandeces otra vez..." dirán algunos. "Se le corrió la teja al muchacho...", "Está mas loco que una cabra...", "Está desvirolao del todo, con las vielas sueltas"..."No le falta sino el chalequito de fuerza..." Y pues home. Tienen toda la razón. Que le vamos a hacer, soy de Locombia. ¡Ah Locombia! Nos estás enloqueciendo a todos, con las alzas, las injusticias, la carestia, tus noticieros de pacotilla, las deudas, la incertidumbre, la corrupción, las malpariditas telenovelas de mafiositos y violencia caricaturesca, tu decaído fútbol, tu descomposición social, tu cine ridículo de comedias bobas y baratas, la demencia de tu guerra. ¡Ah Locombia, tierra querida! y tan bonita que sos. Toda pispita ahí con tus paisajes y un resto de gente toda buena y sencilla. ¡Ah! pero es que tenés unos doblehijueputicas tan malos y tan desalmados que tienen a los buenos cogidos de las güevas, son sólo un puñao, despiadados y ambiciosos; que mi diosito los haga arder algún día en los profundos infiernos…
¡Vea pues! Y que no quería escribir más. ¿Cómo les parece el plátano? Yo si hablo mucha mierda, hablo mas que un perdido cuando lo encuentran. Pero bueno, ahí como pa´cerrar lo de la "Democracia" que me perdí home hace rato y me enredé en mis bobadas...Es que yo no se escribir mucharejos, yo lo único que hago es teclear como un loco descargando con furia, tristeza, impotencia, miedo y nostalgia palabras sueltas, muertas, repetidas y gastadas...Copy paste cuando me da pereza repetir las mismas bobadas que dije hace rato...
Y me volví a perder del tema. Yo soy mostro pa eso...A ver, mis estimados pandeyucas. Les decía y que pa´ terminar lo de la democracia, que deberíamos votar en blanco...porque la "democracia" así como va... Mejor la remato con una frasecita del viejo Georgie (Borges): "Para mí la democracia es un abuso de la estadística. Y además no creo que tenga ningún valor. ¿Usted cree que para resolver un problema matemático o estético hay que consultar a la mayoría de la gente? Yo diría que no; entonces ¿por qué suponer que la mayoría de la gente entiende de política? La verdad es que no entienden, y se dejan embaucar por una secta de sinvergüenzas, que por lo general son los políticos nacionales. Estos señores que van desparramando su retrato, haciendo promesas, a veces amenazas, sobornando, en suma. Para mí ser político es uno de los oficios más tristes del ser humano. Esto no lo digo contra ningún político en particular. Digo en general, que una persona que trate de hacerse popular a todos parece singularmente no tener vergüenza. El político en sí no me inspira ningún respeto. Como político."
¡Ah! Ese Borges es mucho patrón. Bueno, me voy a mirar pa´ adentro, ya me dio sueño. Ya apagué el fogón de leña y está como tronando con ganas de llover y tengo que madrugar a recoger un frijolito. Ya le eché aldaba a la puerta y afuera sólo se oyen los grillos...Les quería contar otra cosita pero será después, si me vuelven a dar ganas de escribir más palabras sueltas.
sábado, 30 de abril de 2011
Nuestra fiesta
Por: Fermín López
-“Locombia, sede de un tal mundialito de fútbol, ¿Ah? ¡Qué cosa tan horrible!, la casa inundada y armando fiesta de quince. Eso no pasa sino en Locombia, como si ese fútbol de acá brillara. ¡Brilla más una cuchara de palo!” Murmuro mientras subo al jeep unas tejitas de barro junto con otro material de construcción pa´ bajar pa´l rancho (que como les había contado antes, se me vino abajo con un vendaval). Y vuelvo a entrar a la ferretería por unos listoncitos de madera mientras el infernal cíclope vomita las noticias.
