sábado, 30 de abril de 2011

Nuestra fiesta

Por: Fermín López


-“Locombia, sede de un tal mundialito de fútbol, ¿Ah? ¡Qué cosa tan horrible!, la casa inundada y armando fiesta de quince. Eso no pasa sino en Locombia, como si ese fútbol de acá brillara. ¡Brilla más una cuchara de palo!” Murmuro mientras subo al jeep unas tejitas de barro junto con otro material de construcción pa´ bajar pa´l rancho (que como les había contado antes, se me vino abajo con un vendaval). Y vuelvo a entrar a la ferretería por unos listoncitos de madera mientras el infernal cíclope vomita las noticias.


-“¡Y vea como le están metiendo de platica a los estadios!...”, indica don Azarías, el dueño de la ferretería “El Tornillo Goloso”, que queda a dos cuadras de la plaza del pueblo. –“Botando la plata en la remodelación de unos verracos estadios mientras nos traga el agua…” Replico mientras salgo con los listones al hombro y esquivo el sombrero de don Rudistolfo, quien está parado junto a la puerta del establecimiento. Acomodo los listones encima del jeep y entro de nuevo a la ferretería mientras una gota de sudor baja por mi patilla izquierda. –“¿Qué piensan ah? ¿Que el agua que tiene inundada a Locombia va a desaguar por los drenajes de las canchas? ¿A quién se le ocurre metele semejante billete a unos malditos estadios de un país donde el fútbol murió hace más de quince años? Si yo me acuerdo que lo enterramos y le dimos cristiana sepultura. Nos lo mataron las sanguijuelas de narradores deportivos junto con las hienas de la Dimayor y el triunfalismo de un país que creyó que su corrupción y su guerra se tapaban con el fútbol. El 2 de julio de 1994 con la muerte de Andresito Escobar (el Crack, el Caballero, el Azote de Wimbledon) nos dimos cuenta de que la corrupción y la guerra se nos había metido también al fútbol. Ese día murió el fútbol en Locombia. Ese día debía morir mientras una sombra gigante, llamada vergüenza nos arropaba a todos. Ese día se dividió el país como se dividieron nuestros libertadores, como se dividieron a mediados del siglo XX nuestra inepta clase política, como se dividieron las guerrillas en los revoltosos sesentas, como se dividieron los carteles en los años ochentas, como se dividieron los paracos, los medios de comunicación, las iglesias, los intelectuales…Como cuando se dividieron otra vez los partidos políticos en los noventas y como se siguen dividiendo, reproduciéndose como ratas evolucionando a buitres y a animales rastreros en un país cuyo único común denominador es la división. ¡Dividan ya este hijueputa pedazo de tierra y dejen de matar y robar a tanta gente! Grito alterado sobre un sanitario en el que me encuentro sentado observando la tele y los clientes de la ferretería “El Tornillo Goloso” me miran estupefactos como diciendo: “A este se le zafó un tornillo”…


Me levanto sereno, me cargo el sanitario y me dirijo de nuevo al jeep y reacomodo en la parte trasera del carro los materiales de construcción que acabo de comprar, y desde el andén del frente escucho que gritan: -“¡Home Fermínnnn! ¿Por fin te dieron la ayudita pa´ levantar de nuevo el techo?” Pregunta burlonamente “Pasarela”, el cojito del pueblo, mientras señala con la jeta pa` la cuadra donde se encuentra la Alcaldía. –“¿Ayuda? ¿Cuál ayuda home?, da más una cauchera de alambre, esos dirigentes de nosotros no cambian nada, esos enteleridos alzan con el santo y la limosna.” Respondo. –“Ja ja ja, este Fermín home” Dice “Pasarela” acercándose y dándole la vuelta al Willis, mirando la carga del carro e inquiriendo nuevamente, -“Oiste ¿O fue que te prestaron platica en el banco?”, expresa esbozando una sonrisa. –“¿Bancos? Esa gentuza no se toma un tinto de cuenta mía. Yo a los bancos no les piso ni el andén. Manada de ladronzuelos de cuello blanco, zapatos lustrados y corazón negro. Yo hace años que me salí de ese maldito jueguito de los bancos, engordando ahí a una manada de zánganos que trabaja con mi platica en quién sabe qué, y mis ahorritos se van mermando como por obra y gracia del Espíritu Santo. Mucha gente termina en la cochina calle pagando unos altos intereses a estos usureros y desalmados que cada día están mas forrados en plata…Una vez dije: ¿Cuando mula no moría, gallinazo que comía? Y saqué mis ahorros pa´l colchón. Uno no necesita esa porquería de gente home, ellos sí lo necesitan a uno, pero vea cómo se portan los miserables y ahí sí como dice el abuelo: Al santo que no hace milagros no se le reza ¡Bancos a mí home!, recua de chichipatorciopanguanorreas!..." Exclamo mientras amarro con un lazo los listones a las barandas del jeep.



-“Dame una manito ahí home “Pasarela” que esto debe quedar bien amarrao, ahora hay que bajar por esa carretera que está vuelta mierda. ¿Cómo le parece que por unas partes se está desbancando y por las otras, también?. Acá las vías sino es que se las traga la maleza, se derrumban del totazo y por donde está buena parece un rio seco, lleno de piedras y vea mijo…” le señalo pa´l televisor de adentro de la ferretería -"...Mientras las vías desaparecen, sus papás arreglando estadios pa´ una partida de facinerosos y desadaptados que no van sino a volear botella, piedra y cuchillo al estadio cada ocho días. ¡Eh juemadre si es que estamos bien locos! Pero sólo le digo esto “Pasarela”: el día de la quema se verá el humo. Ya me imagino en plena inauguración del mundial entrando a los dirigentes de la FIFA en barca, con paraguas o en los brazos de algún gamín mientras el ñero le pela las encías al invitado y le dice: “Una moneita patroncito…”



-“Oiste Pasarela, ¿Qué estás haciendo? Acompañame yo te tiro la liguita pa` que me ayudés a descargar abajo en la vereda, y llevar hasta al rancho este material, la casita queda siempre muy debajo de la carretera y ese camino parece un tobogán. –“¡Hágale, de una!”, me responde “Pasarela”, y agrega: -“Pere pues voy por las botas pantaneras”. –“Hacele pues mijo, y si ves por ahí a “Fastidio” le decís que si nos acompaña, que todo bien, que lo llevo en la buena.”


Entro de nuevo a la ferretería y me acerco al mostrador donde don Azarías me pasa la factura y unas cajas con clavos. Miro de reojo el tele y en medio del auditorio que están perplejos como hipnotizaos viendo las noticias murmuro: -“¡Eh pero siguen con el maldingo fútbol!, ¡Me tienen hasta el bozo! ¡Vea! no les digo sino esto: Es más fácil ponele lentes de contacto al ojo de una aguja, que reviva el fútbol Locombiano…además ¡Si y el palo no está pa´ hacer cucharas!” exclamo cuando finalizan el informe especial del mundialito de fútbol y en los titulares empiezan a figurar los avances de las inundaciones y la tragedia de todo el país mientras una señora que entró a comprar un empaque pa` una llave dice: -“Vea pues como se gastan la plata del país en lujos mientras nosotros llevamos del arrume…” Y después de un pausado silencio mientras todos miramos el ojo maligno que balbucea tragedias, fútbol y bodas reales, decimos al unísono: “¡Hijueputas!”



