lunes, 19 de noviembre de 2012

¡Perdimos!

Por Fermín López



“Buenas doña Margarita, ¿Ya salieron las empanadas?” inquiero a la dueña de una fondita que hay acá arriba al lado de la carretera, frente a la escuela y bajo un gran árbol que con esta chispa tan verraca, ofrece una celestial sombra en la veredita las Brisas, unos kilómetros más arriba de la vereda donde yo vivo. -“Si don Germín, ya salieron las empanaditas” me contesta. –“¿Y cómo a qué hora volverán?” Le respondo burlonamente a doña Margareth. Me quito el sombrero y saludo a un combo de jornaleros reunidos en la fondita quienes sueltan la carcajada con este apunte viejo que le copié a mi amigo Adolfo…-”Mentiras home, yo es por charlar doña Margarita, haceme un favor, regalame un par de empanadas y una limonadita bien fría, yo embolato la gurbia mientras llego a la casa a preparar algo, que acabo de bajar del pueblo a pie porque me dejó el carro”



“Claro, bien pueda acomódelo ahí en esa banquita y mira las noticias mientras le sirvo” Me contesta doña Margarita amablemente y sonriendo aun por la chanza que le hice.



-“Vea a esas dos viejas chismosas de Caracol y RCN otra vez despotricando, desinformando, sembrando cizaña y comerciando con el dolor ajeno” lanzo un vozarrón que se extiende por todo el corredor, donde algunos campesinos ven televisión, y acostumbrados a mis gimoteas sonríen y se preparan pa echar caja un rato con mis alegatos”. –“¿Cómo los ve pues don Ferma? ¡Ahí andan todos achicopalados en el noticiero dizque porque perdimos un poco de agua y unos cayos! Vusté que es ilustrao explíquenos que fue lo que se perdió que yo por lo menos (como muchos de los compañeros acá) no conocemos más que los callos de los pies y los de las manos de tanto voliar machete y azadón. ¡Además ese charco grande que llaman mar, nunca lo hemos visto!…



“!Ah home Alejandro!…”, le respondo más o menos intuyendo como fue la cosa, pues leí algo de noticias en internet en mi teléfono móvil ahora que venía del pueblo…-“Cómo les parece pués…”, les digo mientras acomodo el banquito hecho de un tronco de árbol, en la mitad del corredor y los campesinos  se voltean a verme y le bajan volumen al canal televisivo, unos interesados y otros esperando sacarme la chispa pa tirar caja con mis rabietas….



- “No sólo perdimos la medalla de bronce en el fútbol sala, donde sólo se hizo propaganda con bombos y platillos cuando clasificamos a la semifinal después de ganarle 3-0 a un equipo sin arquero (antes no, los pobres jugadores fueron ignorados y nadie sabía de ese torneo, salvo los familiares del equipo que madrugaban a ver el cotejo) hasta que Caracol y RCN (Ah como me dañan el genio este par de canales hijueputas) empezaron a jugar otra vez con la ilusión de un pueblo, no contentos con un merecido y honroso cuarto puesto sino que pedían descaradamente la medalla de Oro o la de Plata ignorando poderosos equipos como Brasil (Campeón) España e Italia…



¡Se perdió Interbolsa! Que pa´ que les hablo de esa vaina que eso es más largo que una semana sin carne y más complicado que la cagada de un tullido, pero que les puedo resumir con la palabreja que ya es sinónimo de Locombia: Corrupción…Y perdimos, como muy bien dice usted don Alejandro, un poco de agua por allá en unas islitas que tienen los hacendados de esta finca llamada Locombia, porque esas islas no son de nosotros, esas islas son un pedazo de tierra que tienen por allá los ricachones dueños de este país pa pasar vacaciones y cada que quieren salir a meditar sus fechorías del poder; porque déjenme decirles mucharejos que nosotros como pobres y como ciudadanos de a pie de esta llamada “nación” ¡No tenemos es nada! El petróleo y las otras llamadas riquezas son de multinacionales extranjeras que además de robarnos, nos venden al doble y al triple y más, lo que antes era de nosotros. Vean ustedes por ejemplo el caso de la gasolina. Como quien dice, 500 años después nos siguen cambiando oro por espejitos…



El Locombiano de a pie sólo tiene deudas,  impuestos, malos salarios, malos trabajos, mala educación, mala salud  y segura, la muerte. ¡Estamos es vacíos! Nosotros, como nuestros hermanos Sanandresanos sólo somos los hacendados de esa manada de triplehijueputas que nos tienen trabajando de sol a sombra pa mantenerles el reinado...” -“¡Hijiiiiiiii!” Se carcajea con un chillido Manolo, un joven campesino que es feliz viéndome echar madres y viéndome como me pongo colorao cuando se me sube la bilirrubina.



-“Y entonces ¿Qué vamos a hacer don Ferma?” Inquiere un parcero del campesino burlón dando coba pa que yo siga alegando y echando madres…-“Entonces… entonces invitame a otra limonadita home que con esta seca que tenía ya me bogué la que me trajo doña Margarita y no tengo con que pasar esta otra empanada…” El joven se levanta riendo, le hace señas a doña Margarita y me entrega otra limonadita y se vuelve a sentar y yo paso con un trago un pedazo de empanada que tenía aprisionado entre mis caninos e incisivos y continúo con mi cantaleta:



“Mucharejos..¡Perdimos!, así como perdimos el canal de Panamá cuando nuestros abuelitos tenían a nuestros papás todavía en la güevitas. Eso fue por allá el 22 de enero de 1903, un jueves por la mañana si la memoria no me falla, cuando Locombia y Estados Unidos firmaron el tratado Herrán-Hay representando a nuestro país uno de nuestros ilustres y siempre incompetentes congresistas: Tomasito Herrán, que mi diosito lo tenga en los infiernos ardiendo a fuego lento por falseto, así como hervirán algún día toda esa manada de ladrones de cuello blanco que tienen a mi pobre Locombia desangrada y de las güevas...” “¡Essssooooooo!” exclama y ríe otro campesino, mientras otros sueltan algunas risotadas viéndome como me paro y manoteo con la mano derecha alegando y echando maldiciones con mi cara roja y hablando como pastor evangélico poseído por el espíritu santo…



“¡Hoy perdimoooooos!, como perdimos Panáma por allá un 3 noviembre del mismo 1903 por la tardecita, con un sol inclemente como el de hoy cuando Panamá (que se llamaba Departamento del Itsmo) al ver este desorden de nosotros los locombianos, armó rancho aparte y nos dejó fraccionados, gracias a la incompetente dirigencia de este pueblo que aun hoy, maneja este país como si fuera una finca, como señores feudales en pleno siglo XXI!”



-“Cálmese don Jermín…”, me dice doña Margareth dándome palmaditas en la espalda como sacándole gases a un niño recién nacido y me pasa un par de servilletas pa secarme el sudor. Tomo aire y me siento en la banquita, me zampo otra empanada mientras otro campesino dice al fondo: -“¡Pásale otra limonadita de mango ahí al viejo Fermín que yo invito!”



Miro a la gente de esta vereda, y a un grupo de estudiantes que se acerca después de salir de la escuela para ir a almorzar a sus casas. Algunos se quedan entre interesados, la recocha y las risas, en lo que se ha vuelto una costumbre cada vez que coincido con algunas comunidades de las veredas en rededor, en mis ratos libres, noches frescas y tardes soleados como hoy, a departir y practicar el deporte nacional por el cual aún cobran impuesto: hablar mierda.



“¿Qué más puedo decirles mucharejos? Perdimos hoy no sé cuantos baldaos de agua de un territorio que muchos ni sabíamos que existía y que el gobierno nacional a lo largo de su historia nunca se ha preocupado ni administrativa, ni cultural, ni ambientalmente.”  Entonces corro la banca un poco hacia atrás y saco el machete y rayo un mapa de Colombia en el piso de tierra que se parece más a un oso hormiguero (porque yo pa dibujar soy como negao, sólo me quedaban bien hechos los dibujos en la escuela cuando los calcaba en papel calco, o me los hacía mi hermana Luz que es una dura pa´los mamarrachos).