-“¡Y vea como le están metiendo de platica a los estadios!...”, indica don Azarías, el dueño de la ferretería “El Tornillo Goloso”, que queda a dos cuadras de la plaza del pueblo. –“Botando la plata en la remodelación de unos verracos estadios mientras nos traga el agua…” Replico mientras salgo con los listones al hombro y esquivo el sombrero de don Rudistolfo, quien está parado junto a la puerta del establecimiento. Acomodo los listones encima del jeep y entro de nuevo a la ferretería mientras una gota de sudor baja por mi patilla izquierda. –“¿Qué piensan ah? ¿Que el agua que tiene inundada a Locombia va a desaguar por los drenajes de las canchas? ¿A quién se le ocurre metele semejante billete a unos malditos estadios de un país donde el fútbol murió hace más de quince años? Si yo me acuerdo que lo enterramos y le dimos cristiana sepultura. Nos lo mataron las sanguijuelas de narradores deportivos junto con las hienas de la Dimayor y el triunfalismo de un país que creyó que su corrupción y su guerra se tapaban con el fútbol. El 2 de julio de 1994 con la muerte de Andresito Escobar (el Crack, el Caballero, el Azote de Wimbledon) nos dimos cuenta de que la corrupción y la guerra se nos había metido también al fútbol. Ese día murió el fútbol en Locombia. Ese día debía morir mientras una sombra gigante, llamada vergüenza nos arropaba a todos. Ese día se dividió el país como se dividieron nuestros libertadores, como se dividieron a mediados del siglo XX nuestra inepta clase política, como se dividieron las guerrillas en los revoltosos sesentas, como se dividieron los carteles en los años ochentas, como se dividieron los paracos, los medios de comunicación, las iglesias, los intelectuales…Como cuando se dividieron otra vez los partidos políticos en los noventas y como se siguen dividiendo, reproduciéndose como ratas evolucionando a buitres y a animales rastreros en un país cuyo único común denominador es la división. ¡Dividan ya este hijueputa pedazo de tierra y dejen de matar y robar a tanta gente! Grito alterado sobre un sanitario en el que me encuentro sentado observando la tele y los clientes de la ferretería “El Tornillo Goloso” me miran estupefactos como diciendo: “A este se le zafó un tornillo”…
Me levanto sereno, me cargo el sanitario y me dirijo de nuevo al jeep y reacomodo en la parte trasera del carro los materiales de construcción que acabo de comprar, y desde el andén del frente escucho que gritan: -“¡Home Fermínnnn! ¿Por fin te dieron la ayudita pa´ levantar de nuevo el techo?” Pregunta burlonamente “Pasarela”, el cojito del pueblo, mientras señala con la jeta pa` la cuadra donde se encuentra la Alcaldía. –“¿Ayuda? ¿Cuál ayuda home?, da más una cauchera de alambre, esos dirigentes de nosotros no cambian nada, esos enteleridos alzan con el santo y la limosna.” Respondo. –“Ja ja ja, este Fermín home” Dice “Pasarela” acercándose y dándole la vuelta al Willis, mirando la carga del carro e inquiriendo nuevamente, -“Oiste ¿O fue que te prestaron platica en el banco?”, expresa esbozando una sonrisa. –“¿Bancos? Esa gentuza no se toma un tinto de cuenta mía. Yo a los bancos no les piso ni el andén. Manada de ladronzuelos de cuello blanco, zapatos lustrados y corazón negro. Yo hace años que me salí de ese maldito jueguito de los bancos, engordando ahí a una manada de zánganos que trabaja con mi platica en quién sabe qué, y mis ahorritos se van mermando como por obra y gracia del Espíritu Santo. Mucha gente termina en la cochina calle pagando unos altos intereses a estos usureros y desalmados que cada día están mas forrados en plata…Una vez dije: ¿Cuando mula no moría, gallinazo que comía? Y saqué mis ahorros pa´l colchón. Uno no necesita esa porquería de gente home, ellos sí lo necesitan a uno, pero vea cómo se portan los miserables y ahí sí como dice el abuelo: Al santo que no hace milagros no se le reza ¡Bancos a mí home!, recua de chichipatorciopanguanorreas!..." Exclamo mientras amarro con un lazo los listones a las barandas del jeep.
-“Dame una manito ahí home “Pasarela” que esto debe quedar bien amarrao, ahora hay que bajar por esa carretera que está vuelta mierda. ¿Cómo le parece que por unas partes se está desbancando y por las otras, también?. Acá las vías sino es que se las traga la maleza, se derrumban del totazo y por donde está buena parece un rio seco, lleno de piedras y vea mijo…” le señalo pa´l televisor de adentro de la ferretería -"...Mientras las vías desaparecen, sus papás arreglando estadios pa´ una partida de facinerosos y desadaptados que no van sino a volear botella, piedra y cuchillo al estadio cada ocho días. ¡Eh juemadre si es que estamos bien locos! Pero sólo le digo esto “Pasarela”: el día de la quema se verá el humo. Ya me imagino en plena inauguración del mundial entrando a los dirigentes de la FIFA en barca, con paraguas o en los brazos de algún gamín mientras el ñero le pela las encías al invitado y le dice: “Una moneita patroncito…”
-“Oiste Pasarela, ¿Qué estás haciendo? Acompañame yo te tiro la liguita pa` que me ayudés a descargar abajo en la vereda, y llevar hasta al rancho este material, la casita queda siempre muy debajo de la carretera y ese camino parece un tobogán. –“¡Hágale, de una!”, me responde “Pasarela”, y agrega: -“Pere pues voy por las botas pantaneras”. –“Hacele pues mijo, y si ves por ahí a “Fastidio” le decís que si nos acompaña, que todo bien, que lo llevo en la buena.”