Me desconecto del nuevo opio del pueblo (ese Caracol y RCN si es una droga muy verraca, la heroína y el bazuco de los medios de comunicación de Locombia) y le digo a don Azarías q me regale unos accesorios eléctricos que se me olvidaban y la señora vuelve a exclamar: “¡Vea eso como está el agua de brava! Que cantidad de agua tan impresionante ¡Vean como tapa los techos de las casitas! –“¡Y el maldito recibo del agua bien caro!” replico inmediatamente. –“Si eso es acá que hay agua por montones ¿cuánto valdrá una verraca factura de agua en el desierto de Atacama?…



¡Señores!”…Me despido levantando mi gorra y saliendo de la ferretería. En el jeep ya están “Pasarela” y “Fastidio” esbozando ambos una sonrisa, y Fastido saluda: “¿Que hubo pues ole? ¿Vas a madrugar a ver la boda real en la televisora?” Me dice como bureándome. –“¡Noooo! ¿Que le voy yo a dedicar tiempo a los Dukes de Cambridge home?, yo a los únicos Dukes que les sacaba tiempito y eso hace tiempo era a los “Dukes de Hazzard”, si los futuros Dukes de Cambridge quieren que yo los vea en su boda real, que saquen cita, pero la verdad es que ando como muy ocupao sobreviviendo pa´ ir a botar mi tiempo viendo fachadas de cuentos de hadas en medio de un oscuro pasado y el aburrido tedio de la realeza. “¿Ah?” dizque reyes a esta altura del camino home, en pleno siglo XXI, una manada de badulaques que sólo les importan sus joyas, las apariencias y cómo levantar el dedo meñique mientras se jartan el té…No hay tiempo mijo pa´ asistir a esa celebración” Expreso. De pronto oigo que un mucharejito de camiseta roja me grita desde arriba de la esquina: “¡Vecino!, ¡Vecino!” y veo que viene en bombas falda abajo un balón de fútbol que se acerca a mis pies y recordando los viejo tiempos levanto el esférico a las rodillas pa´ hacer treinta y una, subo el balón hasta el pecho en una maniobra (que modestia aparte se ve hasta bonita) y chuto un riflazo devolviéndole el balón al crío… El balón se eleva perdiéndose en el cielo que se ha puesto oscuro, acompañado del flash de un relámpago y dos TRONKKKK de un estruendoso trueno, mientras unas inmensas goteras empiezan a caer diciendo que el invierno no va a dar tregua. Me subo al jeep y le digo a “Pasarela” y a “Fastidio” en medio del mas voraz aguacero: -“Vea pues mucharejos, seguimos con nuestra fiesta.”



miércoles, 23 de febrero de 2011

Conmigo mismo

Por Fermín López


Volví. Andaba como perdido, más perdido que el hijo de Lindbergh. Pero es que me gusta perderme a veces. Es bueno. Desconectarme y vivir. Andareguear, vivir otras vidas y otros lugares. Ver otras caras y otros paisajes. Y mutar, o tratar de transformarme un poco y volver a casa con alguien desconocido: Yo.


De diciembre pa´ acá he estado viajando por la zona cafetera y viviendo entre Pereira y Tabogo después de la caída del techo del ranchito de mi finca, ¿Se acuerdan? ¿Qué se van a acordar, home? si lo que yo escribo se lo lleva el viento junto con todo lo demás de este loco mundo. Estamos en tiempos donde todo se lo lleva el viento: las palabras, las canciones, los libros, las modas, la fama, los programas de televisión, las pelis, los consejos, la vida. ¡TODO! Nos está matando esta maldita inmediatez, no vivimos el presente, no recordamos el pasado, y el futuro (también inmediato) nos coge con los pantalones en la rodilla mientras se convierte en presente frente a nuestras narices sin darnos cuenta…


Ahora todo es a millón, CHAAN, CHUUNN, PIIT, OFFFF. Y nos enredamos en la cotidianidad y unas obligaciones estúpidas impuestas por el maldito sistema que quiere vivir nuestras vidas. Oigan bien: Es NUESTRA, no de los demás, fue que los muy malditos nos vendieron la majadera idea de que es de ellos. Seguimos así, como borregos viviendo en torno a los demás, lo que diga Sutanito, o las hijueputas noticias y las pedorras telenovelas de Caracol y RCN, lo que haga Fulanito, Perengueno, Melanito, la tele, el cine, los libros, las señoras chismosas del barrio, el facebook, la publicidad, la religión, los políticos, los gobernantes, los jeques de los grupos económicos, los medios de comunicación. ¡Dejen vivir y cómanse una reverenda mierda triplehijueputas!… ¡La vida es de cada uno! Pero sigamos así, jugando el juego de unos pocos, creyendo que la vida es un comercial y verá que “…la vida pasa mientras hacemos planes…”, como escribió alguien por ahí.


“¡Ah! ya empezó este verraco de Fermín a echar cantaleta y a hablar mierda. Está es como desvirolao, perturbao, con las bielas sueltas; armando frases pa´ decir bobadas…” Dirá alguien por ahí. Y tiene razón. ¿Qué le vamos a hacer?. “Hacé lo que te dé la gana Fermincito, cof, cof, cof.” Siempre me dijo el abuelo. “Hacele sin importar qué digan los demás, la gente es igual a uno, por más que sepa, por más bonito que luzca, por más poderoso que sea, por más títulos que tenga, por más dinero, propiedades y riquezas que posea, es igual a uno. Somos la misma loca, vanidosa y gastada raza del inicio de los tiempos. Todos cagamos y estamos esperando el turno de la muerte…cof, cof, cof. ¡No empujen hijueputa! ¡Que pa´ todos hay turno y espacio!” Decía el abuelo en medio de sus desvaríos antes de subir al barco de la Parca que se lo llevó un diciembre. Y yo siempre le hice caso al abuelo y he tratado de hacer lo que me da la puta gana. :) ¡Ah mirá! puse los dos puntos y un paréntesis y me salió la sonrisita del messenger, ¿Sí la ven? ¡Qué chimbita!...


Les contaba que andaba viviendo entre Pereira y Tabogo, Bogotá pues, pa´ que me entiendan, es que a mí me gusta decirle Tabogo, así en desorden, enredada, al revés, como ella; como son las ciudades grandes. TODAS. Embrolladas, llenas de recovecos y laberintos, como escribió Hemingway: “…ciudades llenas de trampas y engaños…”.