“Perdimos…” Continúo mientras señalo y la gente mira de reojo el mapa trazado y el recorrido de mi machete -“…así como perdimos con Venezuela zonas aledañas entre la Guajira y Maracaibo, el mar Caribe, el Orinoco y el Amazonas,  por allá en varios tratados incluido el tratado final de fronteras de 1941. Por estos laos también se ha perdido tierrita mucharejos..." Y sigo trazando en la tierra "...por el Ecuador donde en 1916 hubo un tratado fronterizo…” Digo y les explico luego que Brasil y Perú sacaron su buena tajada mientras menciono el tratado Mosquera-Piedemonte de 1830 y otro de por allá de 1953. Finalmente agrego un par de trazos al mamarracho en el piso pa explicarles cómo era la Nueva Granada y como nos fuimos desintegrando “¡Ahí sí que perdimos territorio!” Añado.



-“Bueno mucharejos, no les doy más lata ni mas cháchara ya veo que es hora de regresar a las labores del campo y a mí también me espera una tarde de deshierbe de unas maticas de maíz que me sembré estos días. Y ustedes mucharejitos…” Señalo a un grupo de estudiantes,  “…se van pa sus casa a hacer tareas pa que salgan bien en el estudio. El estudio no da plata, pero eso sí, les da opciones y si ustedes aprenden como son las cosas, podrán idearse formas de salirse un poco de un sistema trazado e ideado para el beneficio de unos pocos.



“¡Así mucharejos que a cuidar sus tierritas, antes de que algún avivato se las arrebate!” Vocifero, y Ancízar, un joven jornalero que viene de la vereda Las Lomas, recostado junto a la vitrina de las empanadas dice tirando desde su jeta arroz por los aires: “¡Don Jermín yo la única tierra que tengo es la que tengo en la orejas!” Y todos soltamos la risotada.



“Vean mis pandechócolos!, Paren pues gónadas: Tierrita que según estos datos que me aterrizan acá en el celular ha perdido Locombia: Aproximadamente 2´583.000 km2 hasta 1830, y de ahí al año 1950: 1´440.000 km2 y del año 50 pa acá: 1´151.000 km2. ¡Sumen!  ¡Jueputa si nos estamos es desapareciendo! Pero más triste que perdamos mar, tierra, cielo, plata, recursos naturales; es lo que pierde este país todos los días: Vidas, justicia, dignidad, igualdad, tradiciones, identidad, sueños y esperanzas…” Digo mientras la tertulia se desintegra y  cada uno paga su cuenta a doña Margarita.



“¡Sigaaaaaamos montando a esas bestias ignorantes de mandatarios allá en el poder que lo único que hacen bien es rascarse las güevas y gastarse la platica del pueblo en carros lujosos y negocios personales!” Exclama don Tiberio, un anciano sentado en una banca, y escupe parte de su tabaco en un rastrojo. Veo al fondo a algunos jornaleros que guardan sus portas de almuerzo para continuar con la jornada de trabajo mientras uno exclama sonriendo: “¡Este Fermín habla más que un perdido cuando lo encuentran!”



“¡Pero vean!...” Grito ahora desde el otro lado del alambrado junto a la carretera destapada donde he empezado a coger el camino pa mi vereda y seguir pa´l rancho. “…!Les voy a decir tanto como esto:!…” Y todos voltean a mirar atentos desde la fondita de doña Margarita a lo lejos. Los miro, se me va la paloma y pierdo el impulso, entonces sólo levanto las cejas, me pongo el sombrero,  encojo los hombros y digo: “¡Perdimos!” 




lunes, 28 de mayo de 2012

Alarcón, el Patrón del bien


Por Fermín López

¡Bueeeeenas! …Por acá otra vez dando lora mucharejos, después de que quería alejarme de la escritura. No quería volver a escribir, soy muy mediocre pa esto, poco disciplinado, todavía estoy muy bisoño, estoy buñuelo, soy muy malo, un campeche pa la literatura…Finalmente eso es lo que soy, un campesino que sólo quiere entregarse de lleno a las labores del campo y olvidarse de las letras y estos berriondos garabatos que a veces me hacen sentir más perdido que Adán el día de la madre… No importa cuánto escriba para exorcizar tantas cosas: miedos, frustraciones, fracasos, nostalgias, derrotas, tristezas, impotencias…



Que se siga matando la humanidad; que sigan los políticos falsetes engañando a la gente; que continúen las aves carroñeras de Caracol y RCN comerciando con el dolor ajeno; que siga Doña GUERRA (así con mayúscula sostenida) reinando en esta tierra; que sigan tratando de revivir el fútbol de Locombia y metérnoslo por donde sea con tal de vender pautas publicitarias; que sigan los programas de imitadores y espectáculos  de Caracol y RCN metiéndole mierdita a los cerebros de nuestros niños y jóvenes mostrando que la única opción de éxito y felicidad es pararse frente a tres babosos y mediocres personajillos (a servirles de payasos o de títeres) que como Lucifer prometen la fama y la fortuna, y a la hora de la verdad dejan únicamente seres humanos ilusionados, traumados y decepcionados.




Que el mundo siga produciendo combustibles y productos dañinos para mantener las industrias y los medios instaurados mientras acabamos con el planeta; que sigamos en medio de este sistema de esclavitud moderna trabajando como mulas donde no se alcanza ni a pagar los gastos básicos mientras un banquero grita que está en crisis porque le tocó vender uno de sus veinte yates o un cantante famoso le toco vender una de sus mansiones de 60 habitaciones…



Que siga este loco país y este mundo perturbado girando y cayendo abismo abajo mientras nos maquillan la realidad los noticieros con los guiones de los gobiernos capitalistas, comunistas, socialistas, monárquicos, democráticos, dictatoriales o como se hagan llamar esa manada de malparidos que son la misma mierda ¿Acaso el Diablo no tiene también varios nombres? Luzbel, Lucifer, Belcebú, Satán, Canchilas…El Poder tiene varios nombres y nos tiene a todos como maquinitas. El Poder, ¡El Poder no ha dejado sino el tendal de muertos y gente pobre, enferma y desamparada a lo largo de la historia! Al Poder me le rio en su cara y le escupo, y creo cada día más convencido en el anarquismo: La libertad individual sin métodos violentos. Al Poder me le escondo en una montaña de Locombia y le hago hueco por esta vereda donde ya me tengo charlaos a muchos campesinos pa que no sean bobos y no se dejen embaucar del Poder y sus dirigentes, legales o ilegales. –“¿Qué es legal y que es ilegal?” Les decía una noche en la fonda mientras jugábamos billar y departíamos en mitad de una noche de verano. -"Legal es la guerra, la política, el cigarrillo, el licor, el juego, que diariamente se echan al buche a más de uno y dañan hogares y seres humanos…ilegal señores ya va ser decir lo que uno piensa por internet, ilegal es robarse unos galoncitos de combustible que pasa por un tubo y que finalmente sale de la tierrita de uno pero lo extraen y se lucran otros que nos son de acá; ilegal es no pagarle la deuda a un hijueputa banco que no hace sino robarnos legalmente todos los días. ¡No me crean tan pandechócolo! Pa mí la legalidad y la ilegalidad se resumen en dos cosas: Legal es respetar al otro y respetar su vida y su libertad, e ilegal es matar, oprimir y pasar por encima de los demás. Que no me vengan a mí con leyecitas amañadas a favor de una manada de ambiciosos de dinero y de poder que lo único que buscan es su bienestar individual mientras el resto llevamos del arrume!”