Entro de nuevo a la ferretería y me acerco al mostrador donde don Azarías me pasa la factura y unas cajas con clavos. Miro de reojo el tele y en medio del auditorio que están perplejos como hipnotizaos viendo las noticias murmuro: -“¡Eh pero siguen con el maldingo fútbol!, ¡Me tienen hasta el bozo! ¡Vea! no les digo sino esto: Es más fácil ponele lentes de contacto al ojo de una aguja, que reviva el fútbol Locombiano…además ¡Si y el palo no está pa´ hacer cucharas!” exclamo cuando finalizan el informe especial del mundialito de fútbol y en los titulares empiezan a figurar los avances de las inundaciones y la tragedia de todo el país mientras una señora que entró a comprar un empaque pa` una llave dice: -“Vea pues como se gastan la plata del país en lujos mientras nosotros llevamos del arrume…” Y después de un pausado silencio mientras todos miramos el ojo maligno que balbucea tragedias, fútbol y bodas reales, decimos al unísono: “¡Hijueputas!”
Me desconecto del nuevo opio del pueblo (ese Caracol y RCN si es una droga muy verraca, la heroína y el bazuco de los medios de comunicación de Locombia) y le digo a don Azarías q me regale unos accesorios eléctricos que se me olvidaban y la señora vuelve a exclamar: “¡Vea eso como está el agua de brava! Que cantidad de agua tan impresionante ¡Vean como tapa los techos de las casitas! –“¡Y el maldito recibo del agua bien caro!” replico inmediatamente. –“Si eso es acá que hay agua por montones ¿cuánto valdrá una verraca factura de agua en el desierto de Atacama?…
¡Señores!”…Me despido levantando mi gorra y saliendo de la ferretería. En el jeep ya están “Pasarela” y “Fastidio” esbozando ambos una sonrisa, y Fastido saluda: “¿Que hubo pues ole? ¿Vas a madrugar a ver la boda real en la televisora?” Me dice como bureándome. –“¡Noooo! ¿Que le voy yo a dedicar tiempo a los Dukes de Cambridge home?, yo a los únicos Dukes que les sacaba tiempito y eso hace tiempo era a los “Dukes de Hazzard”, si los futuros Dukes de Cambridge quieren que yo los vea en su boda real, que saquen cita, pero la verdad es que ando como muy ocupao sobreviviendo pa´ ir a botar mi tiempo viendo fachadas de cuentos de hadas en medio de un oscuro pasado y el aburrido tedio de la realeza. “¿Ah?” dizque reyes a esta altura del camino home, en pleno siglo XXI, una manada de badulaques que sólo les importan sus joyas, las apariencias y cómo levantar el dedo meñique mientras se jartan el té…No hay tiempo mijo pa´ asistir a esa celebración” Expreso. De pronto oigo que un mucharejito de camiseta roja me grita desde arriba de la esquina: “¡Vecino!, ¡Vecino!” y veo que viene en bombas falda abajo un balón de fútbol que se acerca a mis pies y recordando los viejo tiempos levanto el esférico a las rodillas pa´ hacer treinta y una, subo el balón hasta el pecho en una maniobra (que modestia aparte se ve hasta bonita) y chuto un riflazo devolviéndole el balón al crío… El balón se eleva perdiéndose en el cielo que se ha puesto oscuro, acompañado del flash de un relámpago y dos TRONKKKK de un estruendoso trueno, mientras unas inmensas goteras empiezan a caer diciendo que el invierno no va a dar tregua. Me subo al jeep y le digo a “Pasarela” y a “Fastidio” en medio del mas voraz aguacero: -“Vea pues mucharejos, seguimos con nuestra fiesta.”
miércoles, 23 de febrero de 2011
Conmigo mismo
Volví. Andaba como perdido, más perdido que el hijo de Lindbergh. Pero es que me gusta perderme a veces. Es bueno. Desconectarme y vivir. Andareguear, vivir otras vidas y otros lugares. Ver otras caras y otros paisajes. Y mutar, o tratar de transformarme un poco y volver a casa con alguien desconocido: Yo.