En Pereira he estado donde los cuchos y una que otra noche hablando mierdita con viejos amigos en los barcitos de la sexta y en el indestructible Pavo. En Bogotá he estado viviendo en la casa de Vanessa, oigan bien: EN la casa de Vanessa, no CON Vanessa, (como siempre, pa´ los que llegan tarde a estos tontos relatos les toca leer pa´ atrás y enterarse quién es Vanessa). “Ah, bobito, venite pa acá, en el apartamento hay suficiente espacio pa´ los dos.” Me dijo la pepigris, entonces le cogí la caña mientras arreglo el techo de la finca, que según mi hermano que es ingeniero, toca reforzar y cambiar algunas vigas y ahora no tengo tanto villegas, además quiero aprovechar pa´ reformar y organizar bien el rancho y hacer unas adecuaciones... ”¡Sí, sí, sí, ¿como no?” Dirán ustedes…Bueno, está bien, me pillaron, quería verla y estar con ella, con Vanessa. Pero cuando digo que no estoy viviendo con ella (aunque esté viviendo con ella), me estoy refiriendo a que no me rejunté, sólo estoy viviendo una pequeña temporada en su casa. ¿Qué tal uno tan pipiolito apenas con treintaypiola pensando en casarse o rejuntarse? eso es pa´ cuando uno esté grande, por ahí a los cincuenta años, esa es una buena edad pa´ uno contraer nupcias y desvirolarse del totazo. Por ahora que estoy tan cachorrito, ensayo a ver cómo me va, a ver si ésta es. Aunque aquí entre nos, ésta es, pues es la única que me aguanta la andaregueadera, la inestabilidad y los resabios. Pero esperemos a ver, amanecerá y veremos dijo el ciego…”!Ah Fermín mañoso y remilgao, lleno de achaques. Ahí estás pintao. Perdele el miedo al matricidio, y dejá que Vanessa te haga el jaque mate….”me dice mi amiga Patty la de Cali…Y yo no es que le tenga miedo al matricidio, sino respeto pues…


Así que hace un par de semanas me volví de Pereira pa´ Tabogo, me cansé de la carrera sexta, dando vueltas a la redonda, cruzando las mismas calles, los mismos rostros, las mismas voces, los mismos ruidos, las mismas noches. Eso sí, no me canso de hablar mierda. El día que me canse de hablar mierda, no les digo nada, dejo de escribir tanta bobada, borro el blog, mato el facebook y listo el pollo. No pasó nada. Pa´ cuatro lectores que tengo, eso no pasa a mayores. Aprovecho pa´ saludalos: véalos acá pues: La Aleja que mora por allá en los Yores pero es mas de acá que la guabina huilense, muchareja verraquita esa que dejó su tierra pa´ buscar mejor futuro pa´ ella y su nenita en otras tierras; acá está como gris la cosa, sólo nos estamos quedando los pesimistas y resignaos como yo, y eso sí, también mucho guerrero que todavía cree en Locombia. Yo ya no creo. Yo ya perdí toda esperanza. Ahí me excusan los nacionalistas y los patriotas. Pa´ mí a esto se lo llevó el putas, hace rato, pero bueno, patria es patria, la madre patria, y así la quiero, desvirolada igual que yo. Nos estás enloqueciendo a todos, con las alzas, las injusticias, la carestia, tus noticieros de pacotilla, las deudas, la incertidumbre, la corrupción, las malpariditas telenovelas de mafiositos y violencia caricaturesca, tu decaído fútbol, tu descomposición social, tu cine ridículo de comedias bobas y baratas, la demencia de tu guerra. ¡Ah Locombia, tierra querida! y tan bonita que sos. Toda pispita ahí con tus paisajes y un resto de gente toda buena y sencilla. ¡Ah! pero es que tenés unos doblehijueputicas tan malos y tan desalmados que tienen a los buenos cogidos de las güevas, son sólo un puñao, despiadados y ambiciosos; que mi diosito los haga arder algún día en los profundos infiernos…


Pa´ mí, Locombia es como una muchacha bonita, una de esas modelos que se tongonean cada mediodía pa´ sobremesiar las noticias amargas. Una mujer bonita y hasta inteligente a veces, pero loca, caprichosa y mimada. Así es Locombia, una maniática. Es que acá sí hay mucho loco. Sí no véanme a mí escribiendo tanta babosada y uno que otro leyendo éstas incongruencias. Locos hay en todas partes, en Suiza, en Rusia, en Rumania, en Estados Unidos, en Cuba, en Argentina, en Afganistan, en Kamchatka, en China y hasta en la Conchinchina. La locura es innata en la raza humana. Pero acá estamos los más locos per capita del planeta, nos tocaron casi todos los locos, creo yo…Sino vea que embolatada tan hijueputa que me pegué, ¡En qué iba?...


Ah sí, estaba como los ciclistas mandando saludos; como no tengo patrocinadores, ni admiradores, ni agentes, ni editores, ni fans; sólo cuatro lectores, pues me pareció bien saludalos y agradeceles a ellos su paciencia por mi quejadera. Ya les hablé de Alejita que aunque virtual me parece que la conociera de carne y hueso. Sigamos con el Harold, paisano que no tengo el placer de conocerlo personalmente, o hasta tal vez me lo he topao por ahí en la sexta de Pereira, uno que va a saber con tanto loco suelto. Mentiras, yo es por charlar, home Harold, vos tenés cara de estar bien cuerdo… hasta que entrás a una sala de cine, creo yo. Claro que ahí nos enloquecemos todos ¿No? Apenas disparan ese chorro de luz que nos mete en los sueños de otros, en vivo y en directo. Harold sí escribe, no como yo que tecleo letras a la guachapanga, a lo que caiga, a la bendita, como dice la cucha. ¿Tema?, ¿Trama? ¿Género? ¿Época? ¿Personajes? ¿Conflictos? Yo no pienso en eso, ni escribo con técnica sino con rabia, con tristeza, confundido y con nostalgia. Harold tiene un blog de cine. Tienen que leerlo…


Doña Edilma es la otra lectora, esta muchareja aunque está al otro lao del charco es más paisa que la arepa. Fiel lectora de estas ocurrencias y disparates. También emigró, porque acá la loca de Locombia anda de fashion en fashion despilfarrando y gastando en sus caprichos mientras sus hijos se aferran a lo que sea pa´ salvala, esperando el milagro que se le acomode la teja nuevamente y no tener que andar como el judío errante buscando futuro y hogar lejos de su casa, de su tierra. ¡Ah Locombia! ¡Vieja loca! Tus hijos te están abandonando. Tus cerebros se están fugando. Tus jóvenes se están marchando. Tus retoños ya no están aguantando tanto. Los desterrados son muchos. Mire: cada colombiano, escuche bien: cada colombiano MÍNIMO tienen un familiar y un amigo colombiano en el extranjero, que con sus remesas mantiene su familia que quedó acá y por ahí derecho a la trastornada Locombia que le quita una buena tajada a los despatriados como si no bastase con su Cerrejón, sus yacimientos petroleros, sus esmeraldas, su oro y el resto de sus riquezas que se derrocha con sus cómplices y amigotes…


Por último Paola, la chica que le da por pintar canciones. Ella es otra lectora virtual muy asidua, un saludito pa´ ella también. ¡Ah! Y me olvidaba de otro, Fercho, el loco de las guayabas ¡Se acuerdan de él? ¿No? Pues lean el relato que se llama Wind of Change. Fercho es uno de mis vecinos en la vereda y es quien me corrige la ortografía y detallitos de redacción. A este pobre le toca leer tanta quejadera y cantaleta antes que a ustedes, menos mal mantiene la escopeta descargada…


Bueno, ya me aburrí, no voy a escribir más ahora, se me olvidó que les iba a contar y finalmente no dije nada, sólo escribí sandeces (a excepción del saludito pa´ los parceritos lectores) como un loco, yendo de allá pa´ acá, como siempre, evadiendo, esquivando, confundido, buscando brújula, perdido y hablando conmigo mismo.



miércoles, 22 de diciembre de 2010

Los Mayas tenían razón

Por: Fermín López


Los Mayas tenían razón. Esto se acaba en el 2012...O yo creo que nosotros, los estúpidos humanos lo acabamos antes. El fin ya empezó por el solar del mundo, por el patio del planeta, el sifón del globo terráqueo: por Locombia. A Locombia se lo está tragando el agua y la tierra. La violencia y la corrupción se la tragaron hace rato. Lo que nos faltaba. No falta sino que nos orine un perro o que tiemble. Ahí sí, apague y nos vamos...