¡El Poder! Pobre pendejo que no me alcanzates a coger. A este pobre y enclenque muchacho que no tiene cuenta bancaria sino que mete sus billeticos en un escondite casero; este pobre bobo que no tiene tarjetas ni va a mercar al superhipermegamercado sino que cultiva su propio alimento o hace y fomenta el trueque en la vereda y si no consigue acá lo que necesita sube cada ocho días al granero del pueblo a conseguir lo que falta. Este entelerido que no se va de shopping a cada rato ni saca cosas a crédito; este pobre infeliz que no sueña con escenarios, fama y riquezas, sino que disfruta de su anonimato y lo único que aspira es mantener llenos cinco pollos, tres gallinas ponedoras, tres patos y una vaca y mantener al peluche la huerta y el pedacito de tierra pa sembrar yuquita, maíz y frijolito.



¡Me les volé de la ciudad! Al Podersocito y al Sistemita. No sirvieron los estudios, los trabajos de oficina, las comodidades, la seducción de la modernidad y sus promesas de posesiones y reconocimiento. Me les vine pa´l monte, a buscar la felicidad donde siempre la tuve, en el campo, donde de niño en este rancho del abuelo pasé varias temporadas que se mantienen intactos en mi memoria junto a las cosas sencillas de la vida ¡Que casa de fósforos y apartamentos nuevos en la ciudad donde hay que salirse pa que entre el sol! Pa que pagale veinte años a un desgraciado banco, pa que luego le embarguen la casita a uno, no señores, esa gentuza no se toma un tinto de cuenta mía. Cogí monte y acá estoy bien. Por ahora, por culpa mía un banquero le faltarán cincuenta mil pesos pa comprarse un nuevo yate; y un estúpido reallity no me verá hacer el ridículo frente a tres vulgares y mediocres jurados, yo seguiré tocando el tiple y cantando desafinado uno que otro verso solo a la luz de la luna…



-“Este mucharejo que es lo que tanto escribe, está como loco, deschavetado, ido. Pobrecito, se desviroló del todo, tiene las bielas sueltas, se le corrió la teja”, dirán algunos, y pues sí, se me corrió la teja. Una teja del rancho con un vendaval que hizo ayer el hijuemíchica, a ver si ahora la acomodo…



Pero antes de acomodarla, terminaré de escribir estas palabras enmarañadas  y difusas, esta vez sobre el alardeo de la superproducción de uno de esos canalillos de mierda sobre la vida de un capo de bigotico que nos hizo mucho daño y le dejó a Locombia lo peor que le ha dejado el narcotráfico a este país. No los muertos, o la guerra, o las bombas; porque muertos, guerras y bombas hay en todo lado de este loco mundo. ¡No señores, lo peor que nos dejó el narcotráfico fue esa maldita cultura del dinero fácil!



Y mientras Caracol rinde tributo a la vida de Pablito, el narquito del bigotico que se echó al buche a más de uno y casi acaba hasta con el nido de la perra; otro colombiano de bigotico se nos iba en un hospital en medio del olvido. Ya sabemos que en este país el bien no paga. No se han hecho telenovelas, ni seriados, ni películas de científicos, ni profesores, ni médicos, ni amas de casa, ni personas de bien. Caracol y RCN sólo quieren venderle a nuestros chicos: Pandilleros, guerrillos, paracos, mafiosos, políticos, prostitutas, banqueros y periodistas sensacionalistas…Y eso señores, es lo que somos pa´l resto del planeta, gracias Caracol y RCN ¡Canales canallas y malditos!



En tanto en el país todos esperan ansiosos la hipermegasuperproducción sobre Pablito el patrón del mal; otro hombre, común y corriente que estudió, trabajó honradamente y por muchos años anduvo el campo colombiano compartiendo con los más olvidados, se moría en un hospital sin cámaras, ni cubrimiento, ni notas periodísticas: el Profesor Yarumo,  ¿Se acuerdan del Profesor Yarumo? El de la Federación de Cafeteros, el Profesor Yarumo original, el duro, el master, el Ingeniero Agrónomo Héctor Alarcón Correa, el hombre que recorrió el país y se hizo un lugar en nuestra historia, aunque quede en el lado B de ella, porque los medios ponen en el lado A sólo lo que les interesa vender y mostrar (a medias) de este país: La mierda, la violencia, y la maldad...¡No, no, no, así no tenemos cuando salir del fango!



Mientras Caracol y RCN insisten en mostrarle a Locombia y al mundo, en especial a nuestros niños y jóvenes, que la riqueza, la fama y el poder se consigue por medio de Mafiosos, Banqueros, Políticos, Bandoleros y lo peor de esta raza, unos cuantos colombianos, sobre todo los campesinos, extrañaremos el inconfundible –“¡Bueeeeenas!” de quien por muchos años nos mostró el campo y nos lo enseñó a amar. Paz en la tumba del Profesor Yarumo, el Ingeniero Agrónomo Héctor Alarcón Correa, el Patrón del bien.


lunes, 21 de noviembre de 2011

No country for tyrant man

Por: Fermín López

Se fue este año mucharejos, ya noviembre, ¿No? El tiempo sí que pasa rápido, ¿Qué hace que estábamos gateando y de nudito atrás?


Y no hicimos fue nada, este año se fue en veremos, no solucionamos lo del invierno, el fútbol nada que levanta (ni levantará), no bajó el costo de la vida, nada que sube el empleo y cada día los pobres locombianos mas endeudaos y con la soga al cuello, este año tampoco se pudo pagar deudas…Cada vez todo más caro, todo pa´ arriba. Eso abre uno dos huecos, pa tapar uno; ¡qué cosita! ¡Ah Locombia, la tierra prometida! Tierra prometida pa´ los ladrones de cuello blanco, los políticos, los banqueros, la corrupción, la mafia, los periodistas sensacionalistas y los guerreristas. Te estás volviendo imposible pa´ vivir. Escasamente sobrevivimos. “¿En Locombia qué es barato?” Me preguntaba una vez un gringo sorprendido de nuestra carestía, y al ver que en dos días se gastó lo que tenía destinado pa sus vacaciones de dos semanas.- “Ah muchacho, en Locombia lo único barato es el salario mínimo” Le respondía yo en un inglés paisa, y el mono apenas se rascaba la cabeza confundido…


Y como si fuera poco, éste año tampoco dejaron estudiar a esos pobres mucharejos universitarios. En paro, como cosa rara. Odio esa palabra, “Paro”. Cuando estaba en la U, cada rato la escuchaba y de paro en paro iban privatizando de a poquitos. ¡Ah perros asquerosos y engañosos los que legislan sobre la educación en Locombia! Ya sabemos que ustedes no quieren sino que estudien los hijos de los ricos, de los hacendados, los dueños de ésta finca. El resto que ni aprenda a sumar ni a multiplicar, pa´ pagales bien poquito y hacerlos trabajar como mulas, pa seguiles haciendo crecer sus arcas. Que no aprendan a leer bien pa que no sean un problema en el futuro… ¡Ah Locombia finca de unos cuantos hacendados que heredan de generación en generación su mugriento poder. Por si no lo sabían, mis estimados pandechólocos, un puñao de familias son las dueñas de Locombia. Locombia es un paraíso, pero administrado por Satanás, Belcebú, el mismísimo Canchilas…


Y una de las misiones de estos zarrapastrosos gobernantes es privatizar la educación, acá todo es un negocio, pero el negocio de unos pocos: la salud, la educación, la guerra, la paz, el TLC. Claro que es que también hay mucho revoltoso lanza-rocas que no pasa sino por la universidad tirando piedras. Nada de propuestas concretas y peleando que todo sea mamey. Ah sí me acuerdo cuando estudié en una Universidad pública que habían unos enteleridos barbados casi de cuarenta años calentando puesto y ocupando residencias mientras miles de jóvenes de escasos recursos se quedaban sin puesto. Ni tanto que queme al santo, ni poco que no lo alumbre…