De diciembre pa´ acá he estado viajando por la zona cafetera y viviendo entre Pereira y Tabogo después de la caída del techo del ranchito de mi finca, ¿Se acuerdan? ¿Qué se van a acordar, home? si lo que yo escribo se lo lleva el viento junto con todo lo demás de este loco mundo. Estamos en tiempos donde todo se lo lleva el viento: las palabras, las canciones, los libros, las modas, la fama, los programas de televisión, las pelis, los consejos, la vida. ¡TODO! Nos está matando esta maldita inmediatez, no vivimos el presente, no recordamos el pasado, y el futuro (también inmediato) nos coge con los pantalones en la rodilla mientras se convierte en presente frente a nuestras narices sin darnos cuenta…
Ahora todo es a millón, CHAAN, CHUUNN, PIIT, OFFFF. Y nos enredamos en la cotidianidad y unas obligaciones estúpidas impuestas por el maldito sistema que quiere vivir nuestras vidas. Oigan bien: Es NUESTRA, no de los demás, fue que los muy malditos nos vendieron la majadera idea de que es de ellos. Seguimos así, como borregos viviendo en torno a los demás, lo que diga Sutanito, o las hijueputas noticias y las pedorras telenovelas de Caracol y RCN, lo que haga Fulanito, Perengueno, Melanito, la tele, el cine, los libros, las señoras chismosas del barrio, el facebook, la publicidad, la religión, los políticos, los gobernantes, los jeques de los grupos económicos, los medios de comunicación. ¡Dejen vivir y cómanse una reverenda mierda triplehijueputas!… ¡La vida es de cada uno! Pero sigamos así, jugando el juego de unos pocos, creyendo que la vida es un comercial y verá que “…la vida pasa mientras hacemos planes…”, como escribió alguien por ahí.
“¡Ah! ya empezó este verraco de Fermín a echar cantaleta y a hablar mierda. Está es como desvirolao, perturbao, con las bielas sueltas; armando frases pa´ decir bobadas…” Dirá alguien por ahí. Y tiene razón. ¿Qué le vamos a hacer?. “Hacé lo que te dé la gana Fermincito, cof, cof, cof.” Siempre me dijo el abuelo. “Hacele sin importar qué digan los demás, la gente es igual a uno, por más que sepa, por más bonito que luzca, por más poderoso que sea, por más títulos que tenga, por más dinero, propiedades y riquezas que posea, es igual a uno. Somos la misma loca, vanidosa y gastada raza del inicio de los tiempos. Todos cagamos y estamos esperando el turno de la muerte…cof, cof, cof. ¡No empujen hijueputa! ¡Que pa´ todos hay turno y espacio!” Decía el abuelo en medio de sus desvaríos antes de subir al barco de la Parca que se lo llevó un diciembre. Y yo siempre le hice caso al abuelo y he tratado de hacer lo que me da la puta gana. :) ¡Ah mirá! puse los dos puntos y un paréntesis y me salió la sonrisita del messenger, ¿Sí la ven? ¡Qué chimbita!...
Les contaba que andaba viviendo entre Pereira y Tabogo, Bogotá pues, pa´ que me entiendan, es que a mí me gusta decirle Tabogo, así en desorden, enredada, al revés, como ella; como son las ciudades grandes. TODAS. Embrolladas, llenas de recovecos y laberintos, como escribió Hemingway: “…ciudades llenas de trampas y engaños…”.
En Pereira he estado donde los cuchos y una que otra noche hablando mierdita con viejos amigos en los barcitos de la sexta y en el indestructible Pavo. En Bogotá he estado viviendo en la casa de Vanessa, oigan bien: EN la casa de Vanessa, no CON Vanessa, (como siempre, pa´ los que llegan tarde a estos tontos relatos les toca leer pa´ atrás y enterarse quién es Vanessa). “Ah, bobito, venite pa acá, en el apartamento hay suficiente espacio pa´ los dos.” Me dijo la pepigris, entonces le cogí la caña mientras arreglo el techo de la finca, que según mi hermano que es ingeniero, toca reforzar y cambiar algunas vigas y ahora no tengo tanto villegas, además quiero aprovechar pa´ reformar y organizar bien el rancho y hacer unas adecuaciones... ”¡Sí, sí, sí, ¿como no?” Dirán ustedes…Bueno, está bien, me pillaron, quería verla y estar con ella, con Vanessa. Pero cuando digo que no estoy viviendo con ella (aunque esté viviendo con ella), me estoy refiriendo a que no me rejunté, sólo estoy viviendo una pequeña temporada en su casa. ¿Qué tal uno tan pipiolito apenas con treintaypiola pensando en casarse o rejuntarse? eso es pa´ cuando uno esté grande, por ahí a los cincuenta años, esa es una buena edad pa´ uno contraer nupcias y desvirolarse del totazo. Por ahora que estoy tan cachorrito, ensayo a ver cómo me va, a ver si ésta es. Aunque aquí entre nos, ésta es, pues es la única que me aguanta la andaregueadera, la inestabilidad y los resabios. Pero esperemos a ver, amanecerá y veremos dijo el ciego…”!Ah Fermín mañoso y remilgao, lleno de achaques. Ahí estás pintao. Perdele el miedo al matricidio, y dejá que Vanessa te haga el jaque mate….”me dice mi amiga Patty la de Cali…Y yo no es que le tenga miedo al matricidio, sino respeto pues…