Y mientras los políticos de turno y los vivarachos bancos se embolsillan mucha de la ayuda humanitaria, o trabajan con los intereses de esa platica, y Caracol y RCN siguen comerciando con el dolor ajeno, la naturaleza nos sigue cobrando su cuenta, y nosotros seguimos eligiendo esos enteleridos dirigentes nuestros que se comieron en lechona y caviar o se fueron a pasear con los recursos destinados para programas de control y prevención de desastres.


Si ni siquiera sabemos cuales son los desastres naturales: los geofísicos, los geológicos, los hidrometereológicos, los biológicos, los tecnológicos… (Los que nos están dando lidia ahora son los geológicos y los hidrometeorológicos). Donde nos coja otro de los anteriores, ¡ahí sí, muñecos todos!. Frikis Mortis. No somos capaces de prevenir una verraca inundación, que el río está ahí diciéndole a uno constantemente:“Vea, eche pa´ allá no sea conchudo, no construya ahí, casi en la mitad de mi cauce. ¡Eche pa´allá home! ¡De la orilla pa´ allá! No me dañés los arbolitos que eso es un muro de contención natural. No me echés basuras ni residuos industriales que después no respondo…Eche pa´allá...”. O un derrumbe que es la montañita ahí bien empinada y chupe agua de lo lindo en el invierno y los políticos vendiendo y legalizando lotes allá en la loma. –“¡Hágale! Construyan allá, que eso son voticos…” –“Déjenlos invadir pa´darles tejitas y ladrillitos y prometerles casita en época de elecciones.” –“¡Hágale! Que ahí caben seis barrios más, cada cuadra le cambiamos de nombre y ahí cumplimos…” Ahora ¿Se imaginan ustedes un sismo, una plaga o una explosión nuclear? ¿En mano de que dirigentes estamos? ¡Ay Dios mio!, estamos es vacíos, como decía un tío mío. Estamos en la puta olla…


Acá, las alcaldías, las oficinas de prevención de desastres, las corporaciones autónomas, y demás entidades creadas para velar por nuestra seguridad u orientarnos en casos de emergencias, se limitan a sacar unos verracos manuales de prevención (sí es que los sacan) que parecen la constitución nacional y no los lee ni misiá hijueputa. La otra vez una prima me pasó un manual sobre qué hacer en caso de sismo. –“Oiste, pero de acá a que me lea esta tesis me cae una viga encima y me deja chapaliando”. Y así son todos los manuales…¿Qué cuesta home metele a eso, unos verracos dibujitos y resumir en dos páginas lo esencial?: No construyás en las verracas laderas de los ríos ni en zonas expuestas a desprendimientos de rocas o deslizamientos; no cortés los arbolitos, no tirés la basura al río home que se represa, no usés tanta bolsa plástica, reciclá, no tapés las alcantarillas, identificá las rutas seguras en caso de emergencia, no elijás ese vivaracho como diputado, ese bandido como concejal, ese incompetente como alcalde, ese oportunista como representante, ese delincuente como “cenador” etc. Los pongo así, con minúscula, esa parrandada de solapados no merecen una mayúscula. Esos no saben nada, son unos pobres zánganos fracasados y obsoletos que creen que con mandar y tener villegas (billete) lo pueden todo. ¡Pobres hijueputas!, ¡Vea! se les vino este país abajo y no saben ni que hacer, los desastres naturales los cogió cagando, contando sus millones, posando para las páginas sociales y pelando los de leche en Caracol y RCN que siguen comerciando con la tragedia y el dolor ajeno, irrespetando a las víctimas y a sus dolientes. ¡Par de canales chichipatorciopanguanorreas!...


Y mientras tanto: -“…Sigan construyendo casas en los barrancos…” –“…Tumben esas guaduas a la orilla del río que hay que ampliar la avenida…” –“…Meta ese barrio de interés social ahí en la mitad de la montaña…” ¡Ah juemadre¡ sí es que somos tercos como unas mulas. Y al final los mas desvalidos son los que llevan del arrume, por la terquedad y el oportunismo de los ladrones de cuello blanco.


También es que somos muy olímpicos home, hablamos de prevención sin ni siquiera identificar los peligros, la vulnerabilidad, los riesgos, las emergencias etc. Ni siquera nos sabemos la formulita R=PxV o sea: Riesgo igual a Peligro por Vulnerabilidad. Ni siquiera tenemos un plan de emergencia pa´ nuestro hogar en caso de temblor, incendio, inundación o vendaval. Le apuesto que mientras lee estas babosadas que estoy escribiendo puede temblar y usted ni siquiera sabe cual es el lugar más seguro de su casa pa´usted y su familia resguardarse. Usted debe ser de los que cuando hay sismo sale como energía que acarrea Luzbel, como espíritu que carga Belzebú (como alma que lleva el diablo) pa´ la calle arriesgando que le caiga un poste encima o la fachada de su casa o la del frente. Es más, debe estar leyendo estas bobadas mientras encima, o cerca suyo, hay una lámpara, un baúl, una repisa, un bafle, una podadora o cualquier otro aparatejo que lo puede descalabrar con el más mínimo movimiento telúrico. Eso, mire pa´ arriba a ver que hay y deje eso por allá bajito…


-¿Qué mas Fermín? Me grita don Plutarco, uno de los vecinos de la vereda que sube con su mulita por el camino de mi casa acarreando su cargamento: unas pacas de panela pa´ vender en el pueblo hoy día de mercado.


Mientras regreso de mis grises pensamientos a la verde realidad de mi parcelita le respondo: - ¡Bien don Plutarco, bien inundado! Vea pues como se me dañó el yucal home con tanta llovedera, ah, pero es que quien me manda a ser bien terco, me puse a sembrar eso en vez de haber sembrado otra cosita que no se demorara tanto y que no tuviera tanto lío con este invierno. ¡Por terco! Qué le hago sí soy de esta raza terca y porfiada de Locombia don Plutarco. Y me acuerdo de un poema de Gustavito Cobo Borda: “Colombia es una patria de leones, país mal hecho cuya única tradición son los errores…” ¿Y vos que home? ¿Cómo vas con el invierno? Inquiero a don Plutarco.