Además, home, en pleno siglo XXI ¡Y lanzando piedra! ¡No jodás! La era de piedra pasó hace rato, estamos en la era digital, cibernética, informática, estamos en el futuro. ¿Pa que fue que se despelucó Einstein, se comunicó Hawking, pa que se descuidó Steve Jobs con la comidita y la dormida y adquirió el cáncer de páncreas, pa que los patrones de WikiLeaks ponen la info ahí de papayita? La revolución señores es con bits no con rocas. ¡A hackear, informar, formar y educar pues!...Y también a ver si se hacen unos letreritos bonitos. Da tristeza ver en las marchas pancartas con aerosol, se supone que son universitarios y saben los daños que eso le causa al planeta ¿Y acaso en la U no hay departamento de Artes? Allá deben saber algo de Serigrafía, de Murales, de Transfers, de Plotters. Tampoco es que salgan a una marcha con un letrero de neón, pero home algo más presentable que una verraca tela pintada a la carrera con mala letra en aerosol evocando los nostálgicos y utópicos 60´s. –“Ah éste Fermín es todo facho…”, dirán algunos. Nada mucharejos, ni de izquierdas ni derechas, ni mediocampista. Yo no sigo monarquías, ni democracias, ni dictaduras. Nada. Yo soy nada. Un simple ser humano. Un pobre anarquista que guarda en alguna parte, una migaja de esperanza pa este pedazo de tierra llamado Locombia y este diminuto e insignificante globo en el universo conocido como planeta Tierra. Yo, señores, sólo soy un chiste, un enclenque, un remedo de escritor que ante la crisis se rindió, decidió coger monte y empezar una nueva vida sin dejar la anterior. Yo sólo trato de ser un discípulo zen en una fila de un banco con diez cajas y sólo dos cajeros disponibles, un monje zen en un transmilenio en hora pico, un maestro zen en una oficina de la Telefónica o los “servicios públicos” haciendo un reclamo…Soy un manojo de contradicciones, un campesino que en los raticos libres que le deja el desyerbe, la siembra y la vida rural decidió compartir con un puñao de lectores mis quejas, mis rabias, nostalgias y tristezas, las cuales tecleo a diestra y siniestra, palabras sueltas y deschavetadas de lo que pienso, desde una montaña de Locombia…


Así que mucharejos, a protestar, es un derecho y un deber que tiene todo ciudadano, pero a ver si le metemos más ingredientes novedosos. Otras cositas donde no haya violencia y se traspasen las fronteras. ¿Qué se va a desquitar home con un pobre tombo que es mandado? Ellos sólo hacen su trabajo. ¿Qué se va a poner a ensuciar la ciudad con grafitis?. Impriman periódicos, revistas; hagan programas de radio, noticieros locales independientes de la política y la economía de los grandes jeques que manejan los hilos de la información. Hagan murales bien pispos, creen páginas, blogs, comunidades virtuales. Tanto qué hacer home. Sobre todo en la información y la tecnología. Trabajen calladitos y cuando menos piensen los dueños del poder ¡Zas! ¡Perdieron! ¡Te vi Tola! ¡Patos a volar! ¡No los necesitamos!. Cada uno de nosotros tiene el poder. Así, breve, breve, sin violencia, sin muertos, sin heridos, sin noticias acomodadas, sin mentiras ni patrañas. Veo vientos de cambio mucharejos, y eso que yo perdí la esperanza hace rato. Ahí vienen Los Indignados y junto con ellos otros combos con pasos de gigante. Que un día se despierten nuestros gobernantes y vean como su maquiavélico poder pasa a nuestras manos con ideas frescas y claras para el bien común. Ojalá que un día se despierte el mundo con otro sistema distinto al capitalismo, al comunismo, a las monarquías, al socialismo, las democracias, las dictaduras y tiranías. Otro sistema nuevo, menos letal y más humano, donde el Anarquismo sea su base. Malditos dinosaurios, es hora de que su poder se extinga. “…La persona que amas, puede desaparecer, los que están en el aire, pueden desaparecer en el aire, los que están en la calle pueden desaparecer en la calle, los amigos del barrio pueden desaparecer, pero los dinosaurios van a desaparecer…”


Ah home si esos paros me frenaron el estudio hace años. Me hicieron desertar de Filosofía, de Literatura, de Música, de Sistemas, de Teología. Uno bien desubicado y esos malditos paros no me ayudaron fue en nada. Pique aquí y pique allá, el gobierno privatizando de a poquitos, improvisando en las reglamentaciones y finalmente frenando el estudio. Ojalá algún día le pongan su tatequieto a éstos desgraciados gobernantes de nosotros. Claro Locombia, que vos lo que querés son muchachos brutos, presas de cañón y copias de personajes de telenovelas y seriados de Caracol y RCN, cronistas de fútbol, presentadores de farándula e intelectualoides ensimismados ¡Qué tristeza! Menos mal hoy tenemos al alcance todos los medios de comunicación y tecnológicos a nuestro alcance. Aprovechemos pues pa dale una vuelta a esto. Antes de que los dinosaurios empiecen a legislar y ponerle traba a todo, pa ellos seguir manteniendo el control. …We don´t need no education, we don´t need no thought control…”


Después de perder varios semestres en la U pública a causa de los paros, me fui a una privada. A duras penas aguanté unos semestres de Comunicación Social, hasta que aguantó el bolsillo. El palo no estaba pa cucharas. ¡Ah Locombia yo soy uno de tus hijos rezagados, frustrados, fracasados! ¿No te sentís orgullosa de mí, vieja loca? Soy un don nadie, un pobre loco tecleando letras y vociferando sandeces, a la guachapanga. Me enloqueciste a mí también. Me hicites coger monte. Me exilié. Acá lejos del mundanal ruido de la ciudad, de los carros pedorros que nos matan lentamente con su smog; de las putas carreras de la ley del codazo que reina en tus calles, de tus altos costos de la gasolina, el transporte y los peajes que suben todo; de tus leyes absurdas y acomodadas (un ladrón de un celular paga un buen tiempo de condena en las celdas mas inhumanas y un ladrón de cuello blanco paga sólo un tiempito –si es que paga- en un apartamento estrato 6 con todas las comodidades del mundo). Me fui de juída de los bancos Hijos de Puta que roban el dinero de millones de personas trabajadoras y honestas quienes depositan sus pagos, y estos malnacidos bancos ganan sumas exorbitantes con el dinero de los demás sin compartir sus ganancias (es como si yo le guardara la platica de la gente de la vereda y la invirtiera en negocios y me enriqueciera y en vez de compartir las ganancias me invento trabas pa sacales cuanto centavo pueda.. Así funcionan los Malparidos bancos, pero a una escala mayor…Y como si fuera poco les obligan a sus “clientes” pagar por todo y tener tarjetas. ¡Tarjetas! ¡Maldita sea! Pa que rayos una maldinga tarjeta. ¿Pa pagar un manejo y ver como sus ahorros se merman día a día? Si la tiene le aconsejo que la entregue. Y si no le obligan a tener su dinero en un asqueroso banco, le aconsejo que la saque y la meta en el colchón. No he conocido gentuza más raponera, astuta, falsa y mezquina que los dueños de los bancos. Esos zarrapastrosos, malolientes y canallas no se toman un tinto de cuenta mía…


“Oigan a este cantaletoso de Fermín otra vez todo trambuleco”, deben decir ustedes. “Chilla más que un canastao de pollos”… Ve home, y hablando de pollos espérenme acá yo les echo maicito a los pollitos que deben estar caídos de hambre…Además a ver si mato una rilosa pal cumple de Vanessa que está por estos días en la finca. –“¿Vanessa?” Dirán algunos, los que llegan distraídos a éstos jartos relatos Ferminescos. ¿Que me voy a poner home a desatrasarlos de ésta telenovela! Les aconsejo que lean estos relatos en el blog de atrás para adelante y repasen…A ver si entienden algo. Porque yo no entiendo nada…