Así que hace un par de semanas me volví de Pereira pa´ Tabogo, me cansé de la carrera sexta, dando vueltas a la redonda, cruzando las mismas calles, los mismos rostros, las mismas voces, los mismos ruidos, las mismas noches. Eso sí, no me canso de hablar mierda. El día que me canse de hablar mierda, no les digo nada, dejo de escribir tanta bobada, borro el blog, mato el facebook y listo el pollo. No pasó nada. Pa´ cuatro lectores que tengo, eso no pasa a mayores. Aprovecho pa´ saludalos: véalos acá pues: La Aleja que mora por allá en los Yores pero es mas de acá que la guabina huilense, muchareja verraquita esa que dejó su tierra pa´ buscar mejor futuro pa´ ella y su nenita en otras tierras; acá está como gris la cosa, sólo nos estamos quedando los pesimistas y resignaos como yo, y eso sí, también mucho guerrero que todavía cree en Locombia. Yo ya no creo. Yo ya perdí toda esperanza. Ahí me excusan los nacionalistas y los patriotas. Pa´ mí a esto se lo llevó el putas, hace rato, pero bueno, patria es patria, la madre patria, y así la quiero, desvirolada igual que yo. Nos estás enloqueciendo a todos, con las alzas, las injusticias, la carestia, tus noticieros de pacotilla, las deudas, la incertidumbre, la corrupción, las malpariditas telenovelas de mafiositos y violencia caricaturesca, tu decaído fútbol, tu descomposición social, tu cine ridículo de comedias bobas y baratas, la demencia de tu guerra. ¡Ah Locombia, tierra querida! y tan bonita que sos. Toda pispita ahí con tus paisajes y un resto de gente toda buena y sencilla. ¡Ah! pero es que tenés unos doblehijueputicas tan malos y tan desalmados que tienen a los buenos cogidos de las güevas, son sólo un puñao, despiadados y ambiciosos; que mi diosito los haga arder algún día en los profundos infiernos…
Pa´ mí, Locombia es como una muchacha bonita, una de esas modelos que se tongonean cada mediodía pa´ sobremesiar las noticias amargas. Una mujer bonita y hasta inteligente a veces, pero loca, caprichosa y mimada. Así es Locombia, una maniática. Es que acá sí hay mucho loco. Sí no véanme a mí escribiendo tanta babosada y uno que otro leyendo éstas incongruencias. Locos hay en todas partes, en Suiza, en Rusia, en Rumania, en Estados Unidos, en Cuba, en Argentina, en Afganistan, en Kamchatka, en China y hasta en la Conchinchina. La locura es innata en la raza humana. Pero acá estamos los más locos per capita del planeta, nos tocaron casi todos los locos, creo yo…Sino vea que embolatada tan hijueputa que me pegué, ¡En qué iba?...
Ah sí, estaba como los ciclistas mandando saludos; como no tengo patrocinadores, ni admiradores, ni agentes, ni editores, ni fans; sólo cuatro lectores, pues me pareció bien saludalos y agradeceles a ellos su paciencia por mi quejadera. Ya les hablé de Alejita que aunque virtual me parece que la conociera de carne y hueso. Sigamos con el Harold, paisano que no tengo el placer de conocerlo personalmente, o hasta tal vez me lo he topao por ahí en la sexta de Pereira, uno que va a saber con tanto loco suelto. Mentiras, yo es por charlar, home Harold, vos tenés cara de estar bien cuerdo… hasta que entrás a una sala de cine, creo yo. Claro que ahí nos enloquecemos todos ¿No? Apenas disparan ese chorro de luz que nos mete en los sueños de otros, en vivo y en directo. Harold sí escribe, no como yo que tecleo letras a la guachapanga, a lo que caiga, a la bendita, como dice la cucha. ¿Tema?, ¿Trama? ¿Género? ¿Época? ¿Personajes? ¿Conflictos? Yo no pienso en eso, ni escribo con técnica sino con rabia, con tristeza, confundido y con nostalgia. Harold tiene un blog de cine. Tienen que leerlo…
Doña Edilma es la otra lectora, esta muchareja aunque está al otro lao del charco es más paisa que la arepa. Fiel lectora de estas ocurrencias y disparates. También emigró, porque acá la loca de Locombia anda de fashion en fashion despilfarrando y gastando en sus caprichos mientras sus hijos se aferran a lo que sea pa´ salvala, esperando el milagro que se le acomode la teja nuevamente y no tener que andar como el judío errante buscando futuro y hogar lejos de su casa, de su tierra. ¡Ah Locombia! ¡Vieja loca! Tus hijos te están abandonando. Tus cerebros se están fugando. Tus jóvenes se están marchando. Tus retoños ya no están aguantando tanto. Los desterrados son muchos. Mire: cada colombiano, escuche bien: cada colombiano MÍNIMO tienen un familiar y un amigo colombiano en el extranjero, que con sus remesas mantiene su familia que quedó acá y por ahí derecho a la trastornada Locombia que le quita una buena tajada a los despatriados como si no bastase con su Cerrejón, sus yacimientos petroleros, sus esmeraldas, su oro y el resto de sus riquezas que se derrocha con sus cómplices y amigotes…
Por último Paola, la chica que le da por pintar canciones. Ella es otra lectora virtual muy asidua, un saludito pa´ ella también. ¡Ah! Y me olvidaba de otro, Fercho, el loco de las guayabas ¡Se acuerdan de él? ¿No? Pues lean el relato que se llama Wind of Change. Fercho es uno de mis vecinos en la vereda y es quien me corrige la ortografía y detallitos de redacción. A este pobre le toca leer tanta quejadera y cantaleta antes que a ustedes, menos mal mantiene la escopeta descargada…
Bueno, ya me aburrí, no voy a escribir más ahora, se me olvidó que les iba a contar y finalmente no dije nada, sólo escribí sandeces (a excepción del saludito pa´ los parceritos lectores) como un loco, yendo de allá pa´ acá, como siempre, evadiendo, esquivando, confundido, buscando brújula, perdido y hablando conmigo mismo.