-“Ahí muchacho, ahí. Ha estado muy duro eso sí, más de lo acostumbrado pero hay que entender que así es la naturaleza, hay que comprender que es que nosotros estamos acá de inquilinos, de paso, esto es prestao, nosotros pasamos y la naturaleza queda. Nosotros somos los que debemos acomodarnos a ella y no ella a nosotros” Responde don Plutarco mientras amarra la mula al palo de guayabas y se sienta un rato a departir conmigo esa maravillosa sapiencia campesina que me demuestra las palabras de Schopenhauer: “La habilidad natural puede compensar cualquier clase de cultura, pero no hay cultura capaz de compensar la habilidad natural”…


-“Y los últimos arrendatarios que han pasado don Plutarco, le han dado como a violín prestado a este pobre planeta.” – “Sí home Fermín, que tristeza, por la avaricia de unos cuantos y la ambición, llevan del bulto los más desvalidos y estamos acabando con la tierrita, que nos sirve de hogar” Agrega el cucho mientras saca dos ataos de panela y me los regala y yo le paso 4 yucas que alcancé a salvar de la inundación.


-“Espere pués pa´que se tome un poquito de aguapanela mientras escampa don Plutarco que se largó otra vez el agua” le digo mientras empiezan a caer una goterotas de agua del firmamento que se viste de gris intenso. –“¿Se largó el agua? Antes llegó Fermín ja ja ja…” Me responde don Plutarco mientras hala la mulita para debajo del alero del corredor de la casa y yo le acerco unos pedazos de caña al pobre animalito pa´que acompañe el pasto y le pongo un poco de agua en una vieja ponchera.


Desmontamos las pacas de panela de Matilde, la mulita de don Plutarco y las ubicamos en una banca del corredor, mientras el cielo grita inclemente ¡TRONK! ¡TRONK! Y ahora el aguacero es más intenso y el gris se funde casi a negro.


-“Seguite pa´ acá, pa´ la cocina”, le digo al viejo mientras prendo el bombillo y acomodo una ollita con aguapanela en el fogón de leña pa´ calentarla un poco. Me subo la cremallera del suéter que traigo puesto y me froto las manos pa´ combatir el frío.


-“Esperate home que por acá en este canastico tengo unas arepitas de chócolo pa´ que acompañemos la aguapanelita. Oíste, a mí el frio me alborota la gurbia.” expreso y le paso una tasa echando humo a don Plutarco.


-“Eso es cierto muchacho, el frio le da a uno mucha hambre.”

-“Oiga Fermín, que pesar de toda esa gente de poallá que están tuditos con el agua al cuello y en medio de esos derrumbos, ¡Pobre gente!”, dice sorbiendo de la tasa después de haber mordido un pedazo de arepa que puse en un platico sobre la mesa. Ahora sus ojos se ponen tristes.


-“Sisas don Plutarco, ¡que vaina home!. Y vea, esto no tiene cara de escampar”, digo mientras el agua se empieza a colar por entre las tejas de barro de mi rancho de bahareque y cae al piso de tierra de mi cocina. Entonces corro un balde pa´ hacerle frente a la desafiante gotera, que ahora se alía con dos, cuatro, cinco, siete, nueve goteras y muchas más que me agotan los recipientes y de repente ¡PASSS! Se me cae medio techo en la esquina del salón que está enseguida de la cocina mientras don Plutarco grita: -“¡Ave Maria por Dios Santísima! ¿Que fue eso?”


Ahora, por un lado del barranco del corredor de atrás, se empieza a filtrar el agua hacia el improvisado estudio que tengo en el fondo del salón. Y se empieza a inundar también la pieza…-“¡Vea Fermin, se le están mojando los libritos!…” salta don Plutarco cogiendo la enciclopedia Salvat y unos discos de acetato que tenía debajo de un estante. –“¡Bendito sea mi Dios, don Plutarco!”, expreso mientras de un salto le echo mano al portátil antes q se me moje. Y empiezo a empacar en un morral impermeable el portátil, el celular y el Ipod, y unos papeles con un trabajo que debo entregar antes de que termine el año. Monto sobre el escaparate la grabadorcita y un televisorcito mas viejo que el vicio de andar a pié y los tapo con un plástico.


Miro arriba a un lado y ahora un vendaval se lleva otro grupo de tejas mientras observo a don Plutarco encartado con un arsenal de libros. –“Tranquilo don Plutarco, dejalos ahí. Ya cumplieron su misión, ya les llegó su hora, venga mejor salgamos rápido y nos resguardamos en la ramada de moler caña que ese techo de allá es mas seguro, va y se nos cae este encima y me lo cobran a usted por nuevo. Coja mejor las arepitas de chócolo y esa ollita y salgamos de aquí.” Digo mientras por un pequeño riachuelo, que sale de mi casa camino abajo, flota “La Caída” de Albert Camus…


Llevamos la mula y las pacas de panela pa´ la ramada y al rato la lluvia cesa dando una pequeña tregua. -“¡Gracias a María Santísima! Parece que no se le cayó el techo del todo, vamos, yo le ayudo a organizar”. –“Tranquilo don Plutarco, mejor siga pa´l pueblo pa´ que venda la panelita, aproveche esta escampadita, vea que esa carretera está muy mala y los caminos deben estar como un tobogán. Mejor se apura antes que lo coja la menguante. Mas bien, cuando baje, me da vueltica a ver cómo voy, aunque parece que no fue tan grave el asunto”, le digo al viejo mientras observo, reposando en el suelo, a un lado de mi casa, el palo de guayabas agrias que tanto le gustan a mi amiga Lina.


Un tímido rayo de luz se filtra por un par de nubes y veo a Don Plutarco y su mula perderse camino arriba y de repente ¡TRASST! Escucho que cae algo atrás de mi casa por la esquina. Medio barranco se vino y tumbó una pared y un pedazo de alero. Desde la ramada donde se hace panela, a unos cuantos metros de mi casa, observo incrédulo la furia de la tierra.


Vea pues…también me cogió el invierno con los pantalones abajo, ya iba a decir el “desastre natural”, pero me acordé de un artículo que me enviaron esta semana por mail, escrito por Gustavo Wilches, donde decía: Los desastres no los provoca la naturaleza, sino la incapacidad de las comunidades humanas para convivir tranquilamente con los efectos de las dinámicas naturales.


El implacable aguacero retoma su sinfonía. No me queda más remedio que sentarme acá en la ramada a ver caer la lluvia. Saco del morral el celular y llamo a la casa de mis padres para decirles que voy mañana a visitarlos y a quedarme una temporada. Luego saco el portátil, que afortunadamente tiene toda la batería cargada y empiezo a escribir, un poco con tristeza, con rabia e ironía: “Los Mayas tenían razón…”