La muchacha anda de japi verdei tuyú. Lo dije en quechua, ¿Cómo me vieron pues? ¡Pa que fue pues que estudiamos! Así que vamos a hacer un almuercito y una tortica de chócolo pa celebrar sus treinta y tantos. Sí señores, treinta y tantos como su servidor. Vane y yo pertenecemos a la generación perdida. Los afortunados que nos tocó la transición entre la era de piedra y la cibernética. Los que alcanzamos a jugar con la imaginación. Los que empezamos estudiando tres estados: el sólido, el líquido y el gaseoso y luego nos corcharon en el ICFES (que no sirve pa un culo) con el plasmático. La generación que se mató estudiando el mapamundi aprendiéndose todos los países y nos enredamos cuando se desintegró Rusia y Yugoslavia…Así como se va a desubicar más de uno cuando se desintegre Locombia, si es que no hacemos nada. Terminaremos en varios estados, cada parte va a coger su tajada: Los políticos, los banqueros, los paracos, los guerrillos, los grupos económicos, hasta los cánceres de Caracol y RCN. ¡Partan pues éste verraco pedazo de tierra que se masacra entre sí, y dejémonos de matar entre hermanos!


-“Oiste Fermín, ¿Qué bueno, escribiendo de nuevo?” Oigo la voz de Vanessa desde la puerta. –“Pues ahí muchacha, ahí, desahogándome un poquito, estaba como cargao…” Le digo sin despegar los ojos del monitor. –“¿Te demorás mucho ahí en el compu? Dice Vane, parada en el corredor de la casa, y veo como el sol de la mañana enciende sus ojos grises mientras sus manos llevan unos troncos de leña. -“No, no me demoro, termino y enciendo el fogón. Y te me sentás señorita que vos hoy estás de cumple, así que yo te hago el almuercito. Vas a probar mi famosa Hen´s Soup Potatos and More, más conocido por estas tierras como el sancocho de gallina…” Le digo, y ella ríe con mis bobadas y en su rostro se dibuja mi esperanza. Le recibo los leños y enciendo el fogón. Pongo el portátil en una mesa de la cocina y le leo éste texto, mientras debatimos un rato…


Medio día en algún lugar de Locombia. El sol parece dar tregua al invierno por unas horas. Un par de treintones junto a un fogón de leña en una finca de bahareque, cocinando, riendo, hablando de la situación actual, maldiciendo y compartiendo…Entonces improviso un titulo pa éste manuscrito antes que se me queme el sancocho de gallina: No country for tyrant man.



miércoles, 7 de septiembre de 2011

Más palabras sueltas

¡Ah que pereza mucharejos! A mí ya no me dan ganas como de escribir más. Ando como con la malparidés alborotada. Tanta palabra ahi muerta como estorbando y haciendo bulto en este verraco mundo virtual. He estado mas bien como dedicado a mi huertica, mi vaquita, mis pollitos y darle una pintadita a "Las Acacias" que así se llama mi ranchito en esta montañita de Antioquia donde vivo, es cerca a un "...hermoso pueblito con hermosos crepúsculos arrebolados..." Como diría Jaimito el Cartero...




¡Oiga! Y andan todos los medios de comunicación de pipí cogido uniéndose pa´ gritar a todo pulmón sus candidatos y a ver si les baja ese porcentaje tan verraco de alto de abstencionismo de mi Locombia! Y gritan a los cuatro vientos "¡Democracia!"...¿Democracia? ¡Democracia mis calzones! ¿Sabemos aquí el significado de esa palabra? Aquí democracia es una guachafita con chiva rumbera a bordo, donde se vende y se compra el voto. Donde los difuntos resucitan cada que hay elecciones. Acá si sale eso que dijo alguien por ahí : "La democracia es una forma de gobierno en la que cada cuatro años se cambia de tirano"...




Acá la democracia la manejan los noticieros y la prensa (cuyos dueños son los grupos económicos y los mismos poíticos que se parten el pastel) quienes antes de la votación ya montaron sus candidatos con estadísticas inventadas. ¿Democracia? ¡Meteme los dedos a la boca home!




¡Pero bueno que me gano yo con tanta quejadera! La gasolina seguirá subiendo (la tercera gasolina mas cara del planeta) ¿Que tal que no tuviéramos? ¡Virgen Santa!. La salud mas cara y mala, la interminable guerra, los malpariditos de caracol y rcn metiéndole más mierdita al cerebro de los locombianos. Seguiremos gastando la platica en ese fútbol de nosotros, que tiene mas futuro un espía ciego...En fin.




Bueno mucharejos, salgamos a votar en octubre, pero ojalá esta vez en vez de votar por el menos malo, votemos en blanco. Si los inconformes, los incrédulos (como yo), los abstencionistas y los indecisos votamos en blanco pues !Zas! ¿Que pasaría? Eso de que los votos en blanco se le suman al que vaya de primero ¡es mentira!, ¡ES UN MITO! Oígamen bien! ¡ES-UN-MI-TO!.




No hace falta que vengan los Mythbuster (cazadores de mitos) de Discovery pa`comprobarlo. Lo que pasa es que no conviene hacerle bulla. Si gana el voto en blanco tocaría repetir las elecciones, ¡Con candidatos distintos! Que maravilla ¿no? Si gana el voto en blanco por lo menos le prestarían más atención al alto porcentaje de abstencionismo que es el gran protagonista y pasa desapercibido. La verdad es que son más los inconformes y los que no ejercen el derecho y el deber de la verdadera democracia.




Señor abstencionista, señorita incrédula, don indeciso, el que anula el voto (pa´que vota? A ese no le paran bolas, no cuenta), el que vendió el voto, el que está presionado, amenazado; el que vota por inercia, el que vota por el papelito pa`l descuento en la matrícula de la U, o pa`que le den el día libre, pa´que le regalen una camiseta, un par de medias, una loción; el que vota pa´que lo tengan en cuenta pa´un trabajo, el que vota por el señor del sombrero por recochar, el del plato de lentejas; exprese su inconformismo, su ira, su descontento, su esperanza, su desesperanza, lo que sienta!. Vote en blanco. Usted tiene el poder. ¡El poder de la verdad!...




"Vean al loquito de Fermín diciendo disparates, bobadas, sandeces otra vez..." dirán algunos. "Se le corrió la teja al muchacho...", "Está mas loco que una cabra...", "Está desvirolao del todo, con las vielas sueltas"..."No le falta sino el chalequito de fuerza..." Y pues home. Tienen toda la razón. Que le vamos a hacer, soy de Locombia. ¡Ah Locombia! Nos estás enloqueciendo a todos, con las alzas, las injusticias, la carestia, tus noticieros de pacotilla, las deudas, la incertidumbre, la corrupción, las malpariditas telenovelas de mafiositos y violencia caricaturesca, tu decaído fútbol, tu descomposición social, tu cine ridículo de comedias bobas y baratas, la demencia de tu guerra. ¡Ah Locombia, tierra querida! y tan bonita que sos. Toda pispita ahí con tus paisajes y un resto de gente toda buena y sencilla. ¡Ah! pero es que tenés unos doblehijueputicas tan malos y tan desalmados que tienen a los buenos cogidos de las güevas, son sólo un puñao, despiadados y ambiciosos; que mi diosito los haga arder algún día en los profundos infiernos…




¡Vea pues! Y que no quería escribir más. ¿Cómo les parece el plátano? Yo si hablo mucha mierda, hablo mas que un perdido cuando lo encuentran. Pero bueno, ahí como pa´cerrar lo de la "Democracia" que me perdí home hace rato y me enredé en mis bobadas...Es que yo no se escribir mucharejos, yo lo único que hago es teclear como un loco descargando con furia, tristeza, impotencia, miedo y nostalgia palabras sueltas, muertas, repetidas y gastadas...Copy paste cuando me da pereza repetir las mismas bobadas que dije hace rato...