miércoles, 22 de diciembre de 2010
Los Mayas tenían razón
Por: Fermín López
Los Mayas tenían razón. Esto se acaba en el 2012...O yo creo que nosotros, los estúpidos humanos lo acabamos antes. El fin ya empezó por el solar del mundo, por el patio del planeta, el sifón del globo terráqueo: por Locombia. A Locombia se lo está tragando el agua y la tierra. La violencia y la corrupción se la tragaron hace rato. Lo que nos faltaba. No falta sino que nos orine un perro o que tiemble. Ahí sí, apague y nos vamos...
Y mientras los políticos de turno y los vivarachos bancos se embolsillan mucha de la ayuda humanitaria, o trabajan con los intereses de esa platica, y Caracol y RCN siguen comerciando con el dolor ajeno, la naturaleza nos sigue cobrando su cuenta, y nosotros seguimos eligiendo esos enteleridos dirigentes nuestros que se comieron en lechona y caviar o se fueron a pasear con los recursos destinados para programas de control y prevención de desastres.
Si ni siquiera sabemos cuales son los desastres naturales: los geofísicos, los geológicos, los hidrometereológicos, los biológicos, los tecnológicos… (Los que nos están dando lidia ahora son los geológicos y los hidrometeorológicos). Donde nos coja otro de los anteriores, ¡ahí sí, muñecos todos!. Frikis Mortis. No somos capaces de prevenir una verraca inundación, que el río está ahí diciéndole a uno constantemente:“Vea, eche pa´ allá no sea conchudo, no construya ahí, casi en la mitad de mi cauce. ¡Eche pa´allá home! ¡De la orilla pa´ allá! No me dañés los arbolitos que eso es un muro de contención natural. No me echés basuras ni residuos industriales que después no respondo…Eche pa´allá...”. O un derrumbe que es la montañita ahí bien empinada y chupe agua de lo lindo en el invierno y los políticos vendiendo y legalizando lotes allá en la loma. –“¡Hágale! Construyan allá, que eso son voticos…” –“Déjenlos invadir pa´darles tejitas y ladrillitos y prometerles casita en época de elecciones.” –“¡Hágale! Que ahí caben seis barrios más, cada cuadra le cambiamos de nombre y ahí cumplimos…” Ahora ¿Se imaginan ustedes un sismo, una plaga o una explosión nuclear? ¿En mano de que dirigentes estamos? ¡Ay Dios mio!, estamos es vacíos, como decía un tío mío. Estamos en la puta olla…
Acá, las alcaldías, las oficinas de prevención de desastres, las corporaciones autónomas, y demás entidades creadas para velar por nuestra seguridad u orientarnos en casos de emergencias, se limitan a sacar unos verracos manuales de prevención (sí es que los sacan) que parecen la constitución nacional y no los lee ni misiá hijueputa. La otra vez una prima me pasó un manual sobre qué hacer en caso de sismo. –“Oiste, pero de acá a que me lea esta tesis me cae una viga encima y me deja chapaliando”. Y así son todos los manuales…¿Qué cuesta home metele a eso, unos verracos dibujitos y resumir en dos páginas lo esencial?: No construyás en las verracas laderas de los ríos ni en zonas expuestas a desprendimientos de rocas o deslizamientos; no cortés los arbolitos, no tirés la basura al río home que se represa, no usés tanta bolsa plástica, reciclá, no tapés las alcantarillas, identificá las rutas seguras en caso de emergencia, no elijás ese vivaracho como diputado, ese bandido como concejal, ese incompetente como alcalde, ese oportunista como representante, ese delincuente como “cenador” etc. Los pongo así, con minúscula, esa parrandada de solapados no merecen una mayúscula. Esos no saben nada, son unos pobres zánganos fracasados y obsoletos que creen que con mandar y tener villegas (billete) lo pueden todo. ¡Pobres hijueputas!, ¡Vea! se les vino este país abajo y no saben ni que hacer, los desastres naturales los cogió cagando, contando sus millones, posando para las páginas sociales y pelando los de leche en Caracol y RCN que siguen comerciando con la tragedia y el dolor ajeno, irrespetando a las víctimas y a sus dolientes. ¡Par de canales chichipatorciopanguanorreas!...