viernes, 14 de mayo de 2010

Las cosas son así

Por: Fermín López
En algún lugar de Locombia, de cuyo nombre no quiero acordarme…Mirame pues yo tan osado dizque imitando al gran Cervantes, yo, un pobre aparecido, un infeliz literato fracasado, un miserable escritor de quinta que si apenas puedo escribir y balbucear ese verraco idioma de nosotros tan prostituído y lleno de recovecos. Pero tenía la mente en blanco junto con la pantalla y eso es peor que antes con la hoja en blanco. Con la hoja, por lo menos si no se escribía nada se ponía uno a hacer mamarrachos, a hacer cuentas de facturas, o a practicar mecanografía, o terminaba uno escribiéndole una carta a una novia o haciendo un barquito de papel…En fin, ya empecé, esa era la disculpa de como empezaba a escribir otra vez.
Es que uno a veces se complica mucho home, botándole mente y pensando tanta pendejada que se le atraviesa por la masa gris y al fin de cuentas se enreda uno en una bobada, y me acabo de acordar de un cuentico Zen donde un discípulo fue al maestro y le preguntó: -“¿En qué estado mental he de buscar la verdad?” Y el maestro Zen le responde: -“No hay mente, así que no puedes ponerla en ningún estado, y no hay verdad, así que no puedes buscarla”… Unos duros esos maestros Zen…
¡Ah! Se me ocurrió otra forma de empezar, pero voy a dejar la otra también, total acá no hay profesor que me corrija, ni jefes pedantes y cansones; ya tuve bastantes. Que quede claro: ES-TO-LO-HA-GO-POR-PA-SAR-EL-TIEM-PO. Aunque esta forma de empezar tampoco es que sea muy original:
“!Bueeeeeenas!”… así saludaba el profesor Yarumo, ¿Se acuerdan del profesor Yarumo? ¿El de la Federación de Cafeteros?, el que se iba a visitar las fincas y salía en televisión, pero el profesor Yarumo original, el duro, el master, el ingeniero agrónomo Héctor Alarcón Correa, a mí ese otro no me cuadra, el que conoce la mayoría, no es nada personal home, pero ese no es el profesor Yarumo. Pa mí el verdadero profesor Yarumo es Alarcón. Ese verraco era muy entrador y tenía mucho carisma. Eso llegaba a la finca y desde la cerca entraba olfateando el almuerzo y destapando ollas, mirando a esas pobres gallinas con ojos de sancocho. Buen conversador, salía con unos tiros muy finos, buen escucha y una gracia que lo hace único. Al final del programa salía ese jeep lleno de aguacates, plátanos y guayabas, pues todos los campesinos le tenían gran afecto. Despidieron al pobre profe Alarcón hasta donde supe dizque por un problema con la bebida. Esta berrionda doble moral de estas tierras home, como si ellos no se emborracharan también pa´ salir de su espantosa y abrumante crisis del café de Locombia que se va perdiendo poco a poco entre broca, guerra, roya y un sueño que se convierte en pesadilla, pues el Comité de Cafeteros está muy lejos de ser de lo que fue hace muchos años…
¡Ah! antes que se me olvide home hablando de originales, Juan Valdéz es Carlos Sánchez el que jubilaron hace días, ¡Ese otro no! ¡OIGANME BIEN! Queremos los originales y si es que no quieren que les pase el tiempo entonces háganlos en Maya, en 3D Studio o cualquier otro programa de animación. Sino dejemos mejor a su majestad: Ramón Valdez. No busquen más reemplazos. Ese es uno de los problemas de Locombia, siempre andamos buscando reemplazos (que tenga el mismo bigotico, la misma vocecita, la misma risita, el mismo caminaito etc): al Presidente, al Alcalde, al Futbolista, a la Presentadora, no, no, no, ¡No mas pues! ¡Ya me harté! Y acá tengo este verraco internet pa despacharme y unos párrafos más me importa un comino, total esto que escribo no es pa comer, ni pa ganar plata, ni pa calificar, ni pa´un concurso…
Voy a aprovechar pa´ convocar home a ver si los que andan mas desocupaos que yo crean algunos grupos en el facebook, por ejemplo uno que diga: “No mas boas en videos musicales”, ¡toy mamao! Y no es que yo sea un vocero o protector de estos animales. Es que siempre los grupos o artistas por dárselas de rebeldes o guapos, o que se yo, sacan a una verraca boa, ¡Esa no pica! A ver si por lo menos ponen una cobra, una mapaná, una mamba negra o una rabo de ají, pa ponele más emoción al asunto. Y si el video lo hace Shakira, Juanes, Aterciopelados, Andrés Cepeda, Cabas o Maná, y una de estas serpientes los muerde, ¡Sería fantástico!…
Otro grupo puede ser: “Locombia es Locombia”. Estoy hasta la cocorota de fans de: “A que Locombia puede tener un millón de fans antes que cualquier otro país”, ¿eso pa que putas sirve? ¿Nos van a perdonar la deuda externa? ¿nos van a llevar al mundial de Sudáfrica si llegamos a esa cifra?...que “Locombia es pasión” “Amo a Locombia”….¡No más pues! No más nacionalismos estúpidos. Ya parecemos argentinos creyéndonos la última liendra en la peineta cuando no es que tenemos la autoestima en el piso y pensamos que no somos nada. ¡Se acabó esa bobada pues! Los que vivimos acá sabemos lo bueno y lo malo de acá y decidimos quedarnos acá y ya. El que se quiera ir que se vaya, el que se quiera quedar que se quede y el que se quiera venir a vivir que se venga. El riesgo es que se logre sobrevivir… Pero ¿Pa que putas nos sirve que se sepa donde queda o qué es Locombia? Pa esos monos de USA y Europa, de Centroamérica pa abajo todos seguiremos siendo unos indios en taparrabos que andamos de rama en rama.
Eso llega un extranjero y el periodista pregunta con acento impostado: -“¿Y qué sabías de Locombia antes de venir?” ¿Pues que iba a saber periodista guevón?: que somos el culo del mundo, que este es el expendio de droga mundial y que esta infestado de guerrilla, paracos y sicarios. Eso es lo único que se sabe por allá, gracias a Caracol RCN y sus noticias, sus novelas, series y películas donde lo único que venden es violencia y esa verraca cultura del narcotráfico. Por eso seguiremos siendo conocidos. Gracias Caracol y RCN por su excelente publicidad ¡Par de canales HIJUEPUTAS!...
Otro grupito que hay que crear en el facebook es “¡No Más!, Pero ¡No Más! Caracol y RCN” debemos parar el enriquecimiento de esas sabandijas hijas de los gamonales de esta finca. Debemos evitar que estas bestias apocalípticas sigan creciendo. Esos verracos son más dañinos que la guerilla, los paracos, la mafia y un chocolate trasnochado con banano juntos. ¡No mas mierda pal cerebro! Sin contar que esos mequetrefes de Caracol y RCN acabaron con el cine en Locombia, no lo enterraron, lo que hay de cine, es televisión en 35mm, que tristeza tan verraca una película producida por estos canales, yo apenas veo que una peli es producida por ellos ni la veo. Eso parece Sábados Felices o un noticiero en pantalla gigante. “¡UAHHHH!” Con sólo pensar en ese cine que estos podridos canales producen me dan ganas de trasbocar. ¡Abajo Caracol y RCN! ¡Que mi diosito los haga arder en los profundos infiernos algún día!...