Y me volví a perder del tema. Yo soy mostro pa eso...A ver, mis estimados pandeyucas. Les decía y que pa´ terminar lo de la democracia, que deberíamos votar en blanco...porque la "democracia" así como va... Mejor la remato con una frasecita del viejo Georgie (Borges): "Para mí la democracia es un abuso de la estadística. Y además no creo que tenga ningún valor. ¿Usted cree que para resolver un problema matemático o estético hay que consultar a la mayoría de la gente? Yo diría que no; entonces ¿por qué suponer que la mayoría de la gente entiende de política? La verdad es que no entienden, y se dejan embaucar por una secta de sinvergüenzas, que por lo general son los políticos nacionales. Estos señores que van desparramando su retrato, haciendo promesas, a veces amenazas, sobornando, en suma. Para mí ser político es uno de los oficios más tristes del ser humano. Esto no lo digo contra ningún político en particular. Digo en general, que una persona que trate de hacerse popular a todos parece singularmente no tener vergüenza. El político en sí no me inspira ningún respeto. Como político."




¡Ah! Ese Borges es mucho patrón. Bueno, me voy a mirar pa´ adentro, ya me dio sueño. Ya apagué el fogón de leña y está como tronando con ganas de llover y tengo que madrugar a recoger un frijolito. Ya le eché aldaba a la puerta y afuera sólo se oyen los grillos...Les quería contar otra cosita pero será después, si me vuelven a dar ganas de escribir más palabras sueltas.



sábado, 30 de abril de 2011

Nuestra fiesta

Por: Fermín López


-“Locombia, sede de un tal mundialito de fútbol, ¿Ah? ¡Qué cosa tan horrible!, la casa inundada y armando fiesta de quince. Eso no pasa sino en Locombia, como si ese fútbol de acá brillara. ¡Brilla más una cuchara de palo!” Murmuro mientras subo al jeep unas tejitas de barro junto con otro material de construcción pa´ bajar pa´l rancho (que como les había contado antes, se me vino abajo con un vendaval). Y vuelvo a entrar a la ferretería por unos listoncitos de madera mientras el infernal cíclope vomita las noticias.


-“¡Y vea como le están metiendo de platica a los estadios!...”, indica don Azarías, el dueño de la ferretería “El Tornillo Goloso”, que queda a dos cuadras de la plaza del pueblo. –“Botando la plata en la remodelación de unos verracos estadios mientras nos traga el agua…” Replico mientras salgo con los listones al hombro y esquivo el sombrero de don Rudistolfo, quien está parado junto a la puerta del establecimiento. Acomodo los listones encima del jeep y entro de nuevo a la ferretería mientras una gota de sudor baja por mi patilla izquierda. –“¿Qué piensan ah? ¿Que el agua que tiene inundada a Locombia va a desaguar por los drenajes de las canchas? ¿A quién se le ocurre metele semejante billete a unos malditos estadios de un país donde el fútbol murió hace más de quince años? Si yo me acuerdo que lo enterramos y le dimos cristiana sepultura. Nos lo mataron las sanguijuelas de narradores deportivos junto con las hienas de la Dimayor y el triunfalismo de un país que creyó que su corrupción y su guerra se tapaban con el fútbol. El 2 de julio de 1994 con la muerte de Andresito Escobar (el Crack, el Caballero, el Azote de Wimbledon) nos dimos cuenta de que la corrupción y la guerra se nos había metido también al fútbol. Ese día murió el fútbol en Locombia. Ese día debía morir mientras una sombra gigante, llamada vergüenza nos arropaba a todos. Ese día se dividió el país como se dividieron nuestros libertadores, como se dividieron a mediados del siglo XX nuestra inepta clase política, como se dividieron las guerrillas en los revoltosos sesentas, como se dividieron los carteles en los años ochentas, como se dividieron los paracos, los medios de comunicación, las iglesias, los intelectuales…Como cuando se dividieron otra vez los partidos políticos en los noventas y como se siguen dividiendo, reproduciéndose como ratas evolucionando a buitres y a animales rastreros en un país cuyo único común denominador es la división. ¡Dividan ya este hijueputa pedazo de tierra y dejen de matar y robar a tanta gente! Grito alterado sobre un sanitario en el que me encuentro sentado observando la tele y los clientes de la ferretería “El Tornillo Goloso” me miran estupefactos como diciendo: “A este se le zafó un tornillo”…


Me levanto sereno, me cargo el sanitario y me dirijo de nuevo al jeep y reacomodo en la parte trasera del carro los materiales de construcción que acabo de comprar, y desde el andén del frente escucho que gritan: -“¡Home Fermínnnn! ¿Por fin te dieron la ayudita pa´ levantar de nuevo el techo?” Pregunta burlonamente “Pasarela”, el cojito del pueblo, mientras señala con la jeta pa` la cuadra donde se encuentra la Alcaldía. –“¿Ayuda? ¿Cuál ayuda home?, da más una cauchera de alambre, esos dirigentes de nosotros no cambian nada, esos enteleridos alzan con el santo y la limosna.” Respondo. –“Ja ja ja, este Fermín home” Dice “Pasarela” acercándose y dándole la vuelta al Willis, mirando la carga del carro e inquiriendo nuevamente, -“Oiste ¿O fue que te prestaron platica en el banco?”, expresa esbozando una sonrisa. –“¿Bancos? Esa gentuza no se toma un tinto de cuenta mía. Yo a los bancos no les piso ni el andén. Manada de ladronzuelos de cuello blanco, zapatos lustrados y corazón negro. Yo hace años que me salí de ese maldito jueguito de los bancos, engordando ahí a una manada de zánganos que trabaja con mi platica en quién sabe qué, y mis ahorritos se van mermando como por obra y gracia del Espíritu Santo. Mucha gente termina en la cochina calle pagando unos altos intereses a estos usureros y desalmados que cada día están mas forrados en plata…Una vez dije: ¿Cuando mula no moría, gallinazo que comía? Y saqué mis ahorros pa´l colchón. Uno no necesita esa porquería de gente home, ellos sí lo necesitan a uno, pero vea cómo se portan los miserables y ahí sí como dice el abuelo: Al santo que no hace milagros no se le reza ¡Bancos a mí home!, recua de chichipatorciopanguanorreas!..." Exclamo mientras amarro con un lazo los listones a las barandas del jeep.



-“Dame una manito ahí home “Pasarela” que esto debe quedar bien amarrao, ahora hay que bajar por esa carretera que está vuelta mierda. ¿Cómo le parece que por unas partes se está desbancando y por las otras, también?. Acá las vías sino es que se las traga la maleza, se derrumban del totazo y por donde está buena parece un rio seco, lleno de piedras y vea mijo…” le señalo pa´l televisor de adentro de la ferretería -"...Mientras las vías desaparecen, sus papás arreglando estadios pa´ una partida de facinerosos y desadaptados que no van sino a volear botella, piedra y cuchillo al estadio cada ocho días. ¡Eh juemadre si es que estamos bien locos! Pero sólo le digo esto “Pasarela”: el día de la quema se verá el humo. Ya me imagino en plena inauguración del mundial entrando a los dirigentes de la FIFA en barca, con paraguas o en los brazos de algún gamín mientras el ñero le pela las encías al invitado y le dice: “Una moneita patroncito…”



-“Oiste Pasarela, ¿Qué estás haciendo? Acompañame yo te tiro la liguita pa` que me ayudés a descargar abajo en la vereda, y llevar hasta al rancho este material, la casita queda siempre muy debajo de la carretera y ese camino parece un tobogán. –“¡Hágale, de una!”, me responde “Pasarela”, y agrega: -“Pere pues voy por las botas pantaneras”. –“Hacele pues mijo, y si ves por ahí a “Fastidio” le decís que si nos acompaña, que todo bien, que lo llevo en la buena.”