Y mientras tanto: -“…Sigan construyendo casas en los barrancos…” –“…Tumben esas guaduas a la orilla del río que hay que ampliar la avenida…” –“…Meta ese barrio de interés social ahí en la mitad de la montaña…” ¡Ah juemadre¡ sí es que somos tercos como unas mulas. Y al final los mas desvalidos son los que llevan del arrume, por la terquedad y el oportunismo de los ladrones de cuello blanco.
También es que somos muy olímpicos home, hablamos de prevención sin ni siquiera identificar los peligros, la vulnerabilidad, los riesgos, las emergencias etc. Ni siquera nos sabemos la formulita R=PxV o sea: Riesgo igual a Peligro por Vulnerabilidad. Ni siquiera tenemos un plan de emergencia pa´ nuestro hogar en caso de temblor, incendio, inundación o vendaval. Le apuesto que mientras lee estas babosadas que estoy escribiendo puede temblar y usted ni siquiera sabe cual es el lugar más seguro de su casa pa´usted y su familia resguardarse. Usted debe ser de los que cuando hay sismo sale como energía que acarrea Luzbel, como espíritu que carga Belzebú (como alma que lleva el diablo) pa´ la calle arriesgando que le caiga un poste encima o la fachada de su casa o la del frente. Es más, debe estar leyendo estas bobadas mientras encima, o cerca suyo, hay una lámpara, un baúl, una repisa, un bafle, una podadora o cualquier otro aparatejo que lo puede descalabrar con el más mínimo movimiento telúrico. Eso, mire pa´ arriba a ver que hay y deje eso por allá bajito…
-¿Qué mas Fermín? Me grita don Plutarco, uno de los vecinos de la vereda que sube con su mulita por el camino de mi casa acarreando su cargamento: unas pacas de panela pa´ vender en el pueblo hoy día de mercado.
Mientras regreso de mis grises pensamientos a la verde realidad de mi parcelita le respondo: - ¡Bien don Plutarco, bien inundado! Vea pues como se me dañó el yucal home con tanta llovedera, ah, pero es que quien me manda a ser bien terco, me puse a sembrar eso en vez de haber sembrado otra cosita que no se demorara tanto y que no tuviera tanto lío con este invierno. ¡Por terco! Qué le hago sí soy de esta raza terca y porfiada de Locombia don Plutarco. Y me acuerdo de un poema de Gustavito Cobo Borda: “Colombia es una patria de leones, país mal hecho cuya única tradición son los errores…” ¿Y vos que home? ¿Cómo vas con el invierno? Inquiero a don Plutarco.
-“Ahí muchacho, ahí. Ha estado muy duro eso sí, más de lo acostumbrado pero hay que entender que así es la naturaleza, hay que comprender que es que nosotros estamos acá de inquilinos, de paso, esto es prestao, nosotros pasamos y la naturaleza queda. Nosotros somos los que debemos acomodarnos a ella y no ella a nosotros” Responde don Plutarco mientras amarra la mula al palo de guayabas y se sienta un rato a departir conmigo esa maravillosa sapiencia campesina que me demuestra las palabras de Schopenhauer: “La habilidad natural puede compensar cualquier clase de cultura, pero no hay cultura capaz de compensar la habilidad natural”…
-“Y los últimos arrendatarios que han pasado don Plutarco, le han dado como a violín prestado a este pobre planeta.” – “Sí home Fermín, que tristeza, por la avaricia de unos cuantos y la ambición, llevan del bulto los más desvalidos y estamos acabando con la tierrita, que nos sirve de hogar” Agrega el cucho mientras saca dos ataos de panela y me los regala y yo le paso 4 yucas que alcancé a salvar de la inundación.
-“Espere pués pa´que se tome un poquito de aguapanela mientras escampa don Plutarco que se largó otra vez el agua” le digo mientras empiezan a caer una goterotas de agua del firmamento que se viste de gris intenso. –“¿Se largó el agua? Antes llegó Fermín ja ja ja…” Me responde don Plutarco mientras hala la mulita para debajo del alero del corredor de la casa y yo le acerco unos pedazos de caña al pobre animalito pa´que acompañe el pasto y le pongo un poco de agua en una vieja ponchera.
Desmontamos las pacas de panela de Matilde, la mulita de don Plutarco y las ubicamos en una banca del corredor, mientras el cielo grita inclemente ¡TRONK! ¡TRONK! Y ahora el aguacero es más intenso y el gris se funde casi a negro.