Ahhh…estaba como cargao….que despachada ufff…que yoga ni que hijueputas, las cosas se dicen, y si no se dicen, se escriben y ya. ¿Pa que psicológos, psicoanalistas, periodistas, sacerdotes, oficinas de queja ciudadana, jueces etc? Ahí tenés el internet, la verdadera revolución. ¿Qué Ches ni que Maos ni que Lenins ni que hijueputas?. El mundo cambió hace rato y la revolución llegó hace rato y sólo la usamos pa montar fotos de fiestas; mandar chistes bobos, cadenas pendejas y ver pornografía…
Bueno, después les daré ideas de otro grupito que se me ocurra pal Care Libro, o un blog. Necesito descargarme y de malas ustedes que les tocó leer estos berrinches pero desde que logre bajar mi tensión con ese mundillo tan efímero y mentiroso todo se vale…
Ya llevo como tres hojas y no he dicho ni mierda. ¡Eh ave maría, la escritura es una maravilla! Y si se hace libremente y sin presiones, mejor.
Me demoré como cuatro meses pa´volver a escribir, pero es que además de los enredos existenciales, se mezcló el trabajo y la convivencia con una chica de ojos verdes…-“¿Ah? ¿Y Vanessa? (esa tiene los ojos grises)” Pensará alguien del puñao de lectores que tengo, y que los dejé en jaque cuando Vanessa me dejó en jaque, la última vez que escribí el textico que se llama Jaque... Pero bueno, luego les hablo de que pasó con Vane (si me hizo el mate, si quedamos en tablas o si le hice la jugada maestra) porque esto se me estaba convirtiendo en una telenovela, ¡Qué pereza pues!
Sigamos con la chica de ojos verdes, se llama Liseth, cabello largo, tez blanca, mide como 114 cms, es hiperactiva, tiene 6 añitos y la acabo de oír afuera por el corredor de la finca perseguida por un ganso gritando: “¡Tiiiiiiiiiooooooooooo!”… Seguro se le montó otra vez a caballo y le sacó la piedra al ganso o le hizo alguna maldad. A veces parece a Aliens, no se siente pero ¡Ay Dios!, en ocasiones parece un Gremlin, y otras veces a Spiderman trepándose por toda parte.
Ese ganso es grandecito. Voy a ver que de pronto me la aporrea…o ella me mata al pobre ganso. Ya vuelvo…
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Volví… ¡Qué pena la demora! Preciso, la muchareja le dio por bañar al ganso y le echó límpido y cepillo dizque pa descurtirlo y le sacó la piedra a Ghandi (que así se llama el ganso) se la tiene al rojo al pobre pajarraco…ola soi liseth kñsldkfjdh…Que pena, denme un minuto…
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- Mija, andá bañate
- Pero tío yo quiero chatiar
- ¡Ah! pero es que primero te tenés que bañar y desayunar.
- Pero ¿Me prometes que me dejas chatiar luego?
- Clarines, pero te bañás bien y te estregás las orejas y te quitás todo ese barro que tenés encima. Y luego luego te comés todo el desayuno. Y ahí si chatiás un rato. Oíste, y vos ¿Con quién vas a chatiar?
- Ahh… con el que esté conectado.
- Bueno pues, pero andá bañate primero.
- ¡Hágale pues!
Volví. Disculpen la interrupción pero primero lo primero. ¿En qué iba? ¡Ah si! Que ando de babysister, mi hermana Luz mandó la niña de vacaciones, que milagrosamente no pidió Disney, ni playas, sino la finca del tío Fermín. La trajeron hace unas semanas. Me la trajo mi hermano Alex a la cabecera del pueblo: -“Vea mijo, ahí le manda nuestra sister al pequeño terremoto” me dijo mi hermano sonriendo mientras señalaba a la niña que se bajaba del carro y se ponía su morralito de Darth Vader en la espalda. -“Estos días vengo mijo, con mas tiempo y bajo hasta la finca, por este tiempo tengo mucho trabajo. Que saludes de los cuchos, el abuelo y todos. Chao Liseth, juiciosa pues” dice mi hermano y enseguida la niña le da un golpe en la mano diciéndole “¡Listo parce! ¡Chaolín! ¡Te llevo en la buena!” responde la niña poniéndose unos lentecitos oscuros. -“Ja ja ja” se ríe mi hermano dando señas que fue él quien le enseñó el saludo de bacán.
La última vez que ví a Liseth fue hace dos años que la sacaba a caminar después del baño. La llevaba a comer helado, a los juegos infantiles o a cine y a veces nos poníamos a ver los Padrinos Mágicos en la tele. Luego mi hermana regresó al extranjero... y hasta hoy nos volvemos a ver. Liseth y yo si tenemos algo en común, esta berriondita es un palo, salió a su tío Fermín, inexpresiva y seca.
Quedamos solos en la plaza del pueblo y nos miramos fijamente sin ser capaz de expresar nuestros sentimientos. “Hola tío” me dice. “¿Qué más mija?” respondo. Luego me estiró sus manos con la palmas hacia arriba y yo choqué mis manos sobre las suyas ¡CHOS! Luego puse mis manos con las palmas hacia arriba y ella chocó las suyas ¡CHOS! Luego chocamos las palmas de las manos de lado ¡CHOS! ¡CHOS! y finalmente cada uno tocó sus orejas al tiempo y pasamos nuestros dedos índices por nuestras cejas coordinados y por último nos señalamos con las manos como si fueras pistolas y dijimos: ¡PUM!... Se acordó la muchareja del saludito que nos inventamos hace dos años. La subo al jeep y le digo: “Mirá te presento a Diógenes, a este no lo podés molestar mucho, está muy viejito el perrito” –“¡Ah pobrecito!” exclamó mientras le jalaba las orejas y ponía su morralito de Darth Vader atrás del jeep y yo pensaba “¡Que la fuerza me acompañe!”. Luego ella le dio un beso en la trompa a Diógenes mientras yo hacía cara de asco y el perro le lamía la cara y le decía: “!Guau!ola soi liseth ñlkfjfhnghfn…Que pena home. Otra vez. Ya vengo…
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- Que ahora chatiás mija.
- Yo quiero ya tío.
- Pero es que estoy terminando de escribir algo, dame 5 minutos
- ¿Cuánto es 5 minutos?
- ¿No sabés cuanto es 1 minuto?
- No tío.
- Ah mija, eso es muy fácil, contá hasta 60 y eso es un minuto.
-Ah bueno. Entonces ahora chateo.
-Si dame 5 minutos y mientras te preparo el desayuno chatiás un rato.
-Ok 5 minutos entonces. O sea que cuento 5 veces 60. 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42,43, 44,45, 46,47,48,49,50,51,52,53,54,55,56,57,58,59,60” Dice y saca un dedito de la mano izquierda que la tiene cerrada. Y arranca otra vez: “1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42,43, 44,45, 46,47,48,49,50,51..” A mí está que me da un ataque de risa home pero me aguanto y les escribo a ustedes todo esto pa disimularle un rato “..52,53,54,55,56,57,58,59,60” Y saca otro dedito de su puño cerrado y arranca de nuevo: “1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 23, 24, 25, 26….” Ya se me fue el hilo de lo que quería contarles, pero esto es pa mi es muy cómico. Esta sobrina mía está crazy. La familia no se pierde. “26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42,43, 44,45, 46,47,48,49,50,51,52,53,54,55,56,57,58,59,60” Van 3 tío dice mientras saca otro dedito de su puño izquierdo. Y continúa a todo pulmón: “1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37…” ahora empieza a dar vueltas dando salticos en sus pequeños pies: “… 38, 39, 40, 41, 42,43, 44,45, 46,47,48,49,50,51,52,53,54,55,56,57,58,59,60” Y saca su cuarto dedo de la mano. “1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42,43, 44,45, 46,47,48,49,50,51,52,53,54,55,56,57,58,59,60…¡Listo tío! 5 minutos.