Entro de nuevo a la ferretería y me acerco al mostrador donde don Azarías me pasa la factura y unas cajas con clavos. Miro de reojo el tele y en medio del auditorio que están perplejos como hipnotizaos viendo las noticias murmuro: -“¡Eh pero siguen con el maldingo fútbol!, ¡Me tienen hasta el bozo! ¡Vea! no les digo sino esto: Es más fácil ponele lentes de contacto al ojo de una aguja, que reviva el fútbol Locombiano…además ¡Si y el palo no está pa´ hacer cucharas!” exclamo cuando finalizan el informe especial del mundialito de fútbol y en los titulares empiezan a figurar los avances de las inundaciones y la tragedia de todo el país mientras una señora que entró a comprar un empaque pa` una llave dice: -“Vea pues como se gastan la plata del país en lujos mientras nosotros llevamos del arrume…” Y después de un pausado silencio mientras todos miramos el ojo maligno que balbucea tragedias, fútbol y bodas reales, decimos al unísono: “¡Hijueputas!”



Me desconecto del nuevo opio del pueblo (ese Caracol y RCN si es una droga muy verraca, la heroína y el bazuco de los medios de comunicación de Locombia) y le digo a don Azarías q me regale unos accesorios eléctricos que se me olvidaban y la señora vuelve a exclamar: “¡Vea eso como está el agua de brava! Que cantidad de agua tan impresionante ¡Vean como tapa los techos de las casitas! –“¡Y el maldito recibo del agua bien caro!” replico inmediatamente. –“Si eso es acá que hay agua por montones ¿cuánto valdrá una verraca factura de agua en el desierto de Atacama?…



¡Señores!”…Me despido levantando mi gorra y saliendo de la ferretería. En el jeep ya están “Pasarela” y “Fastidio” esbozando ambos una sonrisa, y Fastido saluda: “¿Que hubo pues ole? ¿Vas a madrugar a ver la boda real en la televisora?” Me dice como bureándome. –“¡Noooo! ¿Que le voy yo a dedicar tiempo a los Dukes de Cambridge home?, yo a los únicos Dukes que les sacaba tiempito y eso hace tiempo era a los “Dukes de Hazzard”, si los futuros Dukes de Cambridge quieren que yo los vea en su boda real, que saquen cita, pero la verdad es que ando como muy ocupao sobreviviendo pa´ ir a botar mi tiempo viendo fachadas de cuentos de hadas en medio de un oscuro pasado y el aburrido tedio de la realeza. “¿Ah?” dizque reyes a esta altura del camino home, en pleno siglo XXI, una manada de badulaques que sólo les importan sus joyas, las apariencias y cómo levantar el dedo meñique mientras se jartan el té…No hay tiempo mijo pa´ asistir a esa celebración” Expreso. De pronto oigo que un mucharejito de camiseta roja me grita desde arriba de la esquina: “¡Vecino!, ¡Vecino!” y veo que viene en bombas falda abajo un balón de fútbol que se acerca a mis pies y recordando los viejo tiempos levanto el esférico a las rodillas pa´ hacer treinta y una, subo el balón hasta el pecho en una maniobra (que modestia aparte se ve hasta bonita) y chuto un riflazo devolviéndole el balón al crío… El balón se eleva perdiéndose en el cielo que se ha puesto oscuro, acompañado del flash de un relámpago y dos TRONKKKK de un estruendoso trueno, mientras unas inmensas goteras empiezan a caer diciendo que el invierno no va a dar tregua. Me subo al jeep y le digo a “Pasarela” y a “Fastidio” en medio del mas voraz aguacero: -“Vea pues mucharejos, seguimos con nuestra fiesta.”



miércoles, 23 de febrero de 2011

Conmigo mismo

Por Fermín López


Volví. Andaba como perdido, más perdido que el hijo de Lindbergh. Pero es que me gusta perderme a veces. Es bueno. Desconectarme y vivir. Andareguear, vivir otras vidas y otros lugares. Ver otras caras y otros paisajes. Y mutar, o tratar de transformarme un poco y volver a casa con alguien desconocido: Yo.


De diciembre pa´ acá he estado viajando por la zona cafetera y viviendo entre Pereira y Tabogo después de la caída del techo del ranchito de mi finca, ¿Se acuerdan? ¿Qué se van a acordar, home? si lo que yo escribo se lo lleva el viento junto con todo lo demás de este loco mundo. Estamos en tiempos donde todo se lo lleva el viento: las palabras, las canciones, los libros, las modas, la fama, los programas de televisión, las pelis, los consejos, la vida. ¡TODO! Nos está matando esta maldita inmediatez, no vivimos el presente, no recordamos el pasado, y el futuro (también inmediato) nos coge con los pantalones en la rodilla mientras se convierte en presente frente a nuestras narices sin darnos cuenta…


Ahora todo es a millón, CHAAN, CHUUNN, PIIT, OFFFF. Y nos enredamos en la cotidianidad y unas obligaciones estúpidas impuestas por el maldito sistema que quiere vivir nuestras vidas. Oigan bien: Es NUESTRA, no de los demás, fue que los muy malditos nos vendieron la majadera idea de que es de ellos. Seguimos así, como borregos viviendo en torno a los demás, lo que diga Sutanito, o las hijueputas noticias y las pedorras telenovelas de Caracol y RCN, lo que haga Fulanito, Perengueno, Melanito, la tele, el cine, los libros, las señoras chismosas del barrio, el facebook, la publicidad, la religión, los políticos, los gobernantes, los jeques de los grupos económicos, los medios de comunicación. ¡Dejen vivir y cómanse una reverenda mierda triplehijueputas!… ¡La vida es de cada uno! Pero sigamos así, jugando el juego de unos pocos, creyendo que la vida es un comercial y verá que “…la vida pasa mientras hacemos planes…”, como escribió alguien por ahí.


“¡Ah! ya empezó este verraco de Fermín a echar cantaleta y a hablar mierda. Está es como desvirolao, perturbao, con las bielas sueltas; armando frases pa´ decir bobadas…” Dirá alguien por ahí. Y tiene razón. ¿Qué le vamos a hacer?. “Hacé lo que te dé la gana Fermincito, cof, cof, cof.” Siempre me dijo el abuelo. “Hacele sin importar qué digan los demás, la gente es igual a uno, por más que sepa, por más bonito que luzca, por más poderoso que sea, por más títulos que tenga, por más dinero, propiedades y riquezas que posea, es igual a uno. Somos la misma loca, vanidosa y gastada raza del inicio de los tiempos. Todos cagamos y estamos esperando el turno de la muerte…cof, cof, cof. ¡No empujen hijueputa! ¡Que pa´ todos hay turno y espacio!” Decía el abuelo en medio de sus desvaríos antes de subir al barco de la Parca que se lo llevó un diciembre. Y yo siempre le hice caso al abuelo y he tratado de hacer lo que me da la puta gana. :) ¡Ah mirá! puse los dos puntos y un paréntesis y me salió la sonrisita del messenger, ¿Sí la ven? ¡Qué chimbita!...


Les contaba que andaba viviendo entre Pereira y Tabogo, Bogotá pues, pa´ que me entiendan, es que a mí me gusta decirle Tabogo, así en desorden, enredada, al revés, como ella; como son las ciudades grandes. TODAS. Embrolladas, llenas de recovecos y laberintos, como escribió Hemingway: “…ciudades llenas de trampas y engaños…”.


En Pereira he estado donde los cuchos y una que otra noche hablando mierdita con viejos amigos en los barcitos de la sexta y en el indestructible Pavo. En Bogotá he estado viviendo en la casa de Vanessa, oigan bien: EN la casa de Vanessa, no CON Vanessa, (como siempre, pa´ los que llegan tarde a estos tontos relatos les toca leer pa´ atrás y enterarse quién es Vanessa). “Ah, bobito, venite pa acá, en el apartamento hay suficiente espacio pa´ los dos.” Me dijo la pepigris, entonces le cogí la caña mientras arreglo el techo de la finca, que según mi hermano que es ingeniero, toca reforzar y cambiar algunas vigas y ahora no tengo tanto villegas, además quiero aprovechar pa´ reformar y organizar bien el rancho y hacer unas adecuaciones... ”¡Sí, sí, sí, ¿como no?” Dirán ustedes…Bueno, está bien, me pillaron, quería verla y estar con ella, con Vanessa. Pero cuando digo que no estoy viviendo con ella (aunque esté viviendo con ella), me estoy refiriendo a que no me rejunté, sólo estoy viviendo una pequeña temporada en su casa. ¿Qué tal uno tan pipiolito apenas con treintaypiola pensando en casarse o rejuntarse? eso es pa´ cuando uno esté grande, por ahí a los cincuenta años, esa es una buena edad pa´ uno contraer nupcias y desvirolarse del totazo. Por ahora que estoy tan cachorrito, ensayo a ver cómo me va, a ver si ésta es. Aunque aquí entre nos, ésta es, pues es la única que me aguanta la andaregueadera, la inestabilidad y los resabios. Pero esperemos a ver, amanecerá y veremos dijo el ciego…”!Ah Fermín mañoso y remilgao, lleno de achaques. Ahí estás pintao. Perdele el miedo al matricidio, y dejá que Vanessa te haga el jaque mate….”me dice mi amiga Patty la de Cali…Y yo no es que le tenga miedo al matricidio, sino respeto pues…


Así que hace un par de semanas me volví de Pereira pa´ Tabogo, me cansé de la carrera sexta, dando vueltas a la redonda, cruzando las mismas calles, los mismos rostros, las mismas voces, los mismos ruidos, las mismas noches. Eso sí, no me canso de hablar mierda. El día que me canse de hablar mierda, no les digo nada, dejo de escribir tanta bobada, borro el blog, mato el facebook y listo el pollo. No pasó nada. Pa´ cuatro lectores que tengo, eso no pasa a mayores. Aprovecho pa´ saludalos: véalos acá pues: La Aleja que mora por allá en los Yores pero es mas de acá que la guabina huilense, muchareja verraquita esa que dejó su tierra pa´ buscar mejor futuro pa´ ella y su nenita en otras tierras; acá está como gris la cosa, sólo nos estamos quedando los pesimistas y resignaos como yo, y eso sí, también mucho guerrero que todavía cree en Locombia. Yo ya no creo. Yo ya perdí toda esperanza. Ahí me excusan los nacionalistas y los patriotas. Pa´ mí a esto se lo llevó el putas, hace rato, pero bueno, patria es patria, la madre patria, y así la quiero, desvirolada igual que yo. Nos estás enloqueciendo a todos, con las alzas, las injusticias, la carestia, tus noticieros de pacotilla, las deudas, la incertidumbre, la corrupción, las malpariditas telenovelas de mafiositos y violencia caricaturesca, tu decaído fútbol, tu descomposición social, tu cine ridículo de comedias bobas y baratas, la demencia de tu guerra. ¡Ah Locombia, tierra querida! y tan bonita que sos. Toda pispita ahí con tus paisajes y un resto de gente toda buena y sencilla. ¡Ah! pero es que tenés unos doblehijueputicas tan malos y tan desalmados que tienen a los buenos cogidos de las güevas, son sólo un puñao, despiadados y ambiciosos; que mi diosito los haga arder algún día en los profundos infiernos…


Pa´ mí, Locombia es como una muchacha bonita, una de esas modelos que se tongonean cada mediodía pa´ sobremesiar las noticias amargas. Una mujer bonita y hasta inteligente a veces, pero loca, caprichosa y mimada. Así es Locombia, una maniática. Es que acá sí hay mucho loco. Sí no véanme a mí escribiendo tanta babosada y uno que otro leyendo éstas incongruencias. Locos hay en todas partes, en Suiza, en Rusia, en Rumania, en Estados Unidos, en Cuba, en Argentina, en Afganistan, en Kamchatka, en China y hasta en la Conchinchina. La locura es innata en la raza humana. Pero acá estamos los más locos per capita del planeta, nos tocaron casi todos los locos, creo yo…Sino vea que embolatada tan hijueputa que me pegué, ¡En qué iba?...


Ah sí, estaba como los ciclistas mandando saludos; como no tengo patrocinadores, ni admiradores, ni agentes, ni editores, ni fans; sólo cuatro lectores, pues me pareció bien saludalos y agradeceles a ellos su paciencia por mi quejadera. Ya les hablé de Alejita que aunque virtual me parece que la conociera de carne y hueso. Sigamos con el Harold, paisano que no tengo el placer de conocerlo personalmente, o hasta tal vez me lo he topao por ahí en la sexta de Pereira, uno que va a saber con tanto loco suelto. Mentiras, yo es por charlar, home Harold, vos tenés cara de estar bien cuerdo… hasta que entrás a una sala de cine, creo yo. Claro que ahí nos enloquecemos todos ¿No? Apenas disparan ese chorro de luz que nos mete en los sueños de otros, en vivo y en directo. Harold sí escribe, no como yo que tecleo letras a la guachapanga, a lo que caiga, a la bendita, como dice la cucha. ¿Tema?, ¿Trama? ¿Género? ¿Época? ¿Personajes? ¿Conflictos? Yo no pienso en eso, ni escribo con técnica sino con rabia, con tristeza, confundido y con nostalgia. Harold tiene un blog de cine. Tienen que leerlo…


Doña Edilma es la otra lectora, esta muchareja aunque está al otro lao del charco es más paisa que la arepa. Fiel lectora de estas ocurrencias y disparates. También emigró, porque acá la loca de Locombia anda de fashion en fashion despilfarrando y gastando en sus caprichos mientras sus hijos se aferran a lo que sea pa´ salvala, esperando el milagro que se le acomode la teja nuevamente y no tener que andar como el judío errante buscando futuro y hogar lejos de su casa, de su tierra. ¡Ah Locombia! ¡Vieja loca! Tus hijos te están abandonando. Tus cerebros se están fugando. Tus jóvenes se están marchando. Tus retoños ya no están aguantando tanto. Los desterrados son muchos. Mire: cada colombiano, escuche bien: cada colombiano MÍNIMO tienen un familiar y un amigo colombiano en el extranjero, que con sus remesas mantiene su familia que quedó acá y por ahí derecho a la trastornada Locombia que le quita una buena tajada a los despatriados como si no bastase con su Cerrejón, sus yacimientos petroleros, sus esmeraldas, su oro y el resto de sus riquezas que se derrocha con sus cómplices y amigotes…


Por último Paola, la chica que le da por pintar canciones. Ella es otra lectora virtual muy asidua, un saludito pa´ ella también. ¡Ah! Y me olvidaba de otro, Fercho, el loco de las guayabas ¡Se acuerdan de él? ¿No? Pues lean el relato que se llama Wind of Change. Fercho es uno de mis vecinos en la vereda y es quien me corrige la ortografía y detallitos de redacción. A este pobre le toca leer tanta quejadera y cantaleta antes que a ustedes, menos mal mantiene la escopeta descargada…


Bueno, ya me aburrí, no voy a escribir más ahora, se me olvidó que les iba a contar y finalmente no dije nada, sólo escribí sandeces (a excepción del saludito pa´ los parceritos lectores) como un loco, yendo de allá pa´ acá, como siempre, evadiendo, esquivando, confundido, buscando brújula, perdido y hablando conmigo mismo.