-“Seguite pa´ acá, pa´ la cocina”, le digo al viejo mientras prendo el bombillo y acomodo una ollita con aguapanela en el fogón de leña pa´ calentarla un poco. Me subo la cremallera del suéter que traigo puesto y me froto las manos pa´ combatir el frío.
-“Esperate home que por acá en este canastico tengo unas arepitas de chócolo pa´ que acompañemos la aguapanelita. Oíste, a mí el frio me alborota la gurbia.” expreso y le paso una tasa echando humo a don Plutarco.
-“Eso es cierto muchacho, el frio le da a uno mucha hambre.”
-“Oiga Fermín, que pesar de toda esa gente de poallá que están tuditos con el agua al cuello y en medio de esos derrumbos, ¡Pobre gente!”, dice sorbiendo de la tasa después de haber mordido un pedazo de arepa que puse en un platico sobre la mesa. Ahora sus ojos se ponen tristes.
-“Sisas don Plutarco, ¡que vaina home!. Y vea, esto no tiene cara de escampar”, digo mientras el agua se empieza a colar por entre las tejas de barro de mi rancho de bahareque y cae al piso de tierra de mi cocina. Entonces corro un balde pa´ hacerle frente a la desafiante gotera, que ahora se alía con dos, cuatro, cinco, siete, nueve goteras y muchas más que me agotan los recipientes y de repente ¡PASSS! Se me cae medio techo en la esquina del salón que está enseguida de la cocina mientras don Plutarco grita: -“¡Ave Maria por Dios Santísima! ¿Que fue eso?”
Ahora, por un lado del barranco del corredor de atrás, se empieza a filtrar el agua hacia el improvisado estudio que tengo en el fondo del salón. Y se empieza a inundar también la pieza…-“¡Vea Fermin, se le están mojando los libritos!…” salta don Plutarco cogiendo la enciclopedia Salvat y unos discos de acetato que tenía debajo de un estante. –“¡Bendito sea mi Dios, don Plutarco!”, expreso mientras de un salto le echo mano al portátil antes q se me moje. Y empiezo a empacar en un morral impermeable el portátil, el celular y el Ipod, y unos papeles con un trabajo que debo entregar antes de que termine el año. Monto sobre el escaparate la grabadorcita y un televisorcito mas viejo que el vicio de andar a pié y los tapo con un plástico.
Miro arriba a un lado y ahora un vendaval se lleva otro grupo de tejas mientras observo a don Plutarco encartado con un arsenal de libros. –“Tranquilo don Plutarco, dejalos ahí. Ya cumplieron su misión, ya les llegó su hora, venga mejor salgamos rápido y nos resguardamos en la ramada de moler caña que ese techo de allá es mas seguro, va y se nos cae este encima y me lo cobran a usted por nuevo. Coja mejor las arepitas de chócolo y esa ollita y salgamos de aquí.” Digo mientras por un pequeño riachuelo, que sale de mi casa camino abajo, flota “La Caída” de Albert Camus…
Llevamos la mula y las pacas de panela pa´ la ramada y al rato la lluvia cesa dando una pequeña tregua. -“¡Gracias a María Santísima! Parece que no se le cayó el techo del todo, vamos, yo le ayudo a organizar”. –“Tranquilo don Plutarco, mejor siga pa´l pueblo pa´ que venda la panelita, aproveche esta escampadita, vea que esa carretera está muy mala y los caminos deben estar como un tobogán. Mejor se apura antes que lo coja la menguante. Mas bien, cuando baje, me da vueltica a ver cómo voy, aunque parece que no fue tan grave el asunto”, le digo al viejo mientras observo, reposando en el suelo, a un lado de mi casa, el palo de guayabas agrias que tanto le gustan a mi amiga Lina.
Un tímido rayo de luz se filtra por un par de nubes y veo a Don Plutarco y su mula perderse camino arriba y de repente ¡TRASST! Escucho que cae algo atrás de mi casa por la esquina. Medio barranco se vino y tumbó una pared y un pedazo de alero. Desde la ramada donde se hace panela, a unos cuantos metros de mi casa, observo incrédulo la furia de la tierra.
Vea pues…también me cogió el invierno con los pantalones abajo, ya iba a decir el “desastre natural”, pero me acordé de un artículo que me enviaron esta semana por mail, escrito por Gustavo Wilches, donde decía: “Los desastres no los provoca la naturaleza, sino la incapacidad de las comunidades humanas para convivir tranquilamente con los efectos de las dinámicas naturales.”
El implacable aguacero retoma su sinfonía. No me queda más remedio que sentarme acá en la ramada a ver caer la lluvia. Saco del morral el celular y llamo a la casa de mis padres para decirles que voy mañana a visitarlos y a quedarme una temporada. Luego saco el portátil, que afortunadamente tiene toda la batería cargada y empiezo a escribir, un poco con tristeza, con rabia e ironía: “Los Mayas tenían razón…”