Bueno, mejor me voy a prender el fogón de leña y preparo el desayunoola soi liseth…
-Esperate mija te abro el chat, a ver quien hay por ahí. Ah pero primero te peino.
-Bueno pero cuenta me peina mis crespitos.
- Vos tranquis que los crespitos los dejamos intactos…
Bueno ya peiné la muchareja y me iré a hacerle el desayunito. A ver quien está por acá en el chat pa que me la entretenga un ratico. Hace tres días le tocó a mi amiga Diana, hace dos días a mi amiga Patty y ayer Vanessa la entretuvo otro buen rato; ya no le dan celos de Vanessa. Hace dos años en casa de mi hermana entró a la cocina y en ese momento Vanessa y yo nos estábamos besando y Liseth sólo exclamó un pequeño suspiro: “¡Ay!” y salió corriendo…Por allá la encontré en el patio acurrujada y me tocó enredarla que era que le estaba sacando un sucio del ojo a la tía Vanessa, que no viera tantas telenovelas que por eso se había imaginado lo del beso, que nos fuéramos mejor a comer un helado. Luego Vanessa habló con ella y como entre mujeres se entienden mas, pues ya luego luego me dijo que sabía que la tía Vanessa era mi novia y que…¡Ah pero vea pues! Les resulté hablando de la pepigris y yo que les había dicho que luego hablaba de ella...
Estábamos en que estaba buscando quien me entretuviera a la muchareja en el chat mientras le hago el desayuno. Por acá veo al viejo Mauro conectado. Pobrecillo, le figuró… A veces pongo a Liseth a dibujar, otras veces me dice que le ponga la canción Tango Llorón de Patito Feo y se pone a bailar, aunque estos días me tenía mamao con el mismo sonsonete y le dije –“Ah no, hoy voy a poner uno de los míos” y le puse Got my mind set on you. Tienen que verla bailando la versión de George Harrison…Bueno la voy a dejar por acá en el Messenger con el Mauro. Si supieran como los animales de la finca agradecen que exista el internet ola soi liseth…
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Bueno, volví. Por allá dejé trepada a la muchareja en el palo de guayabas agrias que tanto le gustan a mi amiga Lina. Allá le armé un columpio y estuve un rato con Liseth. A veces es complicado manejarla. -“¡Mas duro tio! ¡Empújeme más duro!...”- “Y si te coge ventaja ese columpio y te vas por ese rastrojo rodando de ahí pa abajo que?” le preguntaba, “¡Ah! tu tranquis! No haga sino empujar ¡Yiiji! ¡Yiiiji! Yiiiji!” Y yo no hacía sino empujarla. -“Pues sí, si te caés a lo mucho te partís un brazo, una pierna o te rajás la cabeza mija, nada que la medicina no pueda reparar hoy en día, eso sí, te tocará estar en cama unos días ahí mientras te cierran las ciactrices” -“¡Pare tío, ¡Pare!, ya no quiero que me empuje tan duro” . -“Ah… ¿Te dio miedito? fresca que la medicina está muy avanzada hoy en día ¡Yiiiiji! ¡Yiiiji! ¡Yiiiiji¡. -“Tiiiiiiioooooo ¡Pare!, ¡Pare!…” -“¡Yiiiiiji!, “¡Yiiiji! ¡Yiiiiiji!…” – “Tiiiiooooo ahhhh” ¡ZAS! . ¡Juemadre! se me cayó la china…menos mal cayó en blandito, en unas hojas de plátano. –“A ver mija, ¿Te rompiste algo?”. –“ ¡Ay! Mis crespitos….” –“Ah fresca, vea que no le pasó nada, ¿Si ve? por tomar leche y yogurt. Por eso tenés esos huesitos finos. Eso sí, que no te dé por empezar a jartar la maldinga gaseosa que con sólo bajarte del columpio te partís una pierna. Quedate ahí cogiendo guayabas mientras hago un trabajo en el computer y ya nos vamos a nadar un rato al charco con unos amigos”, le dije a Liseth y me vine pa acá a seguir escribiendo un ratico. Ola soi lisehtklkñgñff…Perdón…
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-Listo tío quiero ir a nadar ya, acá llevo el bloqueador.
- Bueno mija, y ¿No tenés flotador?
- Tan bobo mi tío Fermín, eso es pa los niños chiquitos yo sé nadar muy bien.
- ¿Como ño moñito?, ¿Vos crees que vas pa piscina? Los ríos son traicioneros mija. Nadás, pero ahí en la orillita conmigo. Vamos a ver.
Bueno mucharejos, los dejo ahí un ratico, está como caloreando y voy a llevar a chapucear a la muchareja al río a ver si la canso pa que se acueste temprano hoy y duerma bastante…
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¡Que susto tan hijueputa! Si les contara. Esta niña me acaba de sacar otras tres canas. Llegamos al charco donde me estaban esperando loss parceros de por acá. ¿Se acuerdan que se los presenté en el cuentico que se llama Wind Of Change y está por allá atrás?: Fercho el loco de las guayabas, Tulio el Hacker, el viejo William que es pintor, Alexandra, Angélica y Julián que se pasaron de la finquita El Cedro para una vereda que queda más arriba que se llama las Colinas…
Entonces allá estaban todos nadando al lado hondo del río. Ellos saben que yo no sé nadar y sólo me meto al charco con el agua güeverita no mas, o sea con el agua hasta las güevas y ya. Cuando volteo yo dizque pa coger de la mano a Liseth pa meterla en la orillita y ésta berrionda ya iba corriendo a toda mierda hasta el barranco desde donde se tiraban mis amigos y se ha lanzao al agua…-“¡Tiiiiiiiooooo!” ¡CHUAS! Sólo vi el chispoteo de agua y quedé petrificao, pálido y con el agua en las pelotas mientras mis amigos en pura hijueputa se lanzaron en búsqueda de la muchareja que se clavó en la parte más honda del río…
Cuando ellos llegaron donde Liseth se tiró de cabezas, la muchareja ya estaba en el otro lao que parecía un pescaíto nadando con que técnica tan verraca y William se le hacía al lao y exclamaba. -“¡Ah fresco viejo Fermín! Esta china nada mejor que todos nosotros juntos” Y la muchareja que se escondía debajo del agua y volvía a salir por allá al otro lao como un pescao, y después empezaba a chapucearle agua a Angélica y a Alexandra–“Ah con razón esta berrionda es tan inquieta” le dije a todos, -“Si esta verraca es de agua…”
Bueno, hoy si me estiré mucho hablando mucha mierda, debe ser pa disimular o embolatar la tristeza…Ayer Liseth y yo encontramos a Diógenes muerto en el corredor de la finca. Ya cayendo el sol fui con Liseth hasta el palo de guayabas donde tanto le gustaba hacerse al can y allí cavé la tumba pa enterrar mi perro. En silencio hacía el hueco y Liseth me ayudaba con sus pequeñas manos a remover la tierra mientras me miraba triste y sin decir nada. Al rato me preguntó: -“Tío ¿Porqué se tiene que morir todo el mundo?” Y yo le respondía con una lágrima a punto de escaparse de su fortín: “Ah mija, yo no sé…” mientras un proverbio Zen pasaba por mi mente: "Si entiendes, las cosas son así, si no entiendes, las cosas son